Emmanuel
La mañana comienza, con una bonita luz del sol y mi lado positivo está a tope. Entro al hospital con una sonrisa y con el collar de Adde en mi mano. La alegría se aleja cuando veo al señor Bleiker otra vez por aquí, ha venido varias veces, lo que de algún modo me inquieta. Lo veo retirarse y acto seguido entro a la habitación dónde se encuentra Adelaine.
Me quedo callado observándola, ella mira a la ventana perdida en sus pensamientos.
—¿Aún no has podido salir al jardín? —pregunto y se sobresalta —perdón, es que pensé que hoy te daban el alta.
Gira su vista a mí y me responde en un tono bajo.
—Sí, me la dan.
Sonrío.
—Que bien, dejarás este lugar amargado. Necesitás un poco de aire, mira esa cara, a ver esa sonrisita —hago un gesto con mi boca y mis dedos.
—Emma...
—¿Sí? —ladeo la cabeza.
—No vengas más.
—¿Qué? —quedo confundido.
—Ya no tienes porque venir.
—No entiendo ¿Por qué?
—Se acabó, eso es todo —baja la vista y mueve la cabeza hacia un costado para no mirarme.
—¿Qué cosa se acabó? —frunzo el ceño.
—Lo que hay... —traga saliva —lo que hay entre nosotros.
—No me gusta esta broma.
—No es ninguna broma.
—Pero... —me acerco hasta ella y agarro su mano —¿Qué hice mal?
Se suelta.
—Te dije que no combinábamos, no me escuchaste.
—¿Qué dices?
—Linzy, ella... —va a decir algo pero presiento que lo cambia —me hiciste que la traicionará.
—¿Me estás culpando? Te dije que...
—Sí, te estoy culpando —decide mirarme y tiene el ceño fruncido junto con sus ojos humedecidos —. Estás mal, estás equivocado, ya se acabó.
—Lo siento, es que pensé...
—¡Pensaste mal! —lágrimas caen de sus ojos.
—No llores Adelaine...
—¡Te dije que te fueras, no quiero verte! —vuelve a gritar.
—Pero... ¿Ya no me amas? —me pongo triste.
—No... —mira hacia la ventana —vete —insiste.
Camino hasta la mesita de luz y apoyo el collar sobre esta.
—Bueno... —hago pausas —yo... ya me voy... —retrocedo —eh... eso... —cruzo la puerta y me voy cabizbajo de allí.
Me acaban de romper el corazón otra vez, por eso jure no involucrarme sentimentalmente con nadie, pero caí de nuevo. Soy idiota, no aprendo más. La mañana ya no es bonita, ya que todo se ve oscuro y negativo. Detesto a mi yo amargado, es espeluznante.
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Los gemelos Channy
Short StoryNoah sufre de constantes abusos por ser algo afeminado. Lía es invisible para el chico que le gusta por ser algo masculina. Noah al borde de las lágrimas, termina pidiéndole auxilio a su hermana. Lía decide deshacerse de los acosadores de su gemelo...