LAUREN
Después de la llamada de Sab no sabía qué hacer, necesitaba ver a Camila. Asegurarme de que ella estaba bien y contarle sobre la llamada. Advertir que ahora podría contactar con nosotras de esa forma.
Me vestí con dificultad y finalmente salí de casa para buscar algún taxi. Cuando estacionó en la casa de Sinu me sentí nerviosa. Antes de salir de casa había una extraña tensión entre ambas y a esas alturas no estaba tan segura de poder contarle.
Le daba tantas vueltas al asunto, trate de buscar algún otro motivo por el cual mereciera que Sab me dañara pero no daba con respuestas.
Pagué el taxi con un temblor en la voz.
-Buen día señora.
Miré que daba vuelta en la esquina de la calle y miré otra vez la puerta. Era momento de tocar.
Pero lo pensé un poco más y me senté sobre el primer escalón de la entrada mirando a la nada y repitiendo alguna canción en mi cabeza, alguna que me sirviera para guardar la calma. No medí el tiempo y solo una voz me hizo levantar la cabeza.
-¿Lauren? Era Alejandro, recién había estacionado su auto y se disponía a entrar. Me levanté en un salto y se percató de mi cara.
-¿Estas bien? ¿Que haces aquí afuera?
Limpié mi garganta.
-Los vine a visitar.
-Sinu me anunció que Camila estaba aquí desde la mañana, sin ti.
Su ceño cambió, quería interrogar.
-Si, aaa... llegué hace unos minutos pero necesitaba tomar un poco de aire antes.
-Hace calor aquí ¿Quieres contarme algo?
Después de esos años Alejandro se había convertido en un gran apoyo para nosotras, no entendía como pasó pero de mantenerse alejado por muchos años de Camila ahora la protegía y mantenía una promesa de jamás volver a alejarla. Camila tenía un corazón tan grande que fue capaz de perdonar todos los errores que sus padres habían cometido. También había perdonado sus propios errores. Era indispensable que yo logrará llegar a ella de alguna forma.
-Si. Susurré.
Me ayudó a sentarme y el hizo lo mismo a mi lado.
-¿Y bien?
-Camila y yo volvimos a discutir.
-Por la llamada. Aseguró.
Asentí y no pude sostener su mirada.
-Lauren, esto será difícil te lo aseguro, yo pasé un tiempo similar con Sinu, meses muy difíciles, años, sobre todo después de haber corrido a Camila de casa, yo estaba molesto y ella arrepentida, cuando intenté hacer algo para solucionar fue tarde, ella desapareció y yo viví mucho tiempo con eso, nuestro matrimonio no fue igual hasta que volvimos a saber de ella, estaba enfadado por irse también y finalmente logré perdonarme y hablar con Sinu, aclarar y reiniciar la relación, estamos mejor ahora...tu debes mantener la calma y buscar respuestas, tener paciencia con Camila y perdonarte lo que hayas hecho mal, piensa un poco, como fue que se conocieron, en que momento y como terminaron juntas.
Pensé en cada uno de esos recuerdos, había sido muy tonta. No la conocía como ahora lo hacía y sin duda hacía todo lo posible por no enfadarla en los primeros meses de relación. Dios, Cami siempre era así de difícil, confiar en alguien se le dificultaba. También los amargos recuerdos de la relación que tenía con el padre de Kilian. Le había ido en muchas situaciones. Justificaba perfectamente su falta de confianza y duda. Me amaba pero no quería ser dañada y protegía a los niños sobre todo.
-¿Sabes que hacer ahora?
Yo asentí.
-Debo dejar de actuar como si hice algo malo, paciencia con Camila y demostrarle que tengo un compromiso real con nuestro matrimonio.
Me tocó el hombro y después entró a la casa.
Suspiré profundo y tomé mi móvil para marcar a mi amigo.
-Hola Lauren.
-Hola.
Marcus parecía haber despertado de una siesta.
-Espere tu llamada.
-Lo siento, use parte del tiempo para investigar un poco mas sobre Sab.
Me alejé de la puerta para continuar la conversación.
-¿Que encontraste?
-Busque algunas fotografías en tu departamento, tuve una sospecha y bueno... Aclaró la garganta. -Mi teoría parece ser acertada, Sab estaba en la misma universidad aquí en Vancouver, grados más abajo que tú supongo...sale en algunas fotografías, yo jamás la noté pero si haces un esfuerzo tal vez la viste en alguna foto.
-¿Me conocía desde antes?
No podía recordar nada de eso, las caras jamás las olvidaba. Luego cerré los ojos, las fiestas y salidas cuando terminaba inconsciente en una cama con alguna persona desconocida no eran los mejores recuerdos. Era una idiota sobre ese tiempo.
