Luego, de unos segundos agonizantes, Fidel muere asfixiado. El payaso asesino, le dispara dos veces para no dejarlo vivo. Deja su firma, colocándole una máscara de payaso a Fidel.
En el cafetín de la Unidad Policial, Andrés y Axel conversaban.
- Andrés: ¿Entonces no quiere perdonarte?
- Axel: No, pana. Esa mujer está difícil. Además, me dijo que está saliendo con otro.
- Andrés: No lo creo. Seguro es mentira, eso lo hace para que la dejes en paz. Pero, no te rindas hermano.
Mariana, los interrumpe y les dice que Ortega quiere verlos, porqué al parecer los asesinos volvieron a matar.
Carlota y Luciano iban llegando a su casa.
- Luciano: Estuviste callada durante todo el camino. ¿Te pasa algo?
- Carlota: Nada. Solo me duele un poco la cabeza. Me tomaré un calmante.
- Luciano: Está bien amor. Si quieres más tarde puedo darte un masaje.
- Carlota: Si. Me parece bien.
El Inspector Ortega se reúne con Axel.
- Ortega: Nos llegaron estas fotos.
- Axel: Pero, ¿Quién es? No se le ve el rostro.
- Ortega: Aún hay más. Mira esta.
- Axel: ¡Dios mío! Es... Fidel. Se sienten acorralados, por eso están matando desesperadamente.
Hugo y Laura habían terminado de cenar.
- Hugo: Todo estuvo delicioso, hija.
- Laura: Me alegra que te gustara, papá. Por cierto, se me ha ocurrido una idea en estos últimos días. Vendamos esta mansión y busquemos algo más pequeño para ti, para mi y para mi bebé. ¿Te gusta la idea?
- Hugo: Me parece bien. Pero hija, ¿Tú de verdad no piensas decirle a Axel que estás embarazada?
- Laura: ¿Para qué? Él cree que tú eres uno de los asesinos, y yo con eso no puedo vivir.
- Hugo: Pero, hazlo por ese bebé que viene en camino. Él, se merece un hogar hermoso, vivir con sus padres. No permitas que ese niño o niña, viva lo mismo que vivieron tú y tu hermana Carla, alejadas de mi, sin su papá.
Carla, se queda pensativa al escuchar las palabras de su padre.
Julia, llega a su casa.
- Julia: ¡Hija! ¿Estás aquí?
- Rosa: Si mami, aquí estoy. Te esperaba para cenar.
- Julia: Perdón por la tardanza, hija. Estuve llamando a Fidel, pero no me contesta.
- Rosa: Déjame intentarlo a mi a ver. Nada, sale el tono, pero no responde. ¿Será que vamos hasta allá?
- Julia: Pero, yo no sé cómo llegar allá. Son tantos años que tengo sin ir.
- Rosa: Por eso no hay problema, mamá. Nos guiamos por el GPS y así llegamos muy fácil.
En ese instante, entra Axel a la casa de los Arismendi.
- Axel: ¡Disculpen! La puerta estaba abierta y entré.
- Julia: ¡¿Otra vez tú?! Nosotras no sabemos dónde esta Fidel.
- Axel: Tranquila señora. Vine a decirle que, ya lo encontramos.
- Julia: ¿Cómo? ¿Dónde lo encontraron?
- Axel: No sabemos el lugar. Pero, necesito que vea estas fotos. Son algo fuertes.
Julia, ve las fotografías y eran Fidel, colgando de una soga. Julia, entra en una crisis, empezó a llorar y de la impresión se desmaya. Rosa, la socorre y le pide a Axel que le deje ver las fotos. Él, se las muestra y Rosa queda sin palabras al ver a su padre asesinado.
Carlota y Luciano terminaban de cenar.
- Luciano: Que rico estaba todo mi amor. Sabes, se me ocurre que deberíamos irnos un día de estos a la playa, despejar la mente y olvidar un poco todo lo que ha pasado.
Carlota, no lo estaba escuchando, pensando en otras cosas.
- Carlota: No. No tengo ganas de salir. Me voy a dormir. Estoy cansada.
Carlota, se levanta y se va a la habitación.
- Luciano: Te veo muy rara, Carlota. Estoy seguro que papá le dijo cosas que no debía decirle.
Rosa, lloraba desesperada por la muerte de su padre.
- Axel: Te entiendo, Rosa. Pero, necesito que me respondas. ¿Sabes dónde está ubicada esta casa?
- Rosa: Si. Es la casa de la playa. Pero, no sé como llegar.
- Axel: ¿Y dónde está ubicada la playa?
- Rosa: No recuerdo. Es algo así como palmas, palmeras, pero no recuerdo exactamente.
- Axel: Ok. Vamos a encontrar ese lugar como sea. Nos vemos.
Luciano, sale a la calle y va a un bar en busca de su padre.
- Luciano: Sabía que estabas aquí y como siempre, tomando.
- Martín: ¡Hijo mío! Ven, siéntate. Déjame decirte que te ganaste una gran y bella mujer. Carlota es genial.
- Luciano: Si. Es genial. Y para que ella siga así, te quiero bien léjos de nosotros.
- Martín: No. Claro que no, Luciano. Yo no quiero irme y perderme el momento cuando tengan a mis nietos.
- Luciano: ¡Papá, por Dios! Tú nunca estuviste conmigo, tampoco con mamá. Nos abandonaste por cobarde, y ahora quieres quedarte, así como si nada. ¡Pues no! Te equivocas. No quiero verte más. Y no me hagas salir de mis casillas, o tú sabes de lo que soy capaz.
Una comisión policial, llega a la casa de la playa de los Arismendi, derriban las puertas y logran entrar. Ya adentro, ven la casa desordenada. Eso le parecio muy extraño a Ortega, pues en los otros asesinatos, las escenas eran limpias y sin desorden. Los detectives empiezan a recoger todas las evidencias, también descuelgan el cuerpo de Fidel para buscar huellas.
- Ortega: Hay algo muy raro en este asesinato. Tal vez, no fueron los payasos asesinos. Creo que alguien usó esa fachada para hacernos creer que fueron ellos.
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El Precio del Silencio
Tajemnica / ThrillerUna historia de suspenso, misterio, drama y acción, donde un asesino en serie cobrará la vida de muchos en una familia adinerada.