Lo que no ves

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CAMILA
Mi sentido super desarrollado de madre me hizo despertar a media noche, sabía que no era bueno dejar a Cameron solo pero Lauren insistió en no molestarlo. Con toda la calma del mundo me deshice del agarre sobre mi cintura de Lau y salí de la cama. Llegué a la habitación de Cameron y entré sin hacer ruido. En realidad no fue necesario hacer algo más, justo al darme vuelta me encontré con los ojos llorosos de mi pequeño.
-Cam.
El solo me miró con sus lindos ojos verdes y sollozó casi en silencio.
-Ma.
Apresuré mi llegada a su cuna y lo tomé en brazos. Estaba tan vulnerable, era tan pequeño aún y fingía sentirse un niño grande. Sus manitas apretaron mi pijama  buscando un refugio.
-¿Que pasa cariño? ¿No puedes dormir?
-Monstruo. Dijo en voz baja. Limpié sus lindas mejillas y acaricié su cabello.
-Venga, que no pasa nada, iremos con mamá Lolo, ya sabes que ella es muy valiente ¿Si?
Asintió temeroso, desde que se enteró del próximo bebé, se había mostrado distante con ambas, pero más con Lau. El era demasiado cercano con ella y la noticia lo había hecho sentir desplazado, aún no lo entendía por completo como era capaz de sentir eso, cuando Lauren lo amaba y concentia tanto, como a Ki.
Sin hacer ruido entre al dormitorio, dónde Lau ya se había extendido en toda la cama. Quise reír por la situación pero iba arriesgarme a hacer demasiado ruido y despertar a Ki.
-Lau. Susurré cerca de su oído. Cam no me soltaba. -Amor. Susurré un poco más fuerte y cerca a su oído.
Usó su mano para rascar la parte posterior de su cuello y reacomodarse en la cama.
-Lauren. Gruñí bajo.
Sus ojos se abrieron de golpe.
-Dios, ¿Que ya va a nacer? Dijo apresurada. Cameron se le quedó mirando y ella colocó ambas manos en su cara.
-Lauren.
De forma torpe se sentó en la cama y me miró asustada. Seguramente la imagen que vió no era la esperada.
-¿Que pasa?
-Ocupaste toda la cama y Cam y yo no podemos dormir así. Asintió y luego miró a Cameron, mi pequeño se inclinó en mi cuello sin querer mirar a su mamá. Lauren pusó cara triste y se hizo a un lado. Yo recosté al pequeño entre ambas. Me acomodé en mi parte y el de inmediato se acurrucó hacía mi.
-¿Están bien?
-Si, es mejor dormir.
Tomó su sitio una vez más e intenté conciliar el sueño, pero la relación que había entre ellos no me parecía bien dejarlo así, es decir, no debía ignorar a Lauren si era yo la que tenía al bebé en el vientre. Cameron tampoco dormía pero en un intento por solucionar esto me giré en la cama, el se quejó pero no lloró simplemente se quedó quieto. 
-Cam. Lauren lo llamó en voz baja.
-Cariño. Intentó otra vez y supusé que le dió un beso en la mejilla. -Cam, se que estás molesto conmigo bebé pero te juro que no quiero a alguien más que a ti, ¿Ya no quieres jugar conmigo?
Mi pecho dolió un poco por escucharla ser tan profunda con esas palabras.
-No. Soltó Cam con voz infantil.
Un silencio largo.
-No cambiará nada Cam, te lo prometo, tu y yo vamos a pasar más tiempo juntos ¿No quieres?
-No. Repitió Cameron.
Era bastante extraño que contestará así, solían hablar tonterías los dos. Lauren siempre lo seguía en su lenguaje de bebé.
-Vale, supongo que jugaré con el nuevo bebé.
Lauren dijo y yo me arrepentí de darle la oportunidad de hablar con el. Como se le ocurría decir aquello.
-Lauren. La regañe.
Cameron solo se hizo más hacía mi lado. Estaba hiriendo sus sentimientos. Era pequeño pero lo entendía perfectamente. La miré de mala forma e intenté darle un golpe leve en el brazo.
