Lo que no ves

28

CAMILA
En medio de la noche sentí que Lauren me rodeaba.
-¿Lau?
-¿Mmm? Preguntó entre sueños.
-Nos dimos cuenta de que escuchabas tras la puerta.
Se removió y finalmente me hizo mirarla.
-Lo siento, yo...
-Tu madre tiene razón y creo que no escuchaste lo último.
Negó y miró hacía el techo, evitando mirarme a mi.
-No.
-Le pedí que cuidará a los niños dos días, hagamos lo que propusiste, vamos a un lugar para solucionar todo, no quiero sentirme así.
Lauren pasó su mano por mis piernas y me miró con una radiante sonrisa. Era tan tierna. Sus ojos brillaban como una niña cuando recibía una galleta.
-Dude en decírtelo hace rato, pero Marcus me consiguió una cabaña algo lejos de la ciudad, también quiero estar solo para ti un tiempo ¿Quieres ir conmigo?
-Hasta el fin mi amor.
Me subí sobre ella y la besé con ansías. Necesitaba su contacto.
-Te amo.
-Yo a ti. Dijo y me acomodo para dormir.
Su piernas se entrelazaron con las mías como siempre y recargó su cabeza en mi cuello. Ahora ella necesitaba sentirse cuidada.
Estaba dispuesta a cuidar de nosotros con más intensidad. Me dejaría llevar y sacar de mi mente esos recuerdos terribles. Finalmente la mujer incógnita no había dado señales por un tiempo. Además si aparecía me sentía más segura de saber que hacer, yo esperaba no fallar en eso.
La miré dormir por horas.
A la mañana siguiente había salido a la editorial toda la mañana, mientras que sus padres, los niños y yo pasamos la tarde entre juegos.
Salimos a un centro comercial y busqué un poco de ropa sexy, al estar a solas con Lauren no sabía que podría pasar. Clara se rió de mi.
Los niños comieron golosinas y compramos algunos juguetes para Cam y unas botas de esquiar para Kilian.
Paseamos tanto que terminamos en un restaurante de comida italiana.
Michael era bueno cuidando a Cam así que me sentí un poco más tranquila al dejarlos esos días con mis suegros.
Mientras comía no dejé de sentir que alguien me observa. Entré bocado buscaba quién lo hacía pero me rendí. Estaba exagerando.
Lauren me llamó, estaba en casa y no había nadie.
-¿Donde están? Preguntó con un tono fuerte.
-Hey te me calmas. Le grité. Mis suegros y los niños rieron. Sabía como calmar a Lauren y se hacía muy gracioso.
-Lo siento, pero quiero verlos ahora.
-Centro comercial. Contesté.
-¿Cerca?
-Ajam.
-Voy para allá. Dijo y escuché como salía de casa.
-¿Quieres comer algo? Para pedir, estamos en el restaurante italiano cerca de la entrada.
-Si, tu pide por mi.
-Bien, te amo.
Dijé antes de que colgará. Supusé que tenía prisa por que no me contestó.
Minutos después. Ya que pedimos y le dije que Lauren venía mi móvil sonó. Un mensaje.
-TE AMO TAMBIÉN CARIÑO.
Sonreí.
-¿Es mamá? Preguntó Kilian celoso de mi sonrisa. Asentí y se puso más tranquilo. Lauren lograba que nuestro hijo me vigilara cuando ella no estaba. Entre Lauren y los niños no podía hablar con alguien desconocido por que me celaban.
-¿Cam?
Le pregunté. Miraba algo tras de nosotros. Parecía estar sonriendo. Me giré para saber quién era, en ese momento una mujer salía de la siguiente mesa y salía por la puerta.
Que extraño.
Cameron se acomodó en su silla y me sonrió.
-Quelo comida.
-Ya van comelón. Le picoteé la barriga. El llenó de risitas escandalosas el restaurante.
Clara nos miraba divertida.
Como rayo Lauren entró al restaurante. Llevaba ese atuendo tan seductor. Todo negro, pantalones ajustados y su sonrisa.
-Estoy aquí.
Yo la recibí con un abrazo y me levanto del piso con un solo brazo.
-Te extrañe. Dijo y me dejó un dulce beso en los labios.
El resto en la mesa le sonrieron y se sentó a mi lado.
-Hola bebé. Cameron quiso sentarse sobre ella al momento.
-¿Kilian?
