El Precio del Silencio

Capítulo 43

UNAS HORAS MÁS TARDE

Anselmo, entra a la habitación de Hugo, lo buscaba para preguntarle una cosa. De repente, ve encima de la cama algo que llamó su atención. Se acerca, y para su sorpresa eran las cosas que había enterrado Paula en su casa, un traje negro y la máscara de un payaso. Se asusta, pues ese era el disfraz que usa el asesino para matar. Por un momento, pensó que Hugo era uno de los asesinos al tener todas esas cosas en su cuarto, pero no lo creía.

Hugo, le dice a Axel que él tiene dos sospechosos y cree que Manuela y Dario podrían ser los asesinos. Axel, piensa que es una teoría factible. Por ello, Hugo le pide que los mantenga vigilados.

Luciano, visita a Luz. Fue a darle la noticia de que Luis había tomado la decisión de irse del país para siempre. Luz, no lo podía creer y tampoco sabía que hacer.

Laura, entra a la oficina de Axel. Él se sorprende, se pone nervioso, pues Laura le gustaba, pero no se atrevía a decirle nada. Ella, sin embargo, da ese paso que faltaba. Le propone una invitación para salir por la noche a cenar. Axel, le dice que si, y así se distrae un poco del caso de los asesinos. Laura se emociona, le da un beso en la mejilla y se va.

La muchacha de servicio de la familia Arismendi ve un paquete en la entrada, lo recoge y se da cuenta que es para Paula. Se lo lleva hasta su habitación. Paula lo toma y se preguntaba qué había en el paquete y de quién era. Al abrirlo, eran fotos del cadáver de Isaac y las fotos de ellos cuando fueron amantes. Paula, lanzó todo eso y entró en una crisis nerviosa.

Anselmo, no podía creer que Hugo fuese el asesino, así que decide llamarlo y pedirle que venga a la mansión con urgencia.

Luz, llega a la casa de Luis. Cuando Luis le abre la puerta, su cara cambió, pues no quería verla. Le pregunta qué hace en su casa y ella le dice que necesita hablar con él. Le cuenta que nada de lo que pasó fue su culpa. Juan la había obligado a decir todas esas cosas. Luis, le cree y le dice que sabe que no fue su culpa, pero que igual no quiere tener nada con ella, porqué su corazón quedó lastimado. Luz, no quería perderlo y no dejaba de decirle cuánto lo amaba, pero Luis no da tregua y le pide que se vaya de su casa y no vuelva a molestarlo.

Paula, sale de su habitación gritando como loca. Llama a su mamá. Julia, se asusta y le pregunta qué pasaba. Paula, le enseña las cosas que recibió. Julia, le pregunta quién pudo hacerle esa broma tan desagradable. Paula, le dice que tal vez fueron los asesinos y que de seguro era una amenaza. Entra en pánico, lloraba y decía que no quería que la mataran. Julia, trata de calmarla y le asegura que nada va a pasarle.

Dario, estaba hablando por el celular con un narcotraficante apodado El Tigre. Era él quien le vendía la droga que el propio Dario, Manuela, Fidel y Julia traficaban, usando de pantalla la empresa para no tener problemas. El Tigre, no estaba muy contento, pues, Dario y sus cómplices le debían mucho dinero y los amenaza con enviarles a unos de sus hombres en caso de que no le pagaran. Dario, asustado le dice que no se preocupe, que pronto tendrá mucho dinero, refiriéndose a las acciones que le quitaría a Carlota. El Tigre, le deja claro que no va a esperar por mucho tiempo o si no los va a tener que matar.

Hugo, llega rápidamente a la mansión. Le pregunta a Anselmo qué es lo que pasaba. Anselmo, le dice que al parecer lo quieren incriminar en los asesinatos que han ocurrido. Él le comenta que encontró el disfráz del asesino y otras cosas. Hugo se enfurece. Maldice a los asesinos y le dice a Anselmo que no van a lograr incriminarlo y que está muy seguro que detrás de esa máscara se esconde Manuela, porque esa mujer es capaz de todo. Anselmo, le pregunta qué harán con las cosas y Hugo decide ocultarlas. Nadie puede verlas o si no van a creer que él es uno de los asesinos.