El Precio del Silencio

Capítulo 58

Pasan unos minutos y la ambulancia se lleva a Laura para atenderla. Manuela, quien no estaba en la mansión, llega y se sorprende al ver todo el alboroto y pregunta qué está pasando. Axel, no dejaba de observarla y le pregunta dónde estuvo. Manuela, tan pedante como siempre, le responde que eso no es problema de él. Ella, pregunta por qué hay tantos policías y tanto alboroto. Axel, le dice que el asesino hirió de un balazo a Laura, pero que lo más importante es que lograron atrapar a uno de los asesinos. Al escuchar eso, la cara de susto de Manuela fue muy evidente.

Julia llega a su casa. Llama a Rosa pero no le contesta. En ese momento, Fidel llega también y le cuenta que a Hugo se lo llevaron a la cárcel. Ella, se alegra y pide que ojalá se quede ahí por muchos años. Le hace jurar a Fidel que haga lo posible para que nunca salga y Fidel se lo jura por Paula y que pagará muy caro la muerte de su hija.

Poco a poco, todos van llegando a la mansión. Axel, decide mostrarles el rostro del asesino, que ni él mismo había visto, hasta esperar que estuvieran todos. Manuela, desesperada por ver quien es, le dice que se apresure, para que todos sepan que es Hugo, quien de seguro se escapó de prisión. Todos estaban expectantes y Axel abre la bolsa negra donde estaba el cádaver.

Rosa, estaba con Laura, quien se encontraba mejor, luego de extraerle la bala de la pierna. Le cuenta a Rosa que no podía creer todo lo que había pasado. Rosa, pregunta qué había pasado y si logró verle el rostro al asesino. Laura, entre lágrimas le dice que si le vio el rostro. En ese momento, el médico entra y le explica a Laura que gracias a Dios el disparo fue en la pierna y no en el área del estómago o si no hubiese sido grave en su estado. Laura, queda en silencio por unos segundos y le pregunta al doctor qué quería decir con "en su estado". El médico, le dice que está embarazada. Laura, no lo podía creer. Al ver su cara, el doctor le pregunta si sabía que estaba en estado y Laura le dijo que no.

Carlota, le dice a Axel que se apresure en quitarle la máscara al asesino, pues los tenían en suspenso. Axel, se la comienza a quitar. Todos miraban y la mirada de cada uno de los presentes, ese instante transcurrió como en cámara lenta. Termina de quitarle la máscara, y ahí, todos vieron que era Carla. Manuela, fue la más afectada. Empezó a gritar y a llorar encima del cuerpo de su hija. Carlota, estaba sorprendida. No podía creer que su sobrina fuera una asesina. Axel, le dice a Carlota que él tampoco puede creer que sea Carla, y que además, haya herido a su propia hermana. Carlota, en ese momento sintió tristeza y compasión por el final tan cruel de Carla.

SEMANAS MÁS TARDE

Luego de varías semanas y trás haber atrapado a Carla, los otros dos asesinos dejaron de matar por un tiempo. Manuela, desde aquel trágico momento no paraba de ingerir alcohol para tratar de calmar el dolor por la muerte de su hija mayor. Fidel y Julia cortaron la amistad que tenían con la familia Roo Palacios y no los visitaban. Por su parte, Laura seguía enojada con Axel y no le había confesado que estaba esperando un hijo de él. Luz, salió del hospital, pero Luis aún seguía en coma. Dario, seguía con sus negocios sucios usando la empresa de la familia Roo Palacios como escudo para no ser descubierto. Carlota y Luciano viven su amor a plenitud y se van a vivir juntos. La policía, por su parte, sigue estudiando el caso para poder atrapar a los dos asesinos que faltan.

Rosa, platicaba con Laura de las cosas que habían ocurrido y aún no podía creer que Carla terminara convertida en una asesina. Laura, le dice que Carla estaba llena de odio, de dolor y haciendo eso, fue la forma de liberarse de toda esa ira. Rosa, en forma de broma le dice que en vez de hacer eso, Carla debió de drenar todas esas cosas comiendo chocolate, ya que a ella le funcionaba. Cambia el tema y le pregunta a Laura cuándo le va a decir a Axel que está esperando un hijo de él. Laura no sabe que responder.

Carlota, estaba en su oficina con Luciano. De pronto, recuerda el microfono que instaló en la oficina de Dario y que había olvidado con todas las cosas que habían pasado. Luciano, le dice que es hora de escuchar todo lo que se grabó, y así lo hacen. Escuchan todas las conversaciones de Dario, sus llamadas, y la conversación que tuvo con Manuela, donde hablan del asesinato que ellos cometieron e inculparon a Hugo. Carlota, no podía creer lo que escuchaba.

Manuela, estaba bebiendo y fumando, sentada en un sofá. Anselmo, le lleva el telefono y le dice que tiene una llamada. Ella, pregunta quién es y le dice que no quiere hablar con nadie. Anselmo, le dice que quien llamó no se identificó. Manuela, decide atender. Le pide a Anselmo que se retire. Saluda a la persona al telefono y la persona le dice:

- ¿Ya no me recuerda? Le habla Martín. El vigilante que la ayudó aquella noche del asesinato en el hotel.

Manuela, de la impresión dejó caer el vaso con el trago que se tomaba.

Luciano, le pregunta a Carlota qué piensa hacer con la grabación. Ella, le dice que se la dará a la policía. Luciano, le dice que es lo correcto y la apoya.