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NARRA OWEN:

Que "¿qué había pasado?" preguntaba Grace. Bueno, ni yo misma sé lo que ocurrió allá en el muelle. Esto es cada vez más confuso.

Flashback:

Ethan conducía conmigo detrás de él, estábamos a tan solo unos 5 minutos más para llegar al dichoso muelle donde Christopher estaría esperando al igual que Grace, aunque no estoy muy segura de que si ella estará allí.

Me empecé a preparar mentalmente para lo que se aproximaba, espero no hayan problemas, solo quiero ir con Grace y ver si está bien, también quiero ir a casa y darme un buen baño, con todo lo que ha pasado a lo largo de la noche me siento sucia, como si no me hubiera duchado en años, aún puedo sentir las manos de Nick e incluso las del subalterno de Ethan en mi cuerpo.

Me asqueé. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y negué con la cabeza inconscientemente tratando de eliminar aquellos recuerdos que venían a mi mente atormentándome.

—¿Estás bien? —me preguntó Ethan, sin apartar su vista de la carretera.

—Sí —mentí. ¿Qué más querían que le dijera? No le haré conversación.

Cuando menos lo pensé ya estábamos en la playa, Ethan manejó su moto en la arena sin problema hasta llegar a las escaleras del gran muelle.

Bajé de la moto en cuanto se detuvo y él hizo lo mismo, pero antes la apagó sin molestarse en estacionarla.

Mis pies se empezaron a mover solos y subí las angostas escaleras rechinantes del muelle. Escuchaba como Ethan me seguía por detrás gracias a los rechinidos de la madera.

Al llegar hasta arriba, a mi derecha se encontraba la vieja caseta de policía a medio construir, mi padre una vez me contó que planeaban cobrarle a la gente por subir al muelle, gracias al cielo que no resultó.

Volví mi vista al final del muelle donde pude divisar una silueta de un chico alto. No había nadie más, después de todo era la madrugada, era muy temprano aún, apenas estaba saliendo el sol.

Caminé inseguro hasta él, pude ver que estaba de pie con su vista al frente al igual que yo, tal vez inspeccionándonos a Ethan y a mí.

Él es Christopher, debe de ser.

Paré de caminar cuando lo tuve a unos 5 metros de distancia. Ethan llegó detrás de mí y se detuvo al igual que yo.

—Tu... ¿Eres Christopher? —pregunté insegura, rompiendo el silencio y la tensión del momento.

El rubio frente a mí no dejaba de fulminar con la mirada a Ethan, su semblante estaba fruncido y sus manos hechas puños. Al preguntarle aquello volvió su vista a mí y la suavizó, destensando sus puños.

—Un placer conocerte Owen —formó una sonrisa forzada, luego miró nuevamente al pelinegro—. ¿Por qué no terminamos con esto de una vez? —desvió su vista detrás del hombro de Ethan y después al agua, buscar algo o tal vez a alguien.

—Vengo solo —replicó serio—. Cambio de planes, te entregaré a la niña... —no pude evitar molestarme cuando se refirió a mi como "niña"—... Y olvida lo que pasó.

No podía ver la expresión de Ethan, pues se encontraba detrás de mí, como a unos cuatro metros de distancia.

Christopher se acercó, parándose a mi lado. Volteé a ver a Ethan, mantenía su ceño tranquilo, muy serio. Es un sujeto difícil de leer, no sé qué es lo que puede estar pensando ahora mismo.

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