NARRA OWEN:
El pelinegro me había tomado de la muñeca, alejándome de su padre. Me jalaba muy fuerte, y me dolía.
—Ethan, espera —me quejé —, duele.
Entonces, se detuvo, viéndome a la cara evidentemente furioso y finalmente soltándome.
—¿Qué estás haciendo aquí? —inquirió, airado.
Reí a secas ante su pregunta.
—Eso es lo que debería de preguntarte yo a ti —le corregí —. ¿Qué demonios haces aquí?
Ethan se restregó una mano contra el rostro y soltó un bufido, irritado.
—Debí imaginar que Grace y tú estarían aquí —murmuró para sí mismo, mas yo pude escucharlo a la perfección.
Entonces, a mi cabeza comenzaron a llegar aquellos recuerdos de hace un par de días, en los que él y yo... bueno... ¿hacíamos el amor?
Agh, qué cursi sonó eso.
¿Sería correcto decirle sólo sexo?
Pero yo le admití que lo amaba, y él hizo lo mismo.
El me amaba.
De pronto, empecé a sentir mi cara hirviendo. Comenzaba a hacer calor. Podía sentir mi corazón latir a mil por minuto.
Bajé la mirada a mis pies, y es cuando reparé en lo que llevaba puesto. No recordaba que vestía esta ropa tan reveladora.
Miré a Ethan de reojo.
Estaba muy guapo.
Vestía de traje, negro. Junto a una corbata y tirantes. Su cabello estaba perfectamente peinado hacia un lado, y desde mi lugar podía oler su exquisita loción.
Mis ojos viajaron a los suyos y fue ahí donde supe que me había estado viendo todo el tiempo.
***
NARRADOR OMNISCIENTE:
Ethan estaba completamente airado. Su padre había visto a Owen, y no sólo eso, sino que habló con ella.
Cómo odiaba a ese hombre.
Todos estos años, Ethan se había culpado por la muerte de su madre. Pero si él lo fue en parte, su padre también estaba involucrado.
Él tenía la mayor culpa. Por él es que salieron aquella fría noche de casa. Por él es que asesinaron a su madre, y por poco a él.
El pelinegro volteó a ver a Owen, quien mantenía su mirada hacia el suelo. Vestía un hermoso y largo vestido negro, que captó su atención por completo. Aún más por aquel escote tan... revelador y tentador. Su cabello suelto caía en hondas sobre sus hombros.
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S U M E R G I D A
Ficção Adolescente¿Creen conocer todos los misterios de nuestro mundo? Permítanme decirles, con su debido respeto, lo rotundamente equivocados que están. Adéntrense en este relato, únicamente aquellos que de su ignorancia deseen salir. Descubran cómo dos especies, n...