37

6.3K 342 6
                                    

CAMILA
-¿Porque tanto misterio Sofía?
La seguí hasta su habitación. Al entrar aseguro la puerta y me invitó a sentarme.
Movía su pierna con un tic nervioso y jamás creí lo que estaba por venir.
-Estoy embarazada. Soltó mi hermana pequeña. Yo no sabía como reacciónar. Mucho menos cuando la vi rodearse sola con nostalgia y tratando de protegerse.
Parecía cansada ¿Porque no lo noté antes? Sus ojos estaban llenos de lágrimas y sabía que trataba de actuar con madurez.
Mis palabras estaban atrapadas en mi garganta.
-¿Estas hablando en serio? Por fin pude decir.
Ella asintió temerosa y bajó su vista a los pies.
-Si Mila.
Era joven aún, en medio de la universidad y con un futuro maravilloso en camino. Aunque no veía tan mala sus circunstancias. Es decir, ella y su novio tenían años juntos y estaba segura de que sabrían que hacer ante esto.
-Cariño. Susurré y la abracé fuerte. -Estoy feliz por ti, eres mi hermana y por supuesto que apoyo todo lo que hagas, además un sobrino me caería bastante bien, podría vengarme y mal educarlo como tu con Ki.
Asintió pero luego perdió toda esa seguridad contenida. Ahora estaba ahogada en llanto, sus manos habían comenzado a temblar e intentó decirme algo entre sollozos.
-¿Que pasa Sofía? Dime por favor.
Caminamos despacio hacía la cama y las dos nos sentamos.
-¿Estas bien? Te traeré un poco de agua.
-No, no es necesario. Respondió con voz débil, limpiaba desesperada las lágrimas lágrimas​ con el dorso de su mano.
-¿Que pasa cariño?
-No es que no esté feliz Mila, es solo que todo lo hice mal, he terminado con mi novio hace tres semanas.
-Wow, eso no me lo dijiste ¿Porque?
-Lo siento, no podía decirte nada hasta estar segura, Mila...el me termino porque se enteró del embarazo, bueno yo se lo confesé.
Maldito poco hombre. Repetí en mi cabeza, apenas y podía creer que la abandonara ante esta situación. Tampoco era buena idea que mi padre o Lauren se enterarán, seguramente lo buscarían para dejar un par de cosas muy claras, algo que Sofía no querría.
La miré por unos minutos, sabía que había algo más que decir.
-¿Prometes que no me juzgarán?
Sus manos continúaban temblando. Yo intenté tranquilizarla con otro abrazo y funcionó.
-Claro que no Sofía, eres mi hermana.
-Mila, es que el bebé no es de mi ex.
Yo abrí los ojos demasiado pero luego intenté disimular la sorpresa.
-¿Estas embarazada de alguien más?
-Si, lo siento, de verdad que no se como explicarlo pero sin duda fue un error bastante grande... Conocí a Drew hace meses, jamás salimos en serio, fue hasta esa fiesta en la que todo salió de control y dios...me da pena contarte esto...pero terminamos en la habitación de una amiga, yo pensé que todo estaría bajo secreto sin duda, el chico no volvió a mencionarlo, era mi amigo y continuamos hablando de forma normal, hace días me sentía mal y tuve que ir al doctor, fue el quién lo confirmó.
Exactamnte en qué parte podía juzgarla, en ningúna, por que yo desde una edad más joven que ella había cometido también errores, mismos que resultaron ser lo mejor de mi vida. Yo no podía juzgarla, solo apoyarla en el momento en que me lo pidiera.
-Cariño. Limpié la lágrima en su mejilla.
-Se que no será fácil, pero debes decírselo a todos, al chico es mucho más importante y sabes que pase lo que pase me tendrás a mi, a Lauren también.
Apoye su cabeza en mi cuello.
-¿Crees que papá me eché de casa?
Preguntó temerosa, un gran hoyo se abrió al instante a mis pies, no sabía que responder, tenía tanto tiempo sin recordar toda mi situación. Mi padre era otro sin duda pero no podía evitar pensar que se enfadaría a tal grado de juzgarla.
-No puedo contestar eso cariño, pero lo peor que puedes sentir es el miedo, no dejes que eso pase, me tienes a mi cariño ¿lo sabes verdad? Asintió y comenzó a llorar más.
-Dile a el primero, es tu amigo como dices, tal vez entre los dos lleguen a un buen acuerdo.
-Creo que será lo mejor, antes de hablar con nuestros padres.
Ella me pidió salir de su habitación un rato, en lo que se reponía, prometió hablar con mis padres en unos días. Respiré con dificultad por instantes, toda la situación me recordaban a mi, siendo menor de edad, con un embarazo y sin nadie a mi alrededor.
Llegué a la sala aún perdida en mis pensamientos, hasta que unos brazos me hicieron brincar del susto.
-¿Que paso Cami?
Era ella, apoyó su barbilla en mi hombro, yo entrelacé mis manos sobre las suyas en mi vientre.
-Te lo digo en casa. Susurré. Me giré para mirarla y su ceño se frunció al verme fijamente.
-Me estás preocupando. Dijo. Yo necesitaba hacer algo para sentirme mejor y actuar normal en resto de la tarde. Lauren era mi mejor escape.
-Te lo contaré en casa amor, estoy bien.
Uní mis labios en los suyos.
La comida había sido un poco tensa. Aunque nadie más sabía en esa mesa, sabían que algo estaba pasando. Mis padres miraban de Sofía hacía mi.
