.。.:*☆ 22 - Parte 2 ☆*:.。.

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NARRA OWEN:

Un silencio inundó el lugar, un silencio que a mi parecer fue eterno. Me había quedado congelada en mi sitio. No creía que de verdad estaba ocurriendo esto. Mi vista viajó de James y sus subalternos hacia Wells, quien contemplaba la escena y nuestras expresiones extrañado. 

—¿Quién eres tú? —bramó el alto después de unos segundos, en un tono brusco, seguramente debido al ver el pálido color que había adaptado mi piel y el pensar que él podía ser una amenaza para mí. 

James sonrió de lado, riendo sin ganas.

—¿No se los has dicho, Ethan? —se mofó del pelinegro, y al ver que no iba a obtener respuesta alguna por parte de él continuó: —Así que éstos son los enclenques con los que has formado un nuevo grupo, ¿eh? —recorrió con su mirada los rostros de cada uno de los miembros del grupo del gimnasio de boxeo y se detuvo al llegar a mí.

Wells al percatarse de que James me observaba con intenciones ocultas se posicionó frente a mí, haciéndome sentir, de alguna forma, protegida.

El chico frente a nosotros empezó a reír con sorna. Y los ex-subalternos de Ethan no apartaban su mirada sobre mí, al parecer me recordaban.

—No me digas... —trató de contenerse James, del estarse riendo sin control —. ¿Has adoptado a esa mocosa niña humana? ¿La has convertido en tu mascota? —volvió a burlarse —. ¿O acaso es ahora tu novia? 

Estaba harta de que todos los seres que eran como Ethan hablaran de mí como si de sólo una estúpida niña humana se tratara. Todos me subestiman, sin siquiera conocerme y es algo de lo que últimamente ya me he acostumbrado. Me daba tanta rabia.

—¡Cállate! —gritó Wells, furioso, dando un paso hacia adelante; pude notar que su respiración se tornó agitada y de un momento a otro se mostró intimidador —. No sé quién jodidos seas —sonrió cínicamente —, pero si sigues hablando así de ella, te romperé el jodido hocico.

Jamás, en el poco tiempo que tenía de conocer a Wells, lo había escuchado hablar así, con nadie. Él siempre mostró ser un chico dulce, atento, amable y justo, pero ahora era incapaz de reconocerlo, llegaba a intimidarme en cierta manera.

James se acercó a pasos lentos hacia él, acortando la distancia entre ellos, sin aparatar la mirada de los ojos del alto.

Me gustaría ver que lo intentaras —sonrió de lado. 

Inmediatamente que terminó de decir aquello y sin que pudiera predecirlo, vi a Wells, en un movimiento rápido, queriendo impactar su puño contra la mandíbula de James, pero éste había sido detenido en el acto. 

James había sujetado su puño, impidiendo que le golpeara. Todo sucedió tan rápido. Con su otra mano libre, Wells formó un puño para propinarle un puñetazo al chico frente a él justo en el estómago, sin embargo James fue más ágil y lo evitó, tomando a mi amigo de los brazos rápidamente, haciendo que Wells quedara sin defensas, sujetado por el inquebrantable agarre de James, quien no dejaba que se librara. 

Mi amigo se resistía, tratando de soltarse del agarre de su oponente, pero era inútil. Wells pateó una de las piernas de James pero antes de que su tenni pudiera siquiera rozar el pantalón de éste, James lo tiró al suelo, posicionando un poco de su peso sobre él, y simulando estar en total tranquilidad y paz.

Al ver cómo mi amigo se quejaba de dolor, intervine, nerviosa y preocupada:

—¡Suéltalo, por favor! —le imploré, dando unos pasos hacia adelante y llevándome mis dedos entre mis cabellos, rascándome con desespero el cuero cabelludo.

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