Los gemelos Channy

108. No lo puedo decir

Heinz

Forcejeo cuando Tyrone me obliga a besarlo y cuando encuentro la oportunidad lo golpeo, logrando apartarlo.

Me refriego la boca y lo miro con notable odio. Presiono los dientes aguantandome la ira que llevo dentro y aunque lo intenté termino gritando.

—¡¡No soy Bruno, está muerto y es tu culpa!!

"Es tu culpa que tenga que soportarlo, es tu culpa que no recuerde que es poder elegir y es tu culpa que me tenga que alejar de Noah. Si no hubieras lastimado a Bruno de esa forma, nada de esto pasaría."

Me guardo todo lo que quiero decir, porque no deseo que mi hermano nuevamente intente matarse, y me largo antes de que exploté.

En realidad, yo estoy muerto. Yo soy el muerto en vida y lo peor, no lo puedo decir.

Luego, cuando el día termina, que bueno que es viernes, regreso a casa más calmado. Al entrar visualizo a Bruno comiendo galletas, parece desanimado, pero no sé por qué. Aprovecho que no me ve y voy al baño. Dejo las cosas a un costado y abro la ducha. Cuando me quito la remera, miro hacia la puerta. No me vió pero... Me acerco y pongo el pequeño cerrojo. No sirve de mucho, está roto, pero al menos me da tiempo.

Termino de quitarme la ropa y me ducho rápido, agarro el toallon cuando de repente veo que el cerrojo se gira. Un escalofrío me pasa por el cuerpo y la puerta se abre despacio, visualizo sus ojos marrones, al menos no está usando los lentes de contacto.

Sonríe.

—Heinz ¿Estás jugando a las escondidas...? —posa su dedo en su boca y se responde a sí mismo —Porque te encontré.