NARRA GRACE:
Siempre me pregunté cómo sería la sensación de despertar junto a la persona que amas. Debía de ser un momento plácido, cómodo y dulce, tal como lo describían en las novelas literarias.
Lástima que no pudiera experimentarlo con Christopher. El príncipe, futuro Rey del Mar, no despertó a mi lado. Me incorporé de mi cama, buscándolo, mas no lo vi. No estaba, ¿a dónde había ido? Más importante... ¿Por qué se fue?
Las sábanas... el sitio donde él se acostó aún olía a él.
Ayer me ayudó cuando por accidente me quedé dormida en la bañera. Eso fue muy estúpido, pude haber muerto ahogada, nuevamente, no lo sé.
Recordé todo lo que había sucedido, desde el incidente en la playa hasta pedirle al rubio que durmiera conmigo. Me di un golpe en la frente fuertemente con la palma de mi mano repitiendo: —¡Tonta!, ¡tonta!, ¡tonta!
¡Que patética había sido ayer! ¡Le mostré a él un lado de mí que no hubiera querido por nada del mundo enseñarle!
Agradezco que el rubio me haya acompañado, ayudándome a conciliar el sueño cuando estaba pasando por todo eso ayer, pero espero no haberlo asustado. ¡No quiero que haya pensado que soy una loca! ¡Cielos! Sí fue un poco desconcertante no despertar a su lado.
Dormir junto a Christopher fue reconfortante. Me sentí segura y protegida. Él despierta muchas emociones y sensaciones en mí que aún se me hacen difíciles de controlar. Podría decir fácilmente que el rubio me gusta... ¡Christopher me gusta! ¡Y mucho! Sin embargo, no puedo decir que lo amo, eso es algo muy profundo y... serio.
Es tan raro... Más bien extraño, que una persona tan perfecta como él se haya fijado en alguien como yo. Y eso no es todo, es mucho más extraño bajo qué circunstancias nos conocimos. Él salvó mi vida, y a pesar de que no lo conozco completamente siento que quiero hacer algo por él.
Además de que deseo conocerlo mejor, quiero enamorarme totalmente de Christopher.
Como sea. Me bañé y arreglé, vistiéndome con una camiseta holgada, shorts y sandalias. En un día de calor lo único que quiero hacer es poner mi trasero en el sofá con el ventilador frente a mi cara. Suerte que la abuela tiene aire acondicionado y toda la casa se mantiene con una temperatura agradable.
Bajé las escaleras encaminándome a la sala. Vi a mamá hablando con una de mis tías, ambas sentadas en el comedor tomando café.
—¡Grace! —me habló mamá —. ¿Quieres desayunar?
—No, gracias —respondí, volteando a mi alrededor —. ¿Dónde están mis primos?
—Afuera, en el patio de enfrente —le dio un sorbo a su café.
—¿Por qué no vas con ellos? Ve lo que están haciendo por favor, me preocupan —sugirió mi tía, sonriendo levemente.
—De acuerdo —suspiré.
Caminé hasta la puerta de la entrada, dirigiéndome al patio frontal, recibiendo el calor del verano.
¿Ahora qué estarán haciendo? No es difícil entretenerse aquí en la casa de mi abuela, hay muchas cosas divertidas que se pueden hacer y sobre todo para mis primos estando a unos metros de la playa. Aunque se me hace raro no ver a Tyler y a Dylan jugando videojuegos en la sala.
Observé a Kayden limpiando el carro de mi tío con una esponja, ¿por qué estaba haciendo eso?
—Grace, ya despertaste, ¿eh? —dijo al verme acercándome a él.
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S U M E R G I D A
Teen Fiction¿Creen conocer todos los misterios de nuestro mundo? Permítanme decirles, con su debido respeto, lo rotundamente equivocados que están. Adéntrense en este relato, únicamente aquellos que de su ignorancia deseen salir. Descubran cómo dos especies, n...