Noah
Estamos en el patio, los chicos del curso B hoy tenemos gimnasia aquí. Bruno levanta unas cajas que parecen pesadas, Gregor corre pero se está cansando, a Dan no lo veo, quizás se escapo y... Dejo de estar distraído cuando el profesor se acerca hasta mí.
—Noah, ve a buscar a Tyrone —me pide y me sobresalto.
—¿Por qué yo? —me señalo.
—Porque no estás haciendo nada y necesito a mi jugador estrella aquí —dice tranquilo pero luego grita —¡¡Muevete, muevete que la semana que viene hay partido!!
—Pe... Pero... —me pongo nervioso.
—¡¡Rápido o te bajaré la nota!!
—¡Ay! —Salgo corriendo antes de que me diga algo más.
Malo profesor, ¿yo que le hice?
Camino entrando al edificio, busco en cada pasillo a ese demonio. Fantaseo un rato mirando a Heinz en su aula, luego me voy y sigo mi búsqueda. Me aburro más de la cuenta y sin embargo, nada. No hay rastro de Tyrone.
Al final, subo al último lugar que me queda y encuentro al desaparecido en la azotea. Está tirado en el suelo, de costado mirando hacia la reja y de espaldas hacia mí, así que no me ha visto.
—Ty... Tyrone... —expreso con la voz temblorosa.
—¿Qué mierda quieres?
Ay no, ya está de malhumor desde el principio ¿Por qué a mí? ¿no pudieron mandar a otro a buscarlo?
—¿Sabes que es hora de gimnasia? El profesor necesita que estés ahí —le explico.
—¿Y qué me importa eso a mí?
—La semana que viene hay partido, el torneo sigue ¡Hay que entrenar! —levanto las manos intentando parecer emocionado —¡Eres el jugador estrella! Eso es lo que dijo el profesor... —bajo los brazos cuando no me responde —¿Tyrone? —me acerco lentamente.
Esto es demasiado peligroso.
—¿Qué quieres Nenaza? —me detengo cuando vuelve a hablar —vete de una vez, estoy descansando...
—Pe... Pero me bajaran la nota si no vas al patio... —aclaro nervioso.
—Suspende y punto final.
—¡Pero Tyrone! —me arriesgo y lo agarro del brazo.
Se sobresalta y se levanta del suelo. Sin embargo no se gira a mirarme.
—¡¡Te dije que te fueras!! —grita y presiona sus puños.
Continúa de espaldas, pero presiento el por qué.
—Tyrone tú... ¿Estás llorando?
—No estoy llorando... —noto como se refriega los ojos —¡¡Eso es estúpido y de nenazas como tú!!
—Eh... ¡Perdón! —bajo la vista.
Aprovecha para pasar por mi lado y que no lo vea. Sin embargo giro un poco la vista y espio por un costado. Estaba en lo correcto. Ese demonio se encontraba llorando, hay lágrimas en su rostro.
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Los gemelos Channy
Historia CortaNoah sufre de constantes abusos por ser algo afeminado. Lía es invisible para el chico que le gusta por ser algo masculina. Noah al borde de las lágrimas, termina pidiéndole auxilio a su hermana. Lía decide deshacerse de los acosadores de su gemelo...