El Precio del Silencio

Capítulo 57

La policía, llega a la mansión. Anselmo, los lleva hasta la biblioteca, donde estaba Rosa esperando.

- ¡Axe! Tienes que rescatar a Laura. Ven, por este túnel fue que entramos hasta el escondite de los asesinos. Dijo Rosa.

- ¿Por qué no me llamaron antes de hacer todo esto? Pregunta Axel.

- Ibamos a hacerlo, pero cuando estábamos por salir del escondite, a Laura la agarraron y cerraron la puerta. Tienes que hacer algo Axel o si no, la van a matar. Respondió Rosa preocupada.

Hugo, ya en la cárcel estaba siendo interrogado por Clara.

- ¿De verdad usted cree que yo soy capaz de hacer algo en contra de mi hija o de otra persona? En este momento, Laura puede estar muerta y ustedes aquí perdiendo el tiempo conmigo. Creame, yo no soy el asesino. Decía Hugo.

Clara, no le cree. Ella, dice que cuando un ser humano se convierte en asesino en serie, no tiene nada que ver si su víctima es familiar o no. Si le estorba, la elimina y listo.

- Así que, al igual que todos en su familia, usted es sospechoso.

Laura, aún seguía sin creer que Carla fuera una de los asesinos.

- ¡Eres una maldita loca! Dime una cosa, ¿Tú fuiste de capaz de matar a Paula?

Carla, se sienta frente a ella y le responde:

- ¡Ay! Mi amiguita. ¡Pobrecita! Y no. Fíjate que no la maté yo. Yo quise, pero me dio mucha lástima. Yo, de verdad, hasta la había perdonado por su traición. Pero, lamentablemente ella vio el rostro de otro de los asesinos y tuvimos que matarla. Ese es el precio a pagar por ver nuestros rostros. Ese, es El Precio del Silencio, hermanita.

Al decir eso, Carla le da una bofetada a Laura.

Una comisión policial, conformada por 50 hombres entran al túnel. Recorren toda el área hasta llegar a la guarida de los asesinos. Se forman y colocan un explosivo en la puerta para derribarla. Todos se protegen y Axel hace explotar el dispositivo. La puerta cae y 5 hombres entran. Revisan toda la habitación y estaba vacía.

- ¡Maldita sea! Se la llevaron. ¡Salgamos de aquí! No deben estar léjos. ¡Vamos! Dijo Axel.

Carla, había logrado sacar a Laura minutos antes que llegara la policía. La había llevado hasta el último piso de la mansión.

- ¡No podrás salir de aquí con vida! La casa está llena de policías. Le dice Laura a Carla.

Carla, la manda a callar y le dice que nadie la podrá atrapar.

Laura le responde:

- Te digo algo. De aquí sólo saldrá una de las dos con vida.

Carla, la toma por el pelo, le pone el arma en la cabeza y le dice:

- Y estamos claras que quien saldrá viva, soy yo.

Cada minuto que pasaba la angustia de Rosa crecía cada vez más. Le pregunta a Anselmo si en la mansión no había nadie y Anselmo le dice que todos estaban desaparecidos. A Rosa, le parece muy raro y le dice que hasta sus papás andan perdidos y no antienden el celular. Anselmo, para tranquilizarla le asegura que quizás andan ocupados, pero en su mente se dijo que tal vez Fidel y Julia podían ser los asesinos.

Laura, no estaba dispuesta a perder la vida y se mantenía fuerte y concentrada. Nunca le demostró miedo a Carla.

- Aquí no tenemos salida Carla. ¿Qué harás?

- Yo si tengo salida. Siempre la tengo hermanita.

- ¿Qué piensas a hacer? ¿Vas a matarme?

- ¡Vaya! Estás aprendiendo a adivinar hermana.

Carla, la apunta con el arma de nuevo y le pregunta cómo prefería morir. De un disparo o lanzada al vacío.

Laura, le dice que ninguna de las dos formas. Se logra desatar, y cuando Carla se le acerca, le arrebata el arma, se le lanza encima y comienzan a forcejear.

En el hospital, Luz despierta. Perla, la acompañaba y ya estaba dormida. Luz, la comienza a llamar y a los segundos Perla despierta. Le pregunta si se sentía bien o le dolía algo, pero Luz le dice que quiere ver a Luis y le pide que la lleve a la habitación donde lo tienen. Perla, no sabe qué hacer y le dice que Luis se encuentra bien, pero Luz le responde que tuvo un sueño con él, donde se despide para siempre, así que le exige que le diga la verdad. Perla, no tiene más remedio que decirle que Luis está en coma y es posible que no reaccione nunca más. Luz, empezó a llorar.

Hugo, en la celda, no podía dejar de pensar en Laura. Estaba muy preocapdo y le pedía a Dios que la protegiera y evitara que los asesinos la maten.

Carla y Laura seguían peleando. Laura, logra darle un golpe a Carla que la derriba por unos minutos y Laura corre hasta donde estaba el arma y logra tomarla.

- ¿Ahora quién es la lenta? ¡Ponte la maldita máscara! ¿Te gusta el show? Entonces tengamos un maldito show.

Carla, se reía como loca y le dice a Laura que no se crea tan astuta, porqué no lo es. Agarra la máscara y se la coloca. En ese instante, Axel llega al último piso y las ve.

- ¡Al suelo! ¡No te muevas maldito! Ni se te ocurra hacer nada raro. Lánzate al suelo y pon tus manos en la cabeza. ¡Hazlo!

Laura, le pide a Axel que no dispare, porqué el asesino habló con ella y le dijo que se iba a entregar. Axel, le pregunta si ya sabe quién es y Laura le dice que si. En ese momento, Carla saca un arma que tenía escondida y sin pensarlo le dispara a Laura. Axel, queda inmovil al ver que le había disparado a Laura. Empieza el intercambio de disparos. Ninguno había tocado a Carla. Axel, corre hasta donde cayó Laura. Carla, se sube en el borde del último piso y Axel, le dispara tres veces por la espalda y no falló esta vez. Carla, cae al vacío. Cuando cae, los policías que estaban en el jardín corren a ver quién era. Andrés, ve que es el asesino. Axel, con Laura herida en sus brazos y perdiendo mucha sangre, llama por radio una ambulancia. Abraza a Laura y le pide que resista y no se muera.