LAUREN
Solo silencio, me dañaba demasiado que ella siguiera sin creer algo de lo que decía.
Que dudará de mi de aquella forma. Camila se quedó sentada en la alfombra sin moverse y sin hablar, solo los sollozos se escuchan y yo sin poder llegar hasta ahí. El medicamento era una porquería, sentía un dolor profundo.
Me senté en la cama y la miré por mucho tiempo. Quería estudiar su reacción y averiguar que tenía que hacer realmente. Irme o quedarme para luchar por ella.
Te amo Camila, moría por decírselo pero solo haría más daño.
Tras de la puerta el llanto de Cam se escuchó. Camila se limpió las lágrimas y ni siquiera me miró, se fué.
Yo miré hacia el techo por horas quizá, ella no me dijo absolutamente nada el resto del día, Kilian fue el único que interactuo conmigo.
Estaba tranquila aún por que sabía que en algún momento de la noche tenía que entrar para dormir. Pero no fue así, Ki entró con su almohada y cobija, se subió a la cama, yo ví la hora, 9:30 pm.
-¿Es momento de ver alguna película?
El se tensó a mi lado y cobijo hasta la cabeza.
-Me dijiste que lo ibas arreglar. Gruñó por lo bajo.
¿Que? Claro Camila no iba a regresar a dormir conmigo, mandaba al niño en su lugar. ¿Quien lo pone de su parte ahora?
Me rompía el corazón mucho más.
Apagué la televisión y decidí dar un paso al baño. Todo iba bien hasta que dejé de mirar completa la luz en la habitación, había lavado mis dientes y tomado un ducha rápida, cuidé el brazo y el golpe en mi cabeza, pero debió ser demasiado para mi, estaba agotada, pasé la mitad del tiempo luchando con mi ropa para quitarla y ponerla con el único brazo útil.
Cuando llegué a la cama respiré profundo y logré acomodarme.
-¿Estas bien mamá?
-Si Ki. Contesté y caí rendida.
De pronto un golpe bastante fuerte me hizo temblar, llegaron las luces y un ruido muy alto, busqué la salida desesperada y miré la luz que se dirigía a mi. Por el retrovisor me di cuenta que estaba sola, no pasaría nada, solo...mis manos trataron de sostenerme pero fue en vano, el dolor de mi brazo ya era inevitable y caí, cerré los ojos sin poder hacer algo.
-¿Mamá? ¡Mamá!
Era Kilian, era imposible, el no estaba ahí conmigo, el no estaba dañado como yo, por dios, que no esté conmigo, supliqué.
-Lauren. Era Camila, justo en ese momento el dolor en mi brazo me despertó.
Kilian permanecía en un extremo de la cama muy asustado, abrazaba su almohada y Camila me miraba con angustia.
-¿Lauren?
Yo me quejé, el maldito brazo palpitaba terrible y mi vista se nublaba.
-Ki, ve a con Cam, creo que debemos llevar a tu mamá al hospital.
Mi hijo no lo dudo y corrió al pasillo, lo seguí con la mirada.
-Lauren ¿Puedes moverte un poco? negué, no podía, me sentía exhausta y bastante dolorida. Además no era necesario salir, solo había sido la pesadilla. El accidente y todos esos pensamientos en mi cabeza. -No quise asustarlo así. Mi voz salía demasiado ronca.
-El lo entiende. Determinó.
-Estoy bien Camila, solo fue una pesadilla.
Asintió y busqué el vaso de agua en la mesita de noche.
No iba a poder tomarla estando en esa posición así que con toda la molestia me intenté sentar. Camila se acercó para sostener la mitad de mi cuerpo, pero su simple toqué me provocaba el doble de dolor. Un dolor más haya de lo físico.
-Estoy bien, yo puedo. Dije claro y le indiqué que me soltará.
Su reacción fue de sorpresa.
No iba a decir ni explicar nada más, el resto le tocaba a ella. Cuando la volví a mirar noté el cansancio en sus ojos. Tristes e irritados por las lágrimas. Había llorado por horas.
Un rato después fue a con Kilian para explicar que yo estaba mejor, regresó a la cama y apagó las luces, su cuerpo descanso en el otro extremo.
