Antes de empezar! Quería daros las gracias, porque esta historia ha llegado 120k leídas y más de 12k votos. Gracias de verdad!
***********************************Todo se estaba calmando por National City, los delincuentes y aliens se habían puesta de acuerdo para dejar de hacer el mal, o se estaban preparando para un gran ataque. ¿Quién sabe?
La pequeña Danvers estaba relajada, solo tenía que preocuparse por cubrir la noticia de su esposa sacando al público su nueva tecnología.
Y la presentación estaba programada para dentro de una semana, todo estaba listo, lo que produjo que Lena se tomase esa semana de vacaciones. Sin preocupaciones.
Esa noche Lena y Kara junto a Alex y Maggie salieron a cenar al restaurante preferido de la empresaria.
-"Dios, es tan elegante"- exclamó Maggie.
-"Preparan el mejor risotto de la ciudad"- informó Kara.
Ya estaban sentadas esperando la comida que habían ordenado.
-"¿Os habéis puesto en los preparativos de la boda?"- preguntó Alex.
-"No, con Lena en el hospital y su nueva presentación, no hemos tenido tiempo de pensar en ello"- contestó la rubia.
-"Tengo una semana libre, podemos mirar cosas y decidir, si quieres"- sonrió la ojiverde
-"Enserio?"
-"Claro que si, no puedo esperar para casarme contigo"- sonrió Lena a su prometida.
La cena transcurrió relajadamente, hablando de trivialidades, ciencia, casos alienígenas...
Las dos parejas se llevaban muy bien, se apoyaban y respetaban logrando que la veces que se juntaban hubiese un buen rollo.
Al día siguiente Kara decidió tomarse la misma semana libre que Lena en Catco, para así poder mirar con más facilidad todo el tema de la boda.
-"Soy toda tuya"- dijo Kara al colgar el teléfono -"Cat me ha dado la semana libre, en el DEO me llamarán solo si es extremadamente necesario"
Lena miró a la rubia y levantó una ceja mientras se acercaba a ella.
-"Eres mía entonces?"
-"Si amor, ¿Qué quieres.. ?"- Kara miro a los ojos de su prometida -"Si, me parece un idea estupenda"
Ambas acortaron la distancia entre sus cuerpos, La mano de Lena posó con cuidado sobre la mejilla de la rubia y la acarició levemente. La morena suspiró antes de invadir los centímetros que las separaban y besando sus delicados labios. Eran suaves y estaban calientes, e hicieron soltar un pequeño jadeo a Kara.
La lentitud con la que sus labios se peleaban tan solo consiguió que se quedaran sin aire antes de lo esperado. Kara guardó la imagen de sus ojos oscuros que no hacían más que pedirle que volviera y, tras inspirar, volvió. Esta vez fue un beso más profundo e íntimo en el que sus lenguas se veían por primera vez y jugaban al escondite.
Kara abrió los ojos al notar la ausencia de sus labios, pero pronto los sentió posándose sobre su cuello. Arrancandole unos cuantos suspiros de placer mientras bajaba por su hombro, hasta que por fin llegó a su clavícula. Clavó los dientes sobre ella y siguió descendiendo, al mismo tiempo que se deshacía de su ropa. La rubia no pudo hacer otra cosa que copiar los movimientos de su prometida.
Si había una cama en la habitación no le prestaron atencion, estaban demasiado ocupadas dejándose llevar por la sensación que liberaban sus labios en la piel de cada una. La morena se arrodilló frente a Kara, besando su abdomen para luego tirar de su mano colocándolas a la misma altura. Volvieron a fundirse en un beso necesitado, húmedo. La rubia se abrazó a su cuerpo y Lena hizo lo propio con el suyo, dejando que sus manos se perdieran por el mapa de mi anatomía.
La rubia gimió, bajito, contra la piel del cuello de morena, y se abrazó aún más fuerte.