-¿Me vas a contar que pasa Mila?
Preguntó mi padre. Había dejado sus cubiertos en la mesa para mirarme fijamente. Lauren tocó mi pierna en forma de apoyo. Yo no sabía que decir, solo sentí la mirada de Sofía.
-Nada papá.
Contesté y el gruñó.
-Se que algo está pasando. Miró esta vez a Sofía, bajo presión las palabras a veces salían y quería evitar bajo cualquier circunstancia que diera la noticia ahora, era indispensable que Sofía arreglará primero todo antes de decirlo. Necesitaba desvíar la atención.
Carraspié la garganta.
-Si, bueno, hay algo que quiero compartir. Declaré y todos me miraron. Incluso Lauren se sentía perdida.
-Am... Lauren y yo hemos decidido...tener otro bebé.
Dije de forma rápida y mamá soltó una carcajada, Sofía me miró con nostalgia y la entendía. Pensaba que solo lo hacía para cubrirla.
Kilian me miró fijamente sin decir nada. Cameron seguía jugando con su comida sin darse cuenta.
Sentí como Lauren apretaba más su agarré. Estaba nerviosa.
Miré hacia mi padre otra vez.
-¿Otro bebé?
-Amm...si papá.
-A mi me parece estupendo cariño, estoy feliz por ustedes...Ki debes estar más contento. Le dijo mi madre a mi hijo mayor con una sonrisa, supuse que el no se lo esperaba, luego esbozo una sonrisa amplia.
-Lo estoy mamá. Lauren le guiñó. -Solo que no pienso cambiar sus pañales y que me llené de baba, así como Cameron.
Mismo que al escuchar su nombre nos pusó atención.
-¿Que? Soltó gracioso como si hiciera algo malo. Sus ojos verdes brillaban de alegría y sus mejillas manchadas de comida hacían una imagen suficiente como para reír, todos reímos menos papá.
Lauren se pusó de pie y fue por el hasta su silla, en brazos lo sentó en sus piernas regresando a la mesa. Susurró algo en su oído. Cameron no dejaba de reír.
-¿Helmano?
Preguntó curioso.
-O hermana, un bebé cariño.
Asintió y besó la mejilla de Lauren.
Sentí los labios de ella en mi hombro y me miró fijamente.
-Es una excelente noticia. Dijo Sofía con media sonrisa.
Solo silencio.
-Bueno, supongo que la familia debe crecer. Dijo mi padre finalmente. Ni se imaginaba que sus palabras estaban acertadas, la familia iba a crecer más de lo que se esperaba.
Lauren asintió y agradeció. Entre charlas la comida había terminado.
Antes de salir mi padre nos abrazó a ambas más contento por la noticia.
-Estamos muy bien papá, esta vez no vamos a separarnos y mucho menos cuando el bebé venga en camino. Sonrió y besó mi frente.
Lauren y yo estábamos más decididas a buscar el tratamiento, pero había algo en duda aún. Algo que Lau se negaba a discutir.
Horas después estábamos en la sala mirando la televisión, los niños se habían ido a dormir ya.
-¿Cami?
-¿Hmmm?
-¿Vas a contarme ese algo más que ocultaste todo el día?
Demonios, entre arrumacos y llevar a Cam a la cama lo había olvidado.
Me senté sobre sus piernas. Ella me abrazó por la cintura.
-Si, es algo delicado ¿Prometes guardar la calma?
Dudo por segundos y asintió. Dejé un beso corto en sus labios. Sentarme sobre ella era un cinturón de seguridad para la situación.
-Bien... Sofía está embarazada.
Se tensó por instantes.
-¿Que?
La calma se había ido, Lauren y Sofía eran buenas amigas, aunque se molestaban mutuamente todo el tiempo, Lauren la cuidaba como a una hermana pequeña.
-Lo sé, a mi también me sorprendió.
-Jamás lo imaginé ¿porque no me contó nada?
-Lau...no sabía a quién decirle y sinceramente tu eres algo impulsiva, así que...
-¿Quien es el chico? ¿Su novio?
Negué y ella más se tensó.
-No, es un amigo de ella, en la universidad.
-Espero que el muy idiota responda, por que si no me va a conocer. Soltó enfadada.
Yo rodé los ojos.
-Lauren, hay cosas más importantes, mis padres aún no lo saben, ni tampoco el chico.
-¿No va a decírselo?
-Si, pero necesita tiempo y luego que ya sepa que hacer se lo dirá a mi padres, Lau solo nos queda esperar y apoyar a Sofía en lo que necesite ¿Estas de acuerdo?
Gruñó y asintió.
-Pobre de aquel tipo si le hace algo, te juro que...y ni hablar de tus padres...¿Le dijiste que podía venir aquí si lo necesitaba?
Asentí y besé sus labios.
-No trates de distraerme.
-No lo hago, simplemente me gusta que quieras a mi hermana.
-No se va a salvar de mi regaño por supuesto.
-Lau. Me quejé. -No es lo que necesita ahora, sino mucho cariño y comprensión, lo digo por experiencia.
Yo miré a otra parte, sintiéndome sensible.
-Dios, lo entiendo cariño, tú pasaste por algo así antes, estabas solita y yo debí aparecer antes en tu vida, cuidarte y nunca haberme alejado, perdóname.
Era tan tierna diciendo todas esas cosas, era imposible que pudiera hacer algo por mi hace años, quizás solo la hubiera lastimado, por que estaría demasiado confundida.
-Lau, tu eres la persona más hermosa y acertada de todas, llegaste a por mi en el momento correcto, créeme.
Su sonrisa se amplió.

Lo que no ves Donde viven las historias. Descúbrelo ahora