Yo no podía conciliar el sueño. La busqué con la mirada, no sabía si dormía realmente o estaba igual que yo.
Esperaba que el efecto de la noche la obligará a sincerarse.
-¿Lauren?
Por fin, ¿O era un sueño?
-Si, dime.
-No quiero dormir lejos de ti otra vez. Soltó y con un mínimo movimiento se arrastró hasta mi, su brazo cubrió mi abdomen y recargó su cabeza en mi hombro. -No quiero. Se pusó a llorar como nunca y se aferró a mi. Mis lágrimas ahora eran las suyas también y la sostuve.
-Te creí cuando me dijiste todo, pero no estaba segura de cómo reaccionar, no después de todo lo que te dije y la forma tan estúpida en que te alejé de los niños. Sollozaba entre palabras. -No se que hacer para que me perdones.
-Shh...lo haremos juntas, por que yo también te dañe cariño.
Se recompuso en la cama y acercó su rostro al mío. -Dime cariño de nuevo. Pidió mientras nos miramos fijamente, quería limpiar sus lágrimas.
-Cariño.
Sus labios robaron el primer beso de mi boca. Fué fugas pero muy brusco. Sabía a lágrimas. -Lau.
Yo la acerqué de nuevo a mi y comencé a besarla de una forma dulce y lenta. Había extrañado tanto tenerla así, besarla por las noches y tocar su cuerpo. Pero demonios ahora no podía.
Estaba desesperada por que de pronto se montó en mi cintura y sostuvo mi cabeza para profundizar el beso, sobre mi y apretando mis hombros. Por dios, yo intenté sostener su cabello, me fue imposible. Me gustaba pero me estaba lastimando, yo no quería perder su contacto.
El movimiento entre ambas se hizo necesario y ella comenzó. El dolor me hizo estremecer y me quejé, sin embargo ella no se alejó, al contrario apretó mucho más su cuerpo al mío. Sentí sus labios desesperados.
-Cami. Me quejé. No iba a resistir mucho más. Entré besos la alejé. -Cariño.
Me miró extraño y luego cayó en la realidad, en lo que estaba haciendo. Fijó sus ojos en la escayola, en mi tórax y luego en ella misma sobre mi. Reaccionó.
-O dios mío, Lauren. Tocó mis mejillas y se disculpó.
-Dios, lo siento, yo...
El dolor estaba disminuyendo. Yo me reí.
Su playera para dormir era una mía, era vieja y despintada, levantada hasta su cintura, podía mirar la piel de sus piernas y eso me calentó. Además su pecho se movía a un compás tentador y sus labios un poco hinchados me invitaban a besarla.
-¿Estas bien?
Yo asentí y toqué con mi mano libre su cintura. ¿Porque era tan linda?
-Si, solo que para besarnos procura no montarte en mis costillas, duele horrible. Estaba más angustiada que antes y me miró con pena. -Lo siento Lau, yo...no pude detenerme.
-Lo sé soy irresistible. Declaré. Ella se rió incómoda.
-Tambien te extraño Cami, no tienes idea pero ahora no puedo. Hice un puchero.
-Ya lo sé, estás hecha mierda.
-¡Oye! Le dí un golpe en su pierna. -No estoy tan mal.
Se rió de forma sincera y me hizo sentir tranquila.
-Vamos a dormir cariño. Asintió y se acomodó con cuidado a mi lado. Yo pasé mi brazo en su cintura y besé su frente.
-Descansa. Dije y entre sus dulces brazos me dormí.
Sabía que esta vez iba a descansar y no pensaba soltarla hasta que fuera muy necesario, hasta que ese pequeño de ojos verdes me la quitará de nuevo por la mañana.MUCHO AMOR PARA TODOS. MUCHAS GRACIAS POR LEER, ESPERO Y TENGAN EL MEJOR TIEMPO ANTES DE TERMINAR EL AÑO CON LA MEJOR COMPAÑÍA.
ÉXITO EN EL 2017.
¡HAPPY NEW YEAR!

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Lo que no ves
Fanfiction2da parte Lo que no se ve La realidad para Lauren ha cambiado, dos años después del nacimiento de Cameron todo terminó. Camila jamás había acabado de comprender su vida y para su mala suerte ahora no la dejaba estar cerca de sus hijos. En resumen...