El Precio del Silencio

Capítulo 2

Con gran desesperación llegó Carlota a la Mansión Palacios, la recibe Anselmo, fiel sirviente de la familia -Señora, ¿Cómo está? Bienvenida. Por acá la cosa no está muy bien-. Le comenta preocupado. Carlota, le dice que la ponga al tanto de la situación. Anselmo le dijo que no sabía nada de Hugo, pues Manuela se mostraba hermética y no mencionaba nada al respecto. -Yo necesito ver a mi hermano- Comenta angustiada Carlota. -Entonces vayamos a verlo Señora, no esperemos más- dijo Anselmo. Es así como se dispusieron a visitar a Hugo en la prisión para ver cómo se encontraba.

En la Aseguradora, la cual Hugo es dueño absoluto, Presidente y accionista mayoritario, todos estaban en expectativa, nadie sabía que iba a pasar, unos pensaban que Hugo es inocente y otros, lo señalaban de culpable. En este importante negocio, también trabajan grandes amigos de la familia Palacios Roo, quienes han puesto una buena cantidad de dinero en la Aseguradora.

Fidel Arismendi y Julia de Arismendi, una pareja de esposos, amigos de la familia Palacios y accionistas de la empresa, temían que todo el negocio se viniera abajo por todo el escándalo del asesinato de la secretaria, donde el principal sospechoso era Hugo Palacios.

Carlota y Anselmo llegaban a la cárcel, solicitando ver a Hugo, quien se encontraba en una celda para él solo, hasta que fuera juzgado o de lo contrario se demostrara su inocencia.

Moviendo sus influencias, Carlota y Anselmo logran ver a Hugo. -¡Hermano! ¿Cómo te sientes? Le pregunta, a la vez que lo abraza fuertemente. -Muy mal hermana. Todo esto ha sido confuso, desesperante. Yo te juro que no la maté, ¡Te lo juro!- Le responde Hugo. Carlota vuelve a abrazarlo y le promete estar con él y jamás abandonarlo en esta situación tan difícil, Anselmo igualmente le dijo que contara con él, que nunca lo abandonaría.

Manuela, quien por su parte estaba dolida, se trasladó hasta la Empresa, para encargarse de todos los asuntos de su esposo Hugo. Arbitrariamente, y sin haber consultado con los demás accionistas, nombró a su hermano y esposo de Carlota como Vicepresidente de la Aseguradora, ya que ella no estaba tan empapada en el mundo de los negocios.

-Ya verás que sacaremos adelante esta empresa, lo haremos mejor que el bueno para nada de Hugo- Le dice con ironía Dario a Manuela. Ella le pide que baje la voz, que sea discreto, porqué nadie puede enterarse del negocio que existe en trasfondo para generar dinero, del cual Fidel, Julia, la propia Manuela y Dario manejan.