Los gemelos Channy

35. Otro beso para María

Lía

La profesora termina de dar su clase y se retira. Hora libre, pero antes de que Tyrone me devuelva la patada que le di para librarme de él, hasta hace un ratito nada más, es hora de implementar mi plan.

Me levanto de mi pupitre al mismo tiempo que el enemigo, pero miro a María y la hago pararse también.

—Querida...

—¿Sí Noah? —me mira confundida.

—¡Quiero gritar al mundo nuestro amor! —la agarro de la cintura y todos se giran a mirarnos —¡Te amo!

Abre su boca sonrojada y aprovecho el momento para besarla. Debe ser largo y tendido. Voy a soportar y cuando llegue a casa, me lavaré la boca, tres veces seguidas.

De repente se oye una mesa caer con fuerza y nos separamos. Huy... Está enojado, mucho. Tyrone me tira su mochila en la cabeza con fuerza, camina a la salida, patea la puerta y se va de él aula con un aire de asesino.

Creo que lo empeoré...

—¡¿Estás bien?! —grita María al ver sangre en mi cabeza —¡Está loco! —expresa preocupada.

—Eh... Sí... Sí... —me levanto del suelo mareada y frunzo el ceño cuando veo que Gregor se acerca con una sonrisa —¿Qué?

Se acerca a mi oído y quedo paralizada cuando susurra.

—No te creí, nada... Lía.

—¡¿Eh?! —grito y veo como se retira —Lo sabe...

—¿Qué sabe? —pregunta María curiosa —¿Qué te dijo?

No puede ser. Gregor sabe qué soy Lía ¡¿Cómo?! Debo seguirlo, tengo que averiguar ¡Pero ya!

Corro desesperada, en dirección a dónde se fue el castaño.