CAMILA
El primer día sin Lauren.
FlashbackEl cuerpo me dolía horrores y el llanto se Cam se escuchaba a lo largo de todo el pasillo.
Traté de adoptar una posición más cómoda en la cama después de esa terrible noche. De ajustar mi cuerpo hacia atrás buscando un poco de calor, pero solo encontré un vacío.
Mi garganta quemó al instante. Un poco confusa la busqué sobre su almohada hasta que giré para darme cuenta que ella no estaba ahí. Lloré, pero después de largos minutos el llanto se convirtió en mucho enfado.
Te engañó Camila.
Ella estuvo con otra persona por un largo tiempo mientras tu le entregabas tu vida como una estúpida. Deseaba tenerla de frente solo para golpear su mejilla y decirle muchas cosas que un día anterior no me había atrevido.
Aún me sentía aturdida y miré hacía el mueble donde había lanzado las fotos, quemaban mi manos apenas tocarlas.
No podía creer todo lo que pasaba.
Con el cuerpo pesado y limpiando las lágrimas de rabia, caminé a la habitación de Cam, debía ser fuerte por ellos. Lo tomé para arrullarlo.
-¿Ma?
El corazón en mi pecho se rompió, Cameron necesitaba a Lauren cada mañana. Ahora ella ya no estaba.
Seguían sin creer como era capaz de preferir a esa mujer que a sus propios hijos. -Lo que no ves Lauren lo que te estás perdiendo. Susurré a la nada y sollozando. Cam me miró asustado.
Estaba perdiendo a su familia a cambio de algo tan estúpido como una chica.
No entendía que me faltaba, ¿En que estaba fallando?
Mi corazón se disparaba cada vez que pensaba en esos y trataba de hallar una respuesta.Fin de flashback.
-¿Cami? ¿Amor?
Tocó mi mejilla con insistencia y yo luché un poco.
-Dejame.
Golpeé su brazo y le miré de forma despiadada, no entendía por que precisamente hoy recordaba todo eso. Cerré de nuevo los ojos casada y me di la vuelta. Había dormido a su lado otra vez y como siempre yo la abracé, pero todo estaba arruinado por esos recuerdos.
Cerré los ojos con fuerza luchando con mantener la calma, no quería estallar por nada. Se suponía que estábamos mejorando.
Con un suspiro cansado llevó su cara a mi mejilla y dejó un beso húmedo.
Mi cuerpo traicionaba mi mente al momento. Más cuando sin detenerse siguió dejando una línea de besos en mi cuello y hombros. El calor de su cuerpo se acurrucó de nuevo junto a mi. Yo estaba vencida.
-¿Que tienes amor? Háblame.
Busqué unirme más.
-Lo siento fue una pesadilla.
Asintió tras de mí. Los latidos de mi corazón eran rápidos, necesitaba su contacto, no precisamente en los lugares que ya lo tenía.
-¿Puedes hacer algo por mi?
Le pregunté, lo necesitaba tanto ahora, para sentirme segura.
-Claro que si hermosa.
-Quiero que me toques.
Ella guardó silencio, pensando en lo poco usual que sonó mi petición y por que no se movió ni un poco me sentí decepcionada. Iba a desprender la sábana para levantarme.
Ella me sujetó.
-Amor, yo no puedo girarte por lo del brazo, házlo tu.
La miré a los ojos fijamente y sonrió.
Se apoyó de forma extraña en la cama y yo me giré, mi espalda descansaba sobre las sábanas.
Besó mis párpados y continúo hasta mi barbilla donde mordió un poco. Logró arrancarme el primer suspiró.
-Tocarte es lo que más me gusta cariño, nunca lo dudes, es solo que este estúpido brazo no me deja hacerlo.
Con un movimiento rápido pusé mis labios en los suyos.
-Eres mía Lauren Jauregui. Le dije mordiendo en medio del beso. Apenas la liberé y soltó una risita.
-Toda tuya cariño.
Con torpeza deslizó sus dedos entre mi ropa e intentó sacarmela.
Al final fui yo quien me senté para poder desnudarme. No me importaba ya nada, solo necesitaba su toqué en mi piel, con ansia.
Le tomó un segundo subirse en mi cuerpo y besar mis pechos, lo hacía tan bien que mi respiración se aceleró, sentía mis mejillas arder y la humedad entre mis piernas.
Se llevó uno de mis pezones a la boca y succionó con fuerza obligándome a gritar.
-Lauren. Hice puños la ropa de su espalda para sostenerme.
Luego cambio se sitio hasta seguir dejando besos en mi abdomen hasta mis piernas.
-Hermosa, tan hermosa Cami.
Sin avisar llegó a mi entrada y beso tan cerca que me hizo estremecer la necesitaba con ansia. Mis manos sujetaron su cabeza para guiarla al sitio exacto. Ella se rió de mi desesperación.
Con precaución se colocó más cómoda y besó mi clítoris. Yo sujeté con más fuerza. Era lo que quería, la quería a ella y sus caricias. La amaba tanto ahora.
Movió su lengua sobre mi con mucha técnica y derribó la pared de resistencia que ponía a su presencia.
-Te amo Lau. Le dije, lo estaba haciendo tan bien. Succionó y lamió en partes hasta hacerme llegar. Mi cuerpo se estremecía cada vez que su lengua entraba en mi. Con su mano libre dió golpes en mi piel.
Subió lentamente su boca a la mía, hasta unirnos, conectando con un gemido.
-Te amo y me encanta hacer esto por ti.