Ki miraba distraído a una niña en la mesa de a lado. Por dios, creo que era la primera vez que lo veía hacer eso. Mis suegros y Lauren sonreían encantados. Pero yo fruncí el ceño. No me agradaba nada que comenzará a sentir esa atracción.
-¿Mmm?
-Marcus me dijo que podrás esquiar con el mañana ¿Te parece?
Asintió. No dijo más y volvió la vista a la niña.
Lauren se giró sonriendo maliciosa.
-¿Ya lo viste? Le importo la chica más que los deportes. Susurró.
Luego se percató de mi mirada.
-Wow, alerta, alerta mamá celosa.
Michael que había escuchado soltó una carcajada.
-No es gracioso. Me crucé de brazos y miré a Kilian.
-Ki. Lo llamé. -Kilian Jauregui Cabello.
Le dije, sabía que estaba enfadada, siempre que decía su nombre completo.
-¿Que pasa mamá?
-¿Que tanto mirás?
Lauren trataba de sostener su risa, Clara se rió junto a Michael.
-Aaaa. Sus mejillas se pusieron rojas y evitó mi mirada.
No podía creerlo, era en serio que le interesaba esa niña. Me sentí una mamá sobreprotectora.
-Deja de hacerlo. Le pedí, el asintió y bajó la mirada. De pronto me sentí culpable. Dándome cuenta que necesitaba la "charla". Lauren me susurró.
-Dejalo crecer mi amor.
Yo asentí y acaricié la cabeza de Ki, el se alejó.
-Ki, disculpa a mamá, es celosa. Le dije con voz tierna e hice un puchero.
Kilian enrojeció más y negó sonriendo.
-Venga puedes mirarla pero pronto tendremos que hablar. Dije para empeorar el momento.
Enfadado se retiró al baño.
-¿Ahora que?
-Cami, solo no digas nada, lo incómodaste, déjame a mi lidiar con esto. Clara asintió. Cameron como siempre hizo que la tensión se dispersará. Kilian me sonrió de regreso del baño. Me sentí mucho mejor. Y logramos pasar un rato muy agradable.
Llegó el momento de explicarles que estaríamos fuera.
-Ki. Lauren lo llamó a la sala, el se quitó los auriculares de los oídos.
-¿Puedes? Le invitó a sentarse. Yo permanecía en el otro sofá junto a Lauren. Las mejillas de nuestro hijo se enrojecieron. Pensó que ibamos a darle la "charla".
Se sentó inseguro.
Lauren se rió bajo.
-Tranquilo cariño, no es sobre hace rato, en realidad es un anuncio.
Asintió y se acomodó mucho mejor.
-Tu mamá y yo vamos a salir en unas horas, y bueno hoy y la noche de mañana.
Kilian nos miró extraño.
-¿Ocurre algo malo?
-No bebé, al contrario, algo muy bueno, vamos a pasar unos días de vacaciones y tu mamá me invitó a un sitio a horas de aquí.
-¿Sin nosotros? Preguntó refiriéndose a Cam también.
-Ajam ¿Te molesta? Lauren cuestionó ansiosamente.
-No, solo quería saberlo, esta bien, supongo que me tocará cuidar más Cam. Asentí, era un hermano genial.
-Si.
-Esta bien, yo lo cuidare mientras ustedes se divierten. Rodó los ojos. De pronto quise besarlo, hacerlo reír como cuando era un bebé.
-¿Que? Dijo cuando no dejé de mirarlo.
-Voy a atraparte. Supo a que me refería al decir eso así que saltó del sofá. Yo lo miré divertida y huyó, lo seguí por la sala, la cocina, Cameron reía divertido tras nosotros, hasta que en medio del pasillo Lauren lo atrapó para mi.
-¡Mamá! Reclamó. Sostuve sus mejillas y las besé.
-Awww eres mi bebé. Logró soltarse y reír divertido.
-Ya estoy grande.
-Pues para mi no.
Lauren lo abrazó también.
-Si, eres nuestro bebé. Me guiñó. Cameron abrazó a Kilian por las piernas y me encantó la imágen. Caminé hacía ellos para abrazarlos.
Una abrazo de oso familiar.
Un flash nos asustó. Había sido Clara, nos miró culpable.
-Lo siento sigan en lo suyo, solo que me pareció un buen momento para fotografiar.
Sonreí y quise posar. Tomé a Lauren por sus mejillas y la besé. Otra fotografía.
Finalmente Clara y yo nos reímos de la foto donde besaba a mi esposa, Cameron sonreía y Kilian hacía una cara de asco. Había sido divertido.