CAMILA
Las reconciliaciones siempre eran lo nuestro y por la noche las cosas habían ido también que Lauren se había quedado dormida y olvidado que debía estar temprano en una reunión de trabajo, además de llevar a Ki al colegio, en realidad el no tuvo problema y amabas decidimos que permaneciera en casa solo este día, mandaría un justificante falso para sus clases. Solo sonrió al irse y dejar un beso apresurado en mis labios y otro en la frente de Cameron quién aún permanecía con un tierno puchero en su carita, estaba muy acostumbrado a pasar la mayoría del tiempo junto a ella, en raras ocasiones mi esposa salía de casa, pero hoy era el día.
-Venga cariño, mamá Lolo vendrá pronto y seguro te tiene un regalo. No hizo nada, solo en silencio y tratando de evitar el llanto. Me dio tanta ternura que lo levanté en mis brazos y besé sus mejillas para hacerlo reír. Se resistió un buen rato hasta que soltó la primera carcajada.
-No ma. No me importó y le hice cosquillas en su pancita.
-Mamá ¿Quieres que prepare el desayuno? pregunto mi hijo mayor recargado desde la puerta, todavía llevaba el cabello revuelto y una sonrisa juguetona, faltar a clases le había sentado bien.
-Wow ¿Tu vas a hacerlo? Sonreí con el. Se acercó hasta nosotros para abrazarnos con cariño.
-¿Porque creces tan rápido cariño? Besé su frente y el se encogió de hombros, lo hacía seguido, eso y rodar los ojos.
-Pues es normal mamá, supongo. Yo asentí y juntos salimos a la cocina, donde entre una charla divertida disfrutamos de un desayuno extraño que Ki cocinó. Cameron disfrutaba también de tener a su hermano para el y no dejaba de seguirlo.
-Cam, por favor suelta mi pierna. Le sugirió cuando se engancho en su pierna y le impedía caminar hasta la sala. Mi pequeño negaba muy divertido y se apretaba más. -Dios mamá ¿Ahora entiendes porque prefiero una niña?
Mi madre nos visito horas más tarde y trajo una de esas tartas que yo adoraba, me sentía tan llena que solo quería dormir. Su platica se extendía tanto.
-¡KARLA CAMILA! Mis parpados se abrieron de golpe y me recompuse en el sofá. -No puedo creer que no pongas atención a lo que digo. Me reclamó una vez más, llamando la atención de Cam, que solo se cruzó de brazos indicando que estaba mal gritar dentro de la casa. Le sonreí para traquilizarlo.
-Claro que lo hago, me alegro que Sofía y ustedes hayan hecho las paces. Mordí mi labios ansiosa, esperando que lo que decía coincidiera con las ultimas palabras que fui capaz de escuchar consciente. Mi madre asintió y yo sentí un gran alivio.
-¿Quieres dormir un poco mamá? Kilian se sentó junto a mi, seguía al pie de la letra lo que Lau le decía para cuidarme, como cuando estaba embarazada de Cameron.
-Estoy bien cariño. Mi madre lo abrazó de lado y dejó despeinar su cabello hasta que se fué a sitio anterior.
Un pequeño dolor en mi vientre me alerto y me hizo tomar una posición. Llevé por instinto mis manos a mi pequeño vientre abultado. Dios mío, esperaba que eso no fuera nada malo. Traté de relajarme un poco y definirlo como normal. Permanecí así unos minutos pero la molestia surgió otra vez.
-¿Que pasa hija? Negué preocupada cuando paso por tercera ocasión. No quería que pasara nada con mi pequeño bebé. Me quejé bajo y me sentí débil. Mi madre tomó mi mejilla y preguntó de nuevo. -Es un dolor algo fuerte. Se asustó.
-Tiene que verte un médico cariño, llama a Lauren.
No podía hacerlo y asustarla sin sentido, además ella odiaba estar en los hospitales, lo mejor era que los niños se quedaran en casa y yo asistiera sola, solo para descartar algo más. El dolor paso y me puse de pie. Sentí un mareo pero seguí. Necesitaba ir al baño y verificar que no hubiera nada extraño.
-Voy al...Dejé la frase incompleta, había otro dolor.
Miré a mamá asegurar que los niños no se alertaran y tomó su móvil.
-Venga iremos las dos, tu padre tal vez venga pronto.
-No, quédate con ellos, yo puedo ir sola mamá, es un dolor leve pero molesto, hablaré a Lauren en el camino.
Con cierta duda mi madre me ayudó a salir de casa sin que los niños notarán, le prometí llamar a Lauren y llamarla cuando estuviera segura de que pasaba. Conduje apresurada al hospital donde normalmente tenía mis citas. Cuando estacioné el dolor se hizo un poco más fuerte y mis ojos estaban nublándose. Salí como pude y una enfermera me recibió. No tardó mucho en llevarme a una camilla y llamar a un médico. Mi mente jugaba bastante y las lagrimas salían sin esfuerzo, no quería perder a mi bebé. Me aferré a mi vientre lo más que pude. Ni siquiera tenía cabeza para pensar en avisar en Lauren. Contesté a todas las preguntas del doctor y mi preocupación aumentaba. El me miraba y anotaba en su tabla. La enfermera miraba todo a distancia, el dolor aumento un poco y todo se puso oscuro. Me sentí muy débil, cerré los ojos, solo escuchaba levemente algunas indicaciones a mi alrededor, ese molesto ruido de hospital resonaba en mis oídos. No sabía que tan fuerte lloraba, pero lo hacía. Mi pecho también dolía.
...

ESTÁS LEYENDO
Lo que no ves
Fanfiction2da parte Lo que no se ve La realidad para Lauren ha cambiado, dos años después del nacimiento de Cameron todo terminó. Camila jamás había acabado de comprender su vida y para su mala suerte ahora no la dejaba estar cerca de sus hijos. En resumen...