S U M E R G I D A

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NARRA OWEN:

Hice lo correcto. Les expliqué a Jess, Mako y a Wells la razón por la que tal vez me ausentaría por unos días. Fue difícil para mí, puesto que ellos tres han de pensar que soy una niña pequeña aún como para que mis padres me prohíban salir de casa y me castiguen. Pero debía de contarles la verdad, por más vergonzoso que resultara para mí el hacerlo. 

Éstos lo entendieron a la perfección, no hicieron preguntas y su silencio me pareció inquietante. Especialmente el de Mako, ya que se me hizo ver cómo se iluminaba su cara de un momento a otro al terminar de contarles eso, tal y como si una idea "brillante" se le hubiera venido en mente. Espero estar equivocada.

[...]

NARRA GRACE:

Seguía pensando en Amy, la prima de Christopher. Jamás se me hubiera ocurrido que ella se trataba de la prima del rubio. La verdad, es que no se parecen en lo absoluto. Bueno, no todos los primos alrededor del mundo comparten rasgos físicos. 

Lamento haberme comportado a la defensiva al conocerla. Diablos, seguramente se llevó una muy mala impresión mía. ¿¡Por qué rayos Christopher no me contó que su prima estaría aquí!?

Y aún no me he comunicado con él. Ahora mismo, lo que es prioridad para mí, es el hablar con mi primo, Raymond. Quiero que se abra conmigo, saber cómo está, qué siente. Todo éste tiempo no fui capaz de ver lo que verdaderamente sentía Ray, y me siento pésima por eso. Él es mi primo favorito después de todo, yo debía de estar allí para él, pero Ray, de alguna forma, guardó sus sentimientos en lo más profundo de su persona y no los compartió con nadie. 

Todo éste tiempo él ha estado solo; se ha sentido solo, sin compañía, sin nadie con quien hablar de sus problemas, y aquí estoy yo ahora, con los ojos totalmente abiertos y dispuesta a ayudarlo, ha hacerlo saber que él nunca, nunca ha estado solo. 

Me tendrá a mí, por siempre, pase lo que pase.

Abrí la puerta de mi habitación, dirigiéndome a las escaleras para bajar a la primera planta, pero antes me asomé hacia la habitación de Raymond. 

Vacío.

¿Dónde diantres se metió? Entiendo que se haya enfadado conmigo y mis demás primos, pero desde ayer, en cuanto abandonó la cafetería no volvió sino hasta la noche, por lo que no pude hablar con él, y ésta mañana ya se había ido antes de que pudiera siquiera verlo.

De pronto, mi celular vibró. Es un mensaje de Owen:

Nos vemos en 15, en la nevería frente a la playa.

Owen, 13:06p.m.

Ok.

Yo, 13:07p.m.

Arrugué el entrecejo, enarcando una ceja. ¿Los padres de Owen la dejaron salir de casa? Qué extraño. No creo que ese sea el caso. Probablemente volvió a escaparse por un rato igual que la última vez. 

Asentí inconscientemente, convencida de lo que pensaba. 

Bajé a la cocina y abrí el refrigerador para tomar una botella de agua fría. Mis primos se encuentran en la sala jugando videojuegos, son tan ruidosos. 

[...]

NARRA OWEN:

Esperé a que Grace llegara a la nevería, donde quedamos encontrarnos. Efectivamente, me escapé de casa por un rato. A decir verdad, mis padres están fuera por trabajo por lo que me escabullí.