Los gemelos Channy

138. "Otro juego, seguro"

Gregor

Miro mi desayuno, termino por empujar la tostada a un lado y dejar la taza de chocolatada a medio beber.

—¿Qué pasa cariño? —me observa el ama de llaves con preocupación —¿El señor Anics te ha dicho algo malo otra vez? Quizás si le explicas... —refiriéndose a mi padre adoptivo.

—No es eso —niego con la cabeza y la interrumpo —ya me voy —agarro mi mochila levantándome del asiento —no te preocupes —le sonrío y me despido, saliendo de la mansión.

Mientras camino, lo que me dijo ese imbécil, sigue revolviendo mi cerebro.

"Si ganas, te diré el secreto entre Lía y Tyrone"

¡Maldita seas Dan! Otra vez metiéndome en tus juegos. Obviamente no acepte, no voy a caer dos veces en la misma trampa. No después de lo que sucedió con Lucila.

Mi ex...

Obvio que Lía no es como ella, pero aún así, me irrita tanto que Dan vuelva a meterse.

¿Qué tiene que ver mi novia con Tyrone? ¿Qué es lo que no sé?

Enciendo un cigarrillo y como no veo a ningún profesor en la entrada, avanzo con este en la boca. En uno de los pasillos de la escuela, al fin visualizo a Lía, así que sonrío.

—Hola Bombón.

—¡No fumes! —me grita directamente y me apunta con su dedo.

—Siempre tan divertida... —me río, tiro el cigarro al suelo y lo piso —¿Hasta cuando vas a seguir vestida de chico? ¿Nunca me regalarás unas buenas vistas? —muevo las cejas.

—Hasta que Tyrone deje de molestar a Noah —posa las manos en su cintura y exclama con una gran sonrisa altanera, pero luego frunce el ceño confundida—¿Qué quieres decir con buenas vistas?

Me acerco a su oído y se sobresalta.

—Porque quiero ver tu sostén...

Se sonroja y se aleja rápido.

—¡¿Qué?! —grita y se cubre, así que me río —¡¿Qué estás diciendo?! —aumenta la voz —¡¡Pervertido, no te rías!! —me recrimina avergonzada.

Ni te imaginas cuanto...

—Realmente no dije nada de todo lo que pienso —le guiño el ojo y se sobresalta. Camino hasta ella y la agarro de la cintura, me acerco a su boca —Lía, quiero decirte que no hay nada que pueda hacerme cambiar de opinión sobre ti... Así que deja de comportarte como una fugitiva y no te me escapes ¿De acuerdo?

—Yo no me fiaría de esa declaración —frunzo el ceño cuando oigo la voz de Dan.

—¿Qué quieres? —levanto la vista y miro al castaño que ya está acercándose.

—Por lo pronto, ocultarme —sonríe —antes de que Tyrone me asesiné.

¿Ocultarse? ¿de Tyrone? ¿Pero qué hizo ahora? Otro juego, seguro.