El Precio del Silencio

Capítulo 62

Rosa, se acerca a Laura para preguntarle cómo se siente. Ella, llorando le cuenta que está muy mal y se pregunta por qué a su familia le han pasado tantas cosas malas. Piensa que tal vez, hay una maldición sobre ellos. Rosa, le dice que la entiende perfectamente, porqué en su familia viven lo mismo. Le da esperanzas y le asegura que en algún momento, todo pasará. Laura, le dice que ahora todo se complica con su embarazo, y en ese momento llega Clara y la escucha. Todas quedan en silencio por unos segundos, pero Clara les dice que no escuchó nada, no va a decirle a nadie y necesita hablar con ambas ahora mismo.

Luz y Perla estaban en el Hospital visitando a Luis, pidiéndole a Dios que despertara. Perla, le comentaba a Luz que de seguro en cualquier momento iba a despertar, porqué Luis es un muchacho fuerte. En ese instante, Luis, empieza a reaccionar, se movía de un lado a otro y gritaba pidiendo ayuda. Perla, busca a los médicos, lo atienden y tratan de calmarlo. Le colocan una inyección para tranquilizarlo. Luz, lo toma de la mano y le pide que descanse y termine de recuperarse para salir del hospital pronto.

Hugo, le dice a Anselmo que no quería que Manuela terminara así. La hubiese preferido viva para que pagara con prisión por el crimen que cometió y por el cual, él pagó 15 años de cárcel. Anselmo, le responde que ese era su destino y así tenía que pasar. Hugo, dice que fue una lástima que Manuela muriera. Siempre quiso visitarla en una cárcel.

Martín, llamaba a Manuela, pero no atendía. La llamaba para sobornarla, pidiéndole dinero por guardar silencio. Él, decía que cada silencio, tenía un precio muy caro.

Rosa, le pregunta a Laura si cree que Clara le comentará a Axel sobre su embarazo. Laura, le responde que espera que Clara no le diga absolutamente nada a Axel.

- Lo que no entiendo, es ¿Por qué nos interrogó a las dos por separado? Pregunta Laura un poco intrigada.

- Tú sabes, así es la policía. Bueno, ya me tengo que ir amiga. Yo vengo luego. Te quiero mucho. Rosa, le da un abrazo y se marcha.

Clara, le dice a Axel que tiene algo que decirle. Lo lleva aparte y le dice que no deje perder a Laura y luche por ella. Axel, no podía creer que una mujer tan dura, le diera ese consejo.

HORAS MÁS TARDE

Estaban velando el cuerpo de Manuela en una capilla. Familiares y amigos se acercaron para darle el último adiós. Dario, ve llegar a Carlota con Luciano. Se enfurece, se acerca hasta donde está ella y le pregunta qué hace en el velorio de su hermana con ese hombre.

- ¡Tú eres mí esposa ante la ley y debes estar a mi lado en este momento!

- ¡No seas ridículo! Tú y yo no somos nada desde hace mucho tiempo.

Dario, se molesta aún más y le pide que se largue de la capilla.

Axel, se le acerca a Laura en la capilla. Le pregunta si puede sentarse a su lado y ella, tratándolo con odiosidad le dice que si, porqué la capilla es libre para todos. Él, se molesta un poco y le dice que no es necesario que lo trate así, sólo quiere estar a su lado en este momento. Laura, ve llegar a Mariana, la compañera de trabajo de Axel y no puede controlar los celos.

- ¡Ah mira! Ahí está tu amiguita Mariana. Le dice Laura a Axel.

Mariana, se acerca hasta donde están ellos dos y los saluda.

- Hola. Tú debes ser Laura. Axi me ha hablado mucho de ti. Siento mucho lo de tu mamá.

- ¿Axi? ¡Vaya! No sabía que te decían así. Dijo Laura muerta de celos.

- Si. Así le digo por cariño. Es que, hace años, cuando fuimos novios, yo me acostumbré a decirle así. Respodió Mariana.

- ¿Es que fueron novios? ¡Que gran noticia! Con permiso.

Al levantarse, Laura sintió un pequeño mareo, casi cae al suelo, pero Axel la ataja.

Clara, estaba sentada tomando vino y decía:

- Sé que su caída está cerca. Lo presiento. Y me daré la gran satisfacción de atraparlos y meterlos a la cárcel para que se pudran ahí para siempre.

Ella, no se da cuenta, pero los asesinos estaban rondando su casa, tratando de entrar, pero no podían.

Luz, le da las gracias a Perla por permitirle quedarse en su casa a dormir. Ella, le dice que no se preocupe, porqué para eso son amigas.

- Cuando Luis se recupere por completo, viviremos en su casa. Le cuenta Luz.

- ¿Y siempre se van del país? Pregunta Perla.

Luz, le responde:

- Aún no lo sé Perla. Si Luis decide que nos vamos, pues nos iremos.

Clara, se termina de beber la copa de vino. Decide tomar una ducha para luego dormir, pero cuando iba a su habitación, tocan el timbre. Ella, pregunta quién es y nadie contesta. Abre la puerta con cuidado, empuñando el arma, pero no había nadie. Deja la puerta abierta y va a revisar las otras áreas de la casa, y sigue sin ver a nadie. Piensa que es alguien molestando. Entra a la casa, deja su arma en la mesa y cuando va a subir las escaleras, uno de los asesinos se le aparece de frente. Clara, intenta correr, pero el asesino la empuja y cae por las escaleras.