-Es lo más probable, te las enviaré por email, así lo compruebas tu misma, debe tener un plan bastante claro Lau, ten cuidado y busca tu respuesta, creo que alguna vez ibas a pagar factura por las estupideces que hicisteis durante la universidad.
Tomé un poco de aire, mi amigo tenía toda la razón. Ahora tenía miedo de llegar al final de todo esto. El mismo Marcus me recomendo contar mi pasado a Camila pero evidentemente no conté todo. ¿Con cuantas personas me había metido? ¿Y cuantas de ellas habían sufrido realmente por mi estupidez?
Era inmadura y sin nada en la vida. Ni mis padres, solo Marcus, pero el jamás pudo ponerme un límite.
¿Que ocurriría cuando me enterará que quien era Sab realmente? Era mi pasado. -Lo sé, debo averiguar, por lo pronto te lo agradezco y te hablo pronto.
-Confía en que se aclarará todo y busca contactar con ella Lau, sacrifica un poco para poder ganar y solucionar.
-Gracias, cuídate Marcus.
Colgué aún temerosa pero con pasó decidido toqué la puerta.
Kilian abrió y se sorprendió de verme.
-¿Mamá?
-Hola cariño ¿Que hacen?
Pasé tras de el y me dirigió al sitio donde estaban todos.
Sofía jugaba un poco con Cameron y Camila recargaba la cabeza en el hombro de su padre mientras hablaban con Sinu de algo entretenido.
-Estamos acá ¿Estas mejor? Preguntó mi hijo con duda.
-Si.
Tomó mi mano para dirigirme. Yo sentía que no sabía que decir.
Al entrar a la estancia todos guardaron silencio.
-Lauren, que sorpresa. Dijo Sinu levantándose del sofá para saludar. Lo respondí pero no alejé mis ojos de Camila.
-Hola. Alejandro asintió con la cabeza y sonreí.
Sofía me hizo alguna señal divertida.
Eran las 6 talvez ni siquiera lo sabía pero de pronto el olor de algo de la cocina me recordó que no pude comer nada durante el día. El nudo en mi garganta era muy grande.
Camila escuchó atentamente algo que Alejandro le susurró al oído y se pusó en pie hasta mi.
-¿Estas bien? Camila preguntó.
-Si. Incómoda llevé mi mano tras de mi cuello.
-¿Que haces aquí? ¿En que viniste?
-Tranquila, no fue en mi auto.
Relajó los hombros.
-Bien, ¿Y?....
Kilian se había incorporado al juego de Sofía con Cam.
-¿Podemos hablar?
-¿Ahora?
Asentí, quizá lo mejor era salir de ahí y poder hablar a solas. En un sitio más neutral.
-Bien.
-Vamos fuera, ¿Quieres ir a cenar? Le pregunté, ella me miró con sorpresa.
-Podemos dejar a los niños. Sugerí.
-Si. Minutos después ella conducía el auto a algún sitio y nadie hablaba.
Encontrar un lugar neutral fue difícil así que le indiqué que se estacionara solo al lado de la calle. No sabía donde estábamos.
Sus manos seguían sobre el volante, apretando con fuerza. Miró hacía afuera y no dijo nada. Tuve la oportunidad de observar su perfil. Mantenía una expresión dura pero aún así podía admirar lo hermosa que era, en todos los aspectos.
Sin dudar dirigí mi mano a la suya y la sostuve con fuerza.
-Los extrañe mucho en todo el día. Dije en voz baja y ella no volvió su vista.
-No pude dormir tampoco, y...lo siento si dije cosas que no debí, no solo ayer...sino en los últimos meses, quizá tocarte cuando no lo querías o tratar de obligarte a pensar igual que yo, es solo que estoy desesperada por que creas en mi y bueno...tienes todo el tiempo que quieras Cami, y si no solucionamos esto, si tu no te sientes cómoda al tenerme en casa lo entiendo, puedo regresar al departamento, solo visitarlos para pasar la tarde con los niños...y si...
Me miró. Sus ojos café me miraron con lágrimas luchando por mantenerse dentro. Apretó mi agarre en su mano y pusó toda su atención en mi.
-Si lo que quieres es espacio entonces te lo daré, pero jamás vuelvas a mencionar lo de esos papeles por que para que yo los firme va a estar muy difícil... Voy a luchar por ti y nuestra familia, solo se trata de tiempo....en cuanto a esa mujer debes al menos creerme que haré todo lo posible por mantenerla lejos de ustedes...
Guardé silencio y trate de leer su mirada, parecía cansada y tan delicada que mi instinto decía protegerla de todo, incluso de mi.
-Me habló esta tarde, a la casa.
Bajé la mirada.
-¿Que? Preguntó sin creerlo.
-Intento convencerme de buscarla pero me enfade tanto que le colgué, tal vez insista en hablar ahora ahí, pensé que cambiar el teléfono o desconectarnos un tiempo funcione, por mi creo tener la respuesta a tu sugerencia de que buscaba algo más....ella me conoce de antes, es lo más probable y ahora debo buscar respuestas, tal vez no la recuerde...
