Los gemelos Channy

39. De compras con mamá

Lía

Llego a casa y me acerco a mamá. Miro molesta al suelo.

—Necesito plata...

Ella deja de barrer sin soltar la escoba y me observa, entrecierra los ojos.

—¿Otra vez usando la ropa de tu hermano? Lía que te dije...

—Tengo que comprar una falda —ignoro lo que dice interrumpiendola y ella sonríe.

—¡Oh Dios! Al fin mi hija se comporta como mujer, desde ahora en más iré más seguido a la iglesia.

—¡Mamá! —aumento la voz —¡¿Vas a darme la plata o no?!

—No me grites jovencita —me reprende y luego mira al sillón —¡Rodolfo, dame plata, qué voy a comprar! —le tira la escoba a papá, ya que no se despierta.

—¡Martina, auch! —bufa —agarrala billetera y déjame dormir —papá señala dónde está el dinero y se vuelve a recostar.

Mi mamá toma el dinero y yo la miro desafiante.

—Tú no vienes...

—Oh claro que sí —hace una sonrisa amplia —¡Vamos a comprar mucha ropa!

Maldita sea.

~~~

Ya en la tienda, mamá revuelve todo y cada vez que me muestra algo, niego.

—Muy afeminado —me hace ver otro —muy rosa —nuevamente —muy brillante... Muy negro.

—¡Pero decídete hija!

—¡Me estás mirando! —le recrimino y sigo observando la ropa, intentando ignorar todo lo que me quiere hacer probar —¡No me pondré eso! —me quejo cuando me muestra una remera verde.

—Pero no te gusta nada...

—No me gusta la moda, quiero un pantalón pero... ¡No, tengo que comprar una falda! —hago puchero —estúpido Gregor...

—¿Quién es Gregor? Creí que te gustaba un tal Dan, el qué te dejo la nota de ánimos en tu mochila hace unos meses.

Me sonrojo.

—¡Dan no tiene nada que ver con esto!

—¡Oh mira lo que encontré! —mamá levanta una falda de volados qué tiene una estrella de adorno en el cinturón. Antes de que pueda negarme, me muestra que viene con una vincha para cabello con la misma estrella —¡Combinan! —se ríe —arreglara ese corte de hombre que te hiciste.

Entrecierro los ojos pero los agarro sin quejarme.

—Vale...