-Auchh...Se quejó cuando yo lo logré. Apenas lo hice, Cameron se separó de mi y miró apenado a Lauren. Luego me miró a mi frunciendo el ceño.
-No pegues a mamá Lolo. Me sorprendió su reacción. Lauren se divertía por la actitud.
-Pero fue grosera Cam. Le dije en un intento por defenderme y justificar el golpe que le dí. Caí en cuenta de lo que pasaba. Cam se hacía en sentido con Lauren pero era obvio que seguía queriendo y cuidando a su mamá. Analicé todo y decidí seguir el juego.
Por encima de su lugar llegué a Lauren y fingí hacerle daño en el otro brazo. Cameron se enredó entre Lauren y yo tratando de protegerla.
-No.
Lauren no tardó en reírse de la situación. -Ya lo verás Lauren.
Esta vez le hice cosquillas. Amaba su risa y lo que nuestro pequeño hacía.
-Ya basta Cami, no aguanto. Dijo entre risas y retorciéndose bajó de mi.
-No mamá. Repitió Cam hasta sentarse encima de Lau y abrazarse a ella de forma protectora.
-Gracias bebé, gracias por ayudarme.
El se inclinó para acurrucarse sobre ella satisfecho de haberla protegido de mi ataque de cosquillas.
Lauren lo sostuvo con fuerza y beso sus mejillas. Al parecer todo estaba solucionado. Nuestro pequeño no tardo en quedarse dormido junto a ella.
Lo miramos dormir un rato.
-Es encantador. Dijo.
-Lo es. Repetí.
-Pero tiene tu terrible humor amor. Se quejó divertida.
-¿Mío? El tuyo, es demasiado celoso y además frunce el ceño igual que tu.
-Es encantador, por eso lo digo.
Adoraba su sentido del humor, en realidad Cam si había sacado mis celos y los cambios de humor constantes.
-Ya basta, mejor debemos dormir, estoy cansada, espero que mañana al menos hagas el desayuno como agradecimiento por lo que hice ahorita por ti.
Frunció el ceño y yo reí.
-Hay Lauren, te amo tanto y sabes...a veces no se quién es el bebé en la casa, si tu o Cameron.
Hizo un puchero y no resistí a quedarme sin besarla. Con cuidado me incline para rozar su suave piel con la mía.
-Te amo hermosa, mejor duerme, yo cuido sus sueños. Dijo con voz ronca.
Sentí como nos llevaba a sus brazos para dormir.
Por la mañana Cameron se colgó a Lauren como si fuera un Koala y se resistía a alejarse de ella sin motivo.
La imagen era muy divertida, a mi me pareció una buena forma de demostrar lo que ambos se querían.
Cam me miraba con su sonrisa tierna cada vez que los miraba pasar cerca mío en la casa.
Para Lau era un poco incómodo luchar contra sus bracitos cuando quería ir al baño o incluso para comer algo.
Kilian tomó varias fotografías de ambos y reía a carcajadas.
-¿Cariño? ¿Tu si estás contento por la noticia?
Le pregunté a Kilian para asegurarme.
-Si mamá, aunque prefiero que mi próximo hermano sea menos fastidioso que Cameron.
Yo me reí y besé su frente.
-Creeme Ki, yo deseo lo mismo, quiero que sea una niña.
-Si es una niña prometes llamarla...
Guardó silencio debatiendo en su cabeza si decirlo o no.
-¿Como cariño?
-Judith. Sus ojos se iluminaron con un brillo especial, era una buena idea.
-Si Ki, me gusta demasiado el nombre.
Tenía que hacer la visita al doctor aunque ya supiera la situación, y aunque a Lauren no le gustará ir, teníamos que asegurarnos que todo estaba bien con el bebé.
Acaricié mi vientre, quería que creciera y los nueve meses pasarán rápido.
-Cameron esta dormido, por fin lo separé.
Lauren interrumpió mis pensamientos al entrar en la sala y sentarse a mi lado.
-Dejalo, tiene miedo a soltarte, yo me sentía igual hace tiempo.
-¿Porque me soltaste?
Preguntó en broma.
-Por que nació Cameron.