Su cabeza se recostó entre mis pechos y movió sus dedos alrededor de mi ombligo hasta que mi respiración se hizo normal.
No quería levantarme, quería que seguir en nuestra burbuja.
Estaba tan relajada que estuve a punto de quedarme dormida pero Lauren decidió ir a una segunda ronda. Yo quería tocarla también.
Cuando lo intenté me aparto.
-No espera Cami, tengo demasiada hambre y los niños no tardan en despertar.
-Bien, entonces tomemos un baño.
Ella se adelanto a mi, el baño estaba llenó de vapor y un dulce aroma a rosas lo invadía cuando entré. Era tan relajante que me senté tras ella en la tina y estuvimos por algunos minutos disfrutando de un silencio y de pequeñas caricias. Lauren trataba de proteger su escayola.
-Quiero quitar esto de mi brazo ya me aburrí.
Sus labios hicieron un movimiento gracioso. Esta vez yo la sostenía por la espalda y limpié su blanca piel.
-Pronto Lau, es por tu bien.
Asintió y se dejó llevar.
Como siempre nuestro momento era interrumpido.
Alguien tocó la puerta del baño y yo salí disparada de la tina, me había secado y vestido en tiempo récord. En cambio, Lauren se había tomado un rato más. Le hacía falta.
Cuando salí me encontré con los ojos preocupados de Sofía.
-Hey hola.
-Camila ¿Porque no contestaste al teléfono?
Su cara no me hizo sentir bien, definitivamente algo andaba rondando su cabeza, ella jamás parecía preocupada por algo.
-Yo... Bueno. Mordí mi labio, no podía decirle que estaba demasiado ocupada junto a Lau en la cama.
-No importa, escucha, hace unas horas llamaron a la casa, era una mujer y preguntó por ti.
No entendía a que venía todo esto.
-¿Como rayos entraste? Le pregunté primero.
-Eso que importa Mila, se trataba de esa chica, la de la foto.
El tiempo se detuvo y miré pasar en mi cabeza de nuevo esas imágenes de Lauren tocandola y besándose. Eran mentira, mi esposa me lo había explicado y debía creerle. Aparte de los celos, me sentí muy enfadada.
-¿Sab? Esa mujer ¿Porque diablos habló a la casa de mis padres? Grité horrorizada.
-No lo sé tal vez se está divirtiendo.
Lauren salía del baño solo envuelta en una toalla y con el cabello húmedo.
Se sorprendió bastante por la presencia se Sofía. Sujetó más fuerte la toalla sobre su pecho.
-Cuñadita. Le saludó con una sonrisa, la misma que se perdió al analizar nuestra cara.
-¿Que pasa? Preguntó seria.
Dios, respiré profundo antes de hacer algo que no debía. Es mujer estaba llegando muy lejos y sin motivo me hacía demasiado daño. Lo que necesitaba era confiar en mi esposa y pensar con la cabeza fría. No actuar contra Lauren que finalmente también era víctima de las malas bromas de la tal Sab. Su nombre me hacía sentir un fuego crecer dentro de mi. La odiaba aunque no le conociera. Y que se andará con cuidado por que si la tuviera enfrente no habría algo que la ayudará a salir viva.
Sofía me miró nerviosa y luego habló.
-Hace un rato mi mamá contestó una llamada en la casa, era una mujer preguntando por Mila, se presentó como Sab y luego comenzó a reír como loca, por supuesto mamá no le dió nada de información pero ella dejó un mensaje claro.
Lauren cambió su gesto a uno de incredulidad y cruzó sus brazos.
-¿Que?
No podía creerlo, igual que yo, se suponía que esa tipa estaba en un psiquiátrico o algo así por enferma mental. No entendía nada ¿Como podía llamar? ¿Como pudo conseguir ese número?
-¿Como mierda lo hizo? ¿Que dijo?
-Pues que muy pronto Camila se iba a enterar de quién era realmente ella y que te seguía esperando como la primera vez.
Sofía aclaró la garganta después de lo último y yo me sentí atrapada. ¿A que se refería? ¿Que primera vez? No sabía que que era capaz esa mujer.
-Por dios ¿Que le sucede?
Entró al baño nerviosa y salió con un poco más de ropa, luego me miró.
-Amor.
No quería hablar ahora.
-Cami, por favor, no creas lo que diga, por favor ignora esas palabras, ella está obsesionada y dirá cosas para dañarnos ¿Me crees verdad?
Retrocedí cuando tocó mi mano.
-No se que decir ahora, ¿Que tan peligrosa es? Pregunté.
-Cariño, no es el mejor momento para dudar de mi, demonios... Confía en mi, yo no te engañe jamás y voy a llegar al fin de esto, no entiendo como pudo comunicarse a ese teléfono.
Asentí insegura pero no la dejé acercarse.
-Colgó después y mi mamá me lo contó, intentó llamarte desde muy temprano pero no respondiste, no entiendo que tan ciertas sean sus palabras pero debemos tomar precauciones y bueno creí que ambas deberían saberlo.
Y tenía razón. Era tan extraño que después de meses decidiera dar la cara. Y solo llamar para darme un mensaje, era obvio que trataba de intimidarme, de hacerme estallar y de que Lauren y yo terminaramos para siempre. ¿Cual era su maldito problema?
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Lo que no ves
Fanfiction2da parte Lo que no se ve La realidad para Lauren ha cambiado, dos años después del nacimiento de Cameron todo terminó. Camila jamás había acabado de comprender su vida y para su mala suerte ahora no la dejaba estar cerca de sus hijos. En resumen...