- Zelena, ¿estás bien? –pregunta Rumple, removiendo su té.
El Alas Blancas deja de mirar ese soleado paisaje al otro lado de la ventana, para observar a su maestro y superior.
- No me digas que aún piensas en ese Alas Negras –comenta el Arcángel, sonriendo ligeramente por lo absurdo de la idea.
- Eso pasó hace dos meses –responde el querubín que, desde su sitio, mira a Emma entrar en la habitación con una bandeja con pastas y un sobre.
- Acaba de llegar –comenta la recién llegada, dejando la bandeja en la mesita frente a Rumple, y tendiéndole el sobre.
El Arcángel lo coge, dejando la taza de té en las manos del Alas Blancas y, con un rápido movimiento de los dedos, abre el sobre y extrae con suma delicadeza la carta de su interior.
Y el gesto de Rumple, al principio concentrado, se convierte en un gesto serio y preocupado.
- ¿Algo va mal? –pregunta Zelena, abandonando su puesto en la ventana y avanzando, preocupada.
- Sí. Algo va mal, muy mal. Lo que temíamos iba a pasar, está pasando.
Emma deja la taza en la mesa y mira a su compañera, que se pone a su lado.
- Preparaos, tenemos una reunión a la que acudir –les dice, súbitamente nervioso.
- ¿Con quién? –pregunta Zelena.
- Con Princesa y sus generales.
Los querubines se miran, confusas, antes de seguir al Arcángel fuera de ese refugio, dirigiéndose la blanca limusina que debe llevarlos de nuevo al antro de encuentro de sus eternos rivales.
- ¿Podemos saber qué pasa? –pregunta Zelena esta vez, entrando la última en el vehículo, que se pone en marcha sin más dilación.
- Un General ha desaparecido, y nos piden ayuda para encontrarlo.
- ¿Se sabe quién? –dice Emma.
- Oh, sí. Se sabe muy bien. La mismísima Regina ha desaparecido.
Zelena suspira, y Emma chasquea la lengua.
- ¿Y vamos a ayudarles? Opino que deberían buscarla ellos –comenta esta última.
Rumple sonríe ante la ingenuidad de la rubia.
- Pero no podemos, mi joven aprendiz. Provocaríamos la ira de la mismísima Princesa.
- ¿Tan importante es Regina para Princesa? –pregunta Zelena, apenas interesada en la respuesta.
- Oh, sí. Al fin y al cabo, es su hija.
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Alas
FanfictionEsta es la historia de una guerra eterna, de una joven soldado, de una antigua general y de unos sentimientos demasiado nuevos para ambas. Swan Queen/AU