NARRA GRACE:
—¡No puedo hacerlo! —suspiré frustrada dejándome caer en mi cama boca arriba.
—Si puedes —volvió a repetir por séptima vez Owen —. Ya escogimos el atuendo perfecto para la ocasión, también practicamos el cómo iniciar una conversación y qué hacer si hay un momento incómodo, no veo que más haga falta —se llevó su mano a la barbilla simulando estar pensando.
—¿¡Por qué tuve que invitarlo a salir!? —me lamenté, cubriéndome la cara con ambas manos —. Bueno, estará bien... No debo ponerme nerviosa ahora —me levanté, quedando sentada en mi cama —. ¿Esto... puedo considerarse una cita? —después de meditarlo unos segundos me dejé caer nuevamente de espaldas cubriéndome la cara y ahogando un grito de frustración.
Owen rió —. Vas a estar bien, ¿qué no ves que le gustas? —dijo, poniéndose de pie y alistando algunas cosas para ir a la feria —. Yo me encargaré entonces de mantener unidos y alejados a tus primos.
No podrán creer lo que acaba de pasar hace unos momentos allá en el comedor, ni yo he procesado aún lo que ocurrió.
Flashback:
—¿Cómo voy a hacerle en la feria? ¿Y si mis padres me ven con Christopher? ¿¡Qué rayos voy a hacer!? —grité al borde de un ataque de ansiedad.
—¿Por qué no finges que estás enferma? —propuso Owen. Ambas nos encontrábamos en mi cuarto.
—¿Y eso qué lograría? —pregunté, a punto de perder la paciencia.
—Puede ser que tus padres entiendan que estas enferma y quieran "quedarse contigo en casa", así suspendiendo la salida a la feria.
—No entiendo a dónde tratas de llegar con eso y ¿a qué te refieres con "quedarse conmigo en casa" —dije, haciendo comillas con los dedos al igual que lo hizo Owen.
—¡Tu no estarás aquí, Grace! ¡Es la excusa perfecta para luego encerrarte en tu cuarto "supuestamente enferma" y escaparte para ir a la feria con Christopher! Tus padres se quedan aquí en casa, y tus tíos deciden quedarse igual. Y ni hablar de tu abuela, ella nunca asiste a estos eventos.
—¿Y si mis padres o alguien me habla o decide pasar a mi cuarto cuando no estoy? ¡Me descubrirán enseguida! —me rasqué el cuero cabelludo exageradamente.
—Solo diles que te dormirás y no quieres que nadie toque tu puerta, además cerrarás con seguro —respondió con facilidad.
Lo medité por unos segundos —. No... Aunque fuera así mis primos aún irían... —contesté pensativa.
—Yo me encargaré de ellos, los mantendré juntos como la jauría de animales que son y me aseguraré de que no choquemos con ustedes en ningún momento.
—Suena sencillo, pero... ¿estás segura que podrás con ellos? —le pregunté desconfiada.
—¡Claro que sí!, por favor, soy Owen —contestó, formando una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.
—Eso es lo que me preocupa —susurré —. Pueden llegar a ser muy pesados y no quiero que te hagan nada malo.
—Yo me encargaré de ellos —dijo, rodando los ojos —. Ahora vayamos a decirles a tus padres lo enferma y moribunda que te sientes.
—Está bien —contesté, soltando una carcajada.
Fin Flashback.
No sería nada agradable si alguno de mis primos me vieran con Christopher, correrían rumores que llegarían a oídos de los adultos. Sin mencionar que no dejarían escapar al rubio vivo si me llegaran a ver con él; inmediatamente que lo vieran empezarían a interrogarlo. No dudo que Jayden o Raymond quieran hacerle daño físicamente.
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S U M E R G I D A
Novela Juvenil¿Creen conocer todos los misterios de nuestro mundo? Permítanme decirles, con su debido respeto, lo rotundamente equivocados que están. Adéntrense en este relato, únicamente aquellos que de su ignorancia deseen salir. Descubran cómo dos especies, n...