Las manos de Lena exploraron el cuerpo de la rubia durante un largo rato. Sus labios volvían a atacar sin tregua, hasta que por fin se acercaron al puesto clave. Primero fueron sus uñas, en un suave rastro por su ingle, y, por fin, las yemas de sus dedos hundiéndose en sus pliegues, revelando la humedad que se había creado en ellos.
Kara rodeó su cuello con sus manos, diciéndole que necesitaba más, mucho más. La morena no perdió el tiempo y comenzó a juguetear con el punto más sensible de su sexo. Los movimientos circulares de sus dedos le hicieron soltar varios gemidos en los que camuflaba su nombre.
La Kryptoniana sintió el peso del cuerpo de Lena caer sobre el suyo cuando encontró su zona de placer, comenzando a acariciarla con la misma velocidad con la que ella lo hacía. Lena introdujo dos de sus dedos en el interior de Kara, haciéndola suspirar.
A medida que avanzaban centímetro a centímetro iba olvidándose de todo, hasta que tan solo fueron consciente de los movimientos de ellas.
La rubia no iba a ser menos y encontró la humedad de la ojiverde y se sumergió en ella, y suspiró al sentir la manera en que nuestros cuerpos encajaban uno sobre otro, uno dentro de otro, uno con el otro. Imitó sus movimientos rítmicos en su interior.
La excitación crecía y crecía de forma exponencial, incluso dudaban de poder aguantar aquello mucho más. Los labios de Lena paseaban por los pechos de Kara dándoles pequeños mordiscos y haciendo suaves succiones. Luego volvió a su cuello, dentelleándolo también con fuerza, y logrando que la joven rubia sintiese desfallecer.
Lena gemía en el oído de Kara, sin dejar de darse placer mutuamente sin detenerse. Fue segundos después cuando la rubia escuchaba un grito ronco que salía de la boca de la morena, aquello dió pie a que Kara aumentase más el ritmo de su penetracion, logrando que la joven empresaria la imitara.
Ya no se distinguía si los gemidos que inundaban la habitación eran, de nuevo, Lena o Kara. Las caderas de Lena se sumaron al juego y cuando la Kara sentía que estaba a punto, buscó sus labios en un intento desesperado por ocultar sus jadeos. Se besaron con ansia y vehemencia y, tan pronto como su cuerpo comenzó a temblar sobre el de la rubia, sintió que en su intimidad se concentraban todas las células de su cuerpo… para explotar juntas en un estallido.
La oleada de placer se propagaba por el interior de ambos cuerpos inmóviles.
-"No me importaría para nada hacer esto el resto de la semana"- puntualizó Lena.
-"En la cama la semana entera, desnudas"- sonrió Kara imaginándolo.
-"Definitivamente quiero una semana así"
Kara se rió y beso de nuevo a su hermosa prometida, para volver de nuevo a la carga.
Al terminar, la dos decidieron ir a comer en un restaurante de la ciudad y así hablar un poco de lo que querían para la boda.
-"Quieres que sea grande o algo íntimo?"- preguntó Lena al terminar de pedir la comida.
-"Prefiero que sea algo pequeño, mi familia, nuestros amigos"-
-"Dj o Banda"- volvió a preguntar.
-"Prefiero escuchar las voces originales. Tu?"- contestó Kara.
-"Coincidimos, yo también prefiero el original"- sonrió Lena.
Y durante aquella semana libre, arreglaron varios aspectos de la boda, e incluso una de ella ya tenía el vestido.
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He decidido que para los 3 capítulos que faltan hacer un maratón.Así que 25 votos y 10 comentarios.
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Aceptando la realidad | Supercorp |
FanfictionTodo ocurre cuando Kara vuelve después de haber acabado con los Dominadores. Resulta que en su Tierra han pasado 2 meses desde se fué. Todo ello, traerá situaciones que nunca pensó que ocurririan. Tanto la vida de Kara Danvers como la de Supergirl...