Encuéntrame.

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Kara se despertó en el sofá con la imagen de una morena con unos intensos ojos verdes.

Durante días estuvo soñando con aquella mujer, intentaba alcanzarla pero era imposible.

- "¿No has visto a esa mujer antes?"- preguntó Astra cuando Kara le contó todo.

- "No que yo recuerde"- pensó Kara mirando a su tía.

- "Muchas veces los sueños expresan lo que no hace nuestro cerebro de forma racional cuando estamos despiertos" - explicó Astra.

- "¿Como es posible que siempre sea esa mujer?" - preguntó la rubia.

- "Puede ser, es una teoría, que te atraigan las mujeres también"- supuso la morena.

Kara negó al principio con la cabeza pero cuando empezó a pensar en la morena sintió que su corazón se aceleraba.

- "¿Estás segura?"- volvio a preguntar su tía.

- "No lo sé tía Astra. ¿Qué me está pasando?"

- "No lo se pequeña, pero tendrás que averiguarlo"

Kara asintió a su tía y empezó con sus deberes reales, hoy tenía que visitar un hospital, el periódico y decidir que personas merecían entrar en la carcel de Fort R'ozz.

La visita al hospital fue un poco agridulce, hablaba y jugaba con los niños, aún sabiendo que algunos tenían enfermedades mortales.

La visita al periódico la animó un poco más, su madre y su tía observaban lo bien que se desenvolvía en ese lugar. Incluso escribió un pequeño texto para el próximo numero de la revista.

Y finalmente la parte de condenar a los delincuentes. Kara terminó estudiando Derecho al igual que su madre, pero ejerció durante poco tiempo debido al compromiso y la boda. Pero allí estaba Kara presidiendo una sala llena de delincuentes, donde tenía que decidir según sus actos si ir de por vida a Fort R'ozz o un par de años en la de Kypton, donde se encontraban los delincuentes de menor gravedad.

- "Yo ser Jo Gunraf arrestarme a mi en Maaldoria, pero Jo no ser recolector de esclavos, Jo los salva" - explicó aquel alien enfrente de ella.

- "Jo.. es Jo?"- preguntó Kara viendo como el adorable Alien asentía. - "Me estás diciendo que estas detenido por salvar a unos esclavos"- Jo volvió asentir - "Esto es cierto?- preguntó la rubia a las guardias y estos asintieron. - "Entiendo que en Daxam sea legal tenerlos, pero me niego a que Krypton lo sea y menos voy a enviar a alguien a la carcel por ello. Eres libre Jo, pero vivirás aquí en Krypton a salvo" - sentenció Kara provocando el revuelo de algunas personas.

Y así siguió Kara juzgando y sentenciando a cada uno que estaba en aquella sala por los delitos que habían cometido

Kara llegó a su casa cuando vió aquella morena en el pasillo de su casa, la llamó pero no se giró, la morena siguió caminando en dirección a su cuarto.

Cuando Kara llegó a su habitación la morena había desaparecido, pero escuchó unos gemidos que provenían de el.

Kara abrió la puerta con el ceño fruncido, al entrar se encontró a una de las guardias encima de Mon-El cabalgandole.

Kara se aclaró la garganta y la mujer cayó a un lado de Mon-El. Kara se quedó estaticamente allí observando a las dos personas.

- "Cariño no es.."

- "¿Lo qué parece?"- terminó su frase. - "Sabes lo mejor?"- preguntó la rubia. - "Que no me sorprende"

Con aquella frase salió de aquella habitación y se dirigió para salir de su casa, pero su madre la paró en el salón.

- "Kara espera, ¿Qué ha pasado hoy en el juzgado?" - preguntó su madre.

- "No iba a juzgar a alguien que liberó a unos esclavos" - explicó Kara. - "Y si no estás de acuerdo me da igual, hoy mandaba yo y él está libre"

- "Kara.."- la llamó Mon-El.

- "No quiero verte a tí y quiero que te vayas de aquí"- sentenció Kara mirando seriamente a el hombre.

- "Kara.."- dijeron su madre y su marido.

Pero Kara negó con la cabeza y se acercó a Mon-El dandole un guantazo en la cara para irse al balcón de su casa.

Cuando llegó a ese balcón suspiró elevando la cabeza al cielo de Krypton. Durante unos minutos de quedó mirando el cielo, pero cuando se giró se encontró con la morena que soñaba desde hacía días.

- "¿Quién eres?"- preguntó Kara sorprendida. - "¿Cómo sabías que mi marido me estaba engañando?"

- "En el fondo lo sabías Kara" - dijo dulcemente aquella mujer.

El suelo tembló cuando Kara escuchó a la mujer decir su nombre. La rubia se sujetó a la barandilla para no caerse.

- "Sabes quien soy Kara Danvers"- dijo aquella morena.

Al decir aquel nombre, los flashbacks aparecieron en su cabeza.

- ¿Y usted señorita Danvers? No he visto su nombre en el artículo.

- Como le he dicho, no soy reportera- contestó Kara.

- Podría haberme engañado- sonrió la morena.

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- Lena no lo hagas - suplicó la rubia.

- ¿Por qué no? Soy una Luthor.

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- Te quiero Lena Luthor - sonrio Kara.

- Yo tambien te quiero Kara Zor-El - dijo Lena besando sus labios.

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Al recordar aquellas escenas Kara miró a la morena mientras todo empezó a temblar más fuerte.

Kara intentó acercarse a Lena pero todo empezó a caer y derrepente todo se volvió negro.

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Antes de nada ¡MUCHAS GRACIAS! Hemos llegado a 10K leídas de mi historia y es gracias a vosotros.

Espero que os haya gustado esre capítulo y si lo seguís apoyando tanto mañana tendreís un nuevo capítulo.

Decidme vuestras dudas para poder responderlas con más facilidad en los próximos capítulos y uno será respondido aquí.

Muchas gracias de verdad.

Un beso y un abrazo enorme.

Aceptando la realidad | Supercorp |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora