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NARRA OWEN:

Ethan me había dejado aquí, en este lugar, no sin antes esposarme a uno de los tubos -que creo que son del drenaje o del agua... da igual-  que sobresalen del techo recorriendo una de las paredes de este sótano.

No sé cuántas horas llevaba ya aquí, que sinceramente ¡me parecían días! Solo quería largarme.

Ethan, antes de irse, me tiró una bolsa con un cambio de ropa adentro. Me obligó a cambiarme y agarró su chaqueta. La ropa lucia desgastada, en cambio no olía mal, consistía en una camisa de manga larga que me llegaba un poco más abajo del muslo y unos pantalones deportivos que igualmente me quedaban grandes, llegaban hasta el piso, por lo que supuse que esta ropa le debió de pertenecer a alguno de mis secuestradores, no habían tenis, por lo tanto permanecí descalza.

El pelinegro se había esforzado en intimidarme, cosa que logró. Sus pasos eran tan seguros, su forma de hablar tan directa y calculadora, su mirada penetrante... simplemente no podía sacármelo de la cabeza. Seguía anonadada por su presencia hacia unas horas aquí.

En mi cabeza resonaba miles y miles de veces su voz al decirme firmemente que me mataría si algo no salía a lo planeado inclusive si intentaba hacer algo para escapar. Mencionó que me dejaría marchar, en menos de 48 horas si todo salía a lo planeado, pero eso quería decir que Christopher se entregaría, ¿de verdad haría eso por mí? Ese tipo ni siquiera sabe de mi existencia, no lo conozco en persona ni él a mí. Es algo estúpido, ¿Dónde rayos está la lógica en este plan?

En un principio pensé que Ethan quería a Grace para atraer a su presa, pero resulta que va directamente tras Christopher, aunque no es del todo cierto, pues me tomó a mi como carnada, cosa a la cual no le encuentro lógica, Christopher y yo no tenemos ninguna relación, ¡ni nos conocemos! ¿Cómo es posible que él venga a entregarse si ni siquiera ha de saber quién soy?

Me recargo en la pared  -que se encuentra con polvo por cierto- y me dejo caer, deslizando mi espalda en ésta, sentándome en el suelo, con mi mano aún esposada en el tubo.

Había estudiado el lugar, a mi derecha en esta misma pared se encontraba la puerta, más allá un poco al frente se encontraban unos estantes con latas de pintura, herramientas oxidadas, entre otras cosas, también se encontraban las sillas donde el chico de pecas había tomado asiento cuando recién desperté y en frente de ésta la otra donde Ethan se sentó y empezó a advertirme e intimidarme, también habían unos grandes boilers que en ocasiones hacían ruidos desagradables. A mi lado izquierdo había una mesa de madera sucia con otros estantes llenos de cosas basura, desde productos de jardinería, para la elaboración de una casa, etc.

Al menos me había dejado con la luz encendida, no aguantaría estar a oscuras en un lugar donde ni siquiera hay ventanas, me empecé a hiperventilar después de un rato pero lo pude manejar.

Aunque tuviera una mano libre al igual que mis pies no pude alcanzar ningún artefacto con el cual defenderme, aparte de que no había nada útil, los chicos no eran nada tontos, no me dejarían en un lugar con cosas que pueda utilizar en su contra.

¿Dónde estará Grace? ¿Estará preocupada por mí? ¿Y mis padres? Debíamos de volver antes de la media noche a nuestras casas, mis padres han de estar preocupados.

NARRA GRACE:

Cuando menos me di cuenta habíamos llegado a la casa del rubio. La casa era enorme, estaba sin palabras, ¿a qué se dedicaba exactamente? ¿Por qué tiene una casa por aquí si él vive en el océano? ¿Cómo puede darse estos lujos?

Todavía no confiaba del todo en Christopher. Podía llegar a ser muy amable conmigo lo admito, pero aún tenía demasiadas preguntas que hacerle. Sobretodo mantenía mi distancia, sé que él piensa que soy su mujer y tal vez me trate así de dulce por esa razón pero debo de aclarar todo, es imposible que el piense en que pueda ser suya, ¿Qué pasaría si me rehusara? ¿Se molestará? ¿Me obligará a ser su esposa aunque no quiera?

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