@LoveYou2ForEver ándale Viviana, pa' que te entretengas >:DDD
...
NARRA CHRISTOPHER:
Sus labios tan... suaves y apetecibles, su aroma, su esencia, su cuerpo, sus jadeos, todo de ella me volvía... completamente loco.
Era incapaz de pensar con claridad en su compañía.
Todo lo que a ella le alegrara, entristeciera, preocupara, absolutamente todo... me concernía a mi también.
Me duele que Grace no sea capaz de ver cuanto la amo, que no sea capaz de confiar en mi.
Aquella tarde en que la vi por primera vez... Su pequeño cuerpo se sumergía cada vez más, recuerdo lo pálida que estaba en ese entonces. Sus cabellos castaños se movían conforme al movimiento del agua. Parecía dormir, completamente inerte.
«¿Es un ángel? » fue lo primero que pensé. «¿Un ángel, en el mar? »
Aquella sensación al acercarme a ella... Lo supe. Debía de ser mi esposa.
Podía escuchar sus débiles latidos. Sus labios, que en un momento fueron rosados, ahora se encontraban pálidos.
Sus largas y castañas pestañas, sus pequeñas manos, todo de ella era simplemente perfecto.
Y ahora teniéndola aquí, conmigo, más cerca que nunca es como siempre anhelé tocarla.
—Christopher... —balbuceó.
Me encontraba besando su clavícula. Cada toque, cada palabra de mi, tenía un efecto en ella. Había encontrado, de alguna forma u otra, su punto débil.
—Christopher —insistió, poniendo sus manos en mis hombros, tratando de apartarme.
Lo entendí, ella aún no estaba lista, claro que no lo estaba. Me precipité, me dejé llevar por el deseo, pero es que sencillamente no podía con ello. Grace me estaba matando, pero aún si fueran mil años o toda la eternidad la esperaría, esperaría a que ella sintiera algo, aunque sea solo algo minúsculo, por mi.
La bajé delicadamente, haciendo que se deslizara un poco contra la pared. Se extendió su blusa, cubriendo, avergonzada, su... suave piel, al mismo tiempo en que se acomodaba un mechón de cabello detrás de su oreja, con la vista al suelo.
No decíamos nada. Me gustaba este silencio, estando junto a ella. Podía escuchar sus frecuentes y fuertes latidos, y eso me aclaró que Grace no pensaba lo mismo que yo sobre este silencio. Gracias a mi gran audición, podía escuchar todo a mi alrededor, incluso a una larga distancia.
Sus ritmo cardíaco, me señalaban que no estaba cómoda, al contrario, estaba nerviosa, muy nerviosa. Su rostro reflejaba timidez. Debía de hacer algo, no tenía porqué sentirse así conmigo. Como si me temiera o como si fuera a pensar que no es lo suficientemente buena para mi, cosa que me había dejado claro hace unos segundos.
—Creo que... Debo de irme —hablé con dificultad. Tal vez esto era lo mejor. Grace se encontraba muy alterada y yo estando junto a ella no la ayudaba en absoluto.
—Espera —me interrumpió, justo cuando me dirigía hacia la ventana para salir de su habitación —. Quédate —me miró a los ojos con decisión. Me falló un latido, verla así... tan vulnerable, me hacía desearla aún más.
Sus mejillas estaban muy coloridas y vacilaba un poco en sus movimientos.
Tal vez yo era el mismo caso.
—Por favor... duerme conmigo —soltó, conforme me acercaba a ella.
—Haré todo lo que tú me digas que haga —aseguré, acariciando delicadamente su suave mejilla.
ESTÁS LEYENDO
S U M E R G I D A
Fiksi Remaja¿Creen conocer todos los misterios de nuestro mundo? Permítanme decirles, con su debido respeto, lo rotundamente equivocados que están. Adéntrense en este relato, únicamente aquellos que de su ignorancia deseen salir. Descubran cómo dos especies, n...