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NARRA OWEN:

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NARRA OWEN:

—Buenos días, ¿está Grace? —solté una vez me abrió la puerta la madre de mi mejor amiga. 

Una boba sonrisa adornaba mi semblante; y mis pensamientos, por mucho que odiara admitirlo, no se encontraban exactamente aquí, en el lugar, espacio y tiempo en el que yacía ahora mismo, sino en lo vivido la noche anterior.

¿De verdad había sucedido eso? Creí ya haber superado esa interrogativa, pero aún me resultaba muy difícil e imposible de creer. 

Yo... Owen, había dormido con Ethan. Hicimos "esas" cosas.

«¡AAAH, SHIT-SHIT-SHIT!»

Y a pesar de estar mi cabeza así todo el tiempo, no podía evitar sonreír como estúpida. 

Pero, ¿saben qué es lo peor de todo? 

Que esta mañana abandoné el departamento de Ethan aún él estando dormido. 

No pude darle la cara; no hubiera sabido cómo hacerlo. Me hubiese muerto de la vergüenza. ¿Cómo diantres debía de comportarse alguien al día siguiente? ¿Después de hecho todo lo de la noche anterior? ¿Cómo?

¡¿CÓMO?!

Abandoné al pelinegro como si fuese yo una playboy, una 'playgirl'; ¿eso es nuevo? Jamás lo había escuchado antes. 

Miren nomás, Owen inventando términos nuevos. 

«Felicidades Owen, ahora eres la reina de las playgirls.» 

¿Owen? Tierra llamando a Owen —alguien me sacó de mis pensamientos. Y fue ahí cuando me percaté de que me había estado mordiendo el labio inferior todo este tiempo.

—¿Estás bien? —insistió la mamá de Grace, dejando escapar una dulce risa. 

—Sí —respondí, un tanto avergonzada. 

—Te decía que Grace está en la sala, por favor pasa, sabes que estás en tu casa —me dio permiso. 

Y antes de que pudiera encaminarme hacia allá, su voz me detuvo nuevamente:

—Espera, Owen... —su tono de voz había cambiado a uno más serio y consternado, cosa que se me hizo inusitada en ella —. ¿Sabes? Grace ha estado algo... rara.

—¿Rara? —musité.

Asintió, desviando su vista de mí hacia el umbral del pasillo, asegurándose de que la nombrada no nos escuchase seguramente.

—No quiso desayunar, no ha discutido con ninguno de sus primos y básicamente no ha dicho ni pío en toda la mañana, además de que se la ha pasado en pijamas y no se ha apartado del televisor... parece una zombie —trató de aligerar el ambiente soltando eso último —. No sé, esperaba que pudieras... animarla ¿tal vez? Sé que ella no me contará nada de lo que le esté pasando pero tú podrías ayudarme...

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