Asintió y miró nuestras manos unidas.
-Mientras solucioné esa mierda, creo que lo mejor es alejarme y no permitir que ustedes sean el blanco de sus intenciones, lo de volver al depar...
-No es lo mejor.
Dijo con voz tensa.
-Yo opin.....
-Lauren, no tienes que irte de la casa ¿que con los niños?
-Se lo explicaré a Kilian, lo entenderá.
-No, no va a pasar, te quedarás en casa y punto. Dijo y nadie dijo nada en minutos. Los ruidos del exterior era lo único.
-Me da un poco de miedo saber el motivo por el cuál Sab me este buscando. Dije por fin y la solté, llevé mi mano a mi cabeza, cansada y con dolor. Me recosté en el asiento y cerré los ojos. -Lau...
-Camila, me da miedo por que puede ser algo terrible, alguna estupidez que hice y eso es más probable que cause un daño irreversible a nuestra relación, ¿Que voy a hacer luego?
Suspiró hondo y guardó silencio.
-No quiero hacerte daño.
-Yo tampoco, Lauren y si te alejó de nosotros voy a hacerte daño, a mi, a Ki y Cam, no te vas a ir y yo prometo mantener la calma, es solo que esta situación a veces se sale de mis manos y me desestabiliza.
Abrí los ojos y me topé con su media sonrisa sincera, su mirada llena de amor.
-Ambas estuvimos de acuerdo en dejar atrás el pasado y eso incluye los errores que dices haber cometido, ya escuché una parte y aún así decidí estar contigo, hace dos años ¿Lo recuerdas?
Yo sollocé, la necesitaba tanto. Sus manos alcanzaron mi cabello.
-Te amo. Pronunció con la voz temblorosa y la tuve en mis brazos. Así estuvimos, hasta que el sol se ocultó y las luces de la ciudad nos envolvieron. Bajé el asiento del auto y ella se pasó de asiento al mío. Recargó su cuerpo sobre mí.
-Te amo Cami, déjame cuidarte. Suspiró y me besó en el cuello.
Poco a poco Lauren, repetí en mi cabeza. No la presiones. Su móvil comenzó a sonar. Un poco adormilada buscó el aparato por todas partes del asiento.
-Es mi madre.
Era un mensaje, Cam estaba dormido y Ki insistía en saber donde estabamos.
-¿Quieres ir a casa?
-Si, es lo mejor.
Horas después me fui a dormir en el sofá.
Después de una cena tranquila y acostar a los niños, las dos fuimos a nuestra habitación. Ella entró al baño y yo tomé algunas cosas para dormir, el poco a poco incluía dejarla dormir más relajada en la cama.
Me recosté con un montón de ideas en mente, algo pasaba y de pronto tuve inspiración para escribir. Tenía que incorporarme de nuevo en el trabajo.
Cerré los ojos y al abrirlos lo primero que ví fueron los pies descalzos de Camila, situada a un lado del sofá.
-¿Que haces aquí?
-Dormir. Dije y sonreí. Ella negó.
-Bien, entonces traeré mi almohada, duermo contigo.
-No es necesario.
-¡Lauren! Reclamó divertida.
Tomó mi mano para estirarme y hacer que la siguiera.
Dormimos juntas.
La rutina al día siguiente fue diferente. Esta vez ella volvía al trabajo y Kilian a clases. El día con Cam iba a ser intenso.
Yo me levanté junto a ellos y los acompañe en el desayuno improvisado. Despedí a Kilian con un beso en la frente.
-Kilian por favor pórtate bien cariño. Rodó los ojos y asintió.
Camila me miró preocupada. Pero decidió seguirlo. Llevaba un vestido casual muy lindo. Se veía hermosa. La ayudé a colocar su bolso en el brazo.
-Bien, cuida a Cam, si algo pasa no olvides llamarme, cualquier cosa.
Asentí divertida. Cam era muy inquieto y más si Camila no estaba en casa, era mucho más obediente a su palabra, yo lo consentía.
-Nos vemos en la tarde.
Dijo y salió, antes de cerrar la puerta y yo de pie al lado, regresó. Se acercó para besar mi mejilla, un beso cariñoso y realmente encantador.
-Te amo. Dijó, le robé un beso corto.
-Te amo más hermosa. Le apreté el culo con mi única mano libre y soltó una agradable risita.
El día iba a ser realmente largo sin tenerlos en casa.

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Lo que no ves
Fanfiction2da parte Lo que no se ve La realidad para Lauren ha cambiado, dos años después del nacimiento de Cameron todo terminó. Camila jamás había acabado de comprender su vida y para su mala suerte ahora no la dejaba estar cerca de sus hijos. En resumen...