Los gemelos Channy

83. Un fantasma...

Noah

Estoy aturdido, no entiendo como llegue a esta situación. En un momento Heinz me estaba ignorando, lo seguí, me empujó contra una pared y al siguiente segundo, ya su boca estaba sobre la mía.

Sus labios están absortos en moverse, yo abro los míos correspondiendole y de repente su lengua se introduce en mi boca. No puedo respirar...

Bueno, nunca creí que llegaría el día que besaría a alguien, mucho menos a un chico, y menos aún que estaría vestido de mujer. Imaginarlo es realmente extraño y una idea descabellada, pero no tiene importancia, ya que estoy maravillado y todo lo demás es como si se olvidará.

Se separa a centímetros de mí y se queda observandome. No sé qué piensa, el miedo regresa a mí, Heinz actúa de una manera confusa.

—¡No soy tuya! —oigo a Lía gritar y la vemos correr por el pasillo.

—¡Regresa aquí! —Tyrone la sigue.

Ninguno de los dos nos ve, pero cuando visualizo a Heinz que está observando en esa dirección, parece nervioso.

¿Falta qué alguien pasé?

—¿Heinz? —lo llamo ya que parece cada vez más preocupado.

—Vámonos —me agarra rápidamente del brazo.

—¿Heinz estás aquí? —oigo una voz desconocida, pero no logro ver quién lo llama porque me hace correr hasta la próxima pared —escuche tu voz... —la persona se ríe.

Al escondernos, mi espalda choca contra su torso y me tapa la boca con su mano, intentando hacer silencio.

¿Qué sucede?

Siento su respiración agitada. Puedo notar los nervios que lo aquejan. Esa persona que lo está buscando, le afecta demasiado ¿Por qué tanto miedo? Una preocupación por como se siente, crece en mí.

Cuando no oímos más ruido, suspira. Baja su mano de mi boca, pero yo me quedo tieso en el mismo lugar. Reacciono cuando se acerca a mi oído.

—No me tientes... —susurra.

Me aparto dándome cuenta, me giro a verlo y pongo las manos en mi trasero, mi cara se sonroja completamente.

—¡Pervertido! —le recrimino.

Se ríe.

—Perdón... —se acerca y me agarra la mano —ven, vámonos de aquí... —lo sigo.

—Heinz... —hago una pausa —¿Quién nos seguía?

Me mira por un momento y me responde seriamente.

—Un fantasma...