El Precio del Silencio

Capítulo 56

HORAS MÁS TARDE

Laura y Rosa llegan a la mansión. Rosa, dice sentir un poco de miedo, pero todo lo iba a hacer por su hermana. Laura, le dice que lo harán por Paula y por todos los que han muerto en manos de los asesinos. Entran al túnel secreto.

Clara, está en su oficina. Teodoro llega, siempre con su timidez y torpeza. Con su voz tartamuda le dice que no pudo encontrar nada en la mansión durante varios días. Clara, se molesta y lo despide sin derecho a nada.

Carlota y Luciano terminaban de cenar. Le promete que cuando ya estén casados, le va a preparar cenas bien ricas. Ella, se emociona y lo besa. Suena el celular de Carlota. Le avisan que a Hugo se lo habían llevado preso. Ella se asusta, le cuenta a Luciano y se van a la estación policial de inmediato.

Rosa y Laura llegan al escondite de los asesinos. Rosa no lo podía creer. Laura, le dice que desde ese lugar planifican todos los asesinatos. Rosa, le sugiere que llame a la policía, pero Laura le dice que en unos minutos los llama. Empiezan a revisar todo y descubren un altar con fotos de toda la familia Roo Palacios y Arismendi. Pero, les llamó la atención que la foto de Laura estaba marcada con una equis. Laura, se asusta al ver eso.

- ¡Dios mío! ¿Será que yo soy la próxima en la lista de esos desgraciados? Dice Laura asustada.

Rosa, le pide que se calme y no se asuste, que a ella nada malo le pasará y le dice que es mejor irse de ese sitio. Laura, acepta dejar el lugar. Cuando se disponen a salir, Rosa iba primero y Laura atrás. Rosa, cruza la puerta primero, y cuando Laura, estaba a punto de cruzarla también, la halan por el pelo y se cierra la puerta con Laura adentro. Rosa, empezó a gritar e intentaba abrir la puerta pero no podía. Le dice a Laura que va a buscar ayuda para sacarla.

Trás unos minutos, Rosa logra salir del túnel. Sale gritando y pidiendo auxilio. Anselmo, entra a la biblioteca, ve la puerta del túnel abierta y a Rosa desesperada. Le pregunta qué había pasado y cómo entró ahí. Rosa, le dice que eso no importa. Que llamen cuanto antes a la policía porqué los asesinos tenían a Rosa.

Laura, se intenta soltar de los asesinos.

- ¡Suéltame maldito! ¿Quién eres? ¡Quítate esa máscara! Sé valiente y dame la cara.

El asesino, se sienta en una silla, mira hacía arriba, luego se queda mirando a Laura fijamente. De repente, empieza a quitarse la máscara de payaso y su rostro queda al descubirto. Laura, no lo creía.

- ¡No! Esto tiene que ser una broma. ¿Tú?

Andrés, le avisa a Clara que llamaron de la mansión, diciendo que hay una nueva víctima. Axel, escucha y pregunta a quién se habían llevado esta vez. Andrés, le da la terrible noticia que era Laura. Axel, se desespera y cuando está a punto de salir, llegan Carlota y Luciano. Carlota, los ve muy asustados y pregunta qué pasaba. Axel, le dice que los asesinos tenían a Laura.

- ¡Dios mío! Tiene a mi sobrina. Déjame ver a Hugo para decirle, por favor. Dice Carlota.

Laura, no salía del asombro al ver el rostro de uno de los asesinos.

- ¡Siempre fuiste tú! Todo este tiempo estuviste entre nosotros. Le dice Laura.

El asesino, que le había revelado el rostro a Laura, era su propia hermana, Carla.

- Me das risa hermanita. Siempre fuiste algo lenta desde pequeña y ahora de grande también. Tuve que traerte hasta acá para yo mostrate mi rostro, o si no, jamás me hubieses descubierto.

Laura, comienza a llorar del dolor que sentía al saber que su propia hermana era una asesina.

- ¡No tienes perdón de Dios! ¿Por qué haces todo esto?

Carla, le responde:

- ¡Ay no! No seas tan patética  hermanita. Me importa un bledo el perdón de Dios, y ¿Sabes Qué? No me gusta dar explicaciones del por qué hago las cosas. Pero, eso si. Yo no he matado a toda esa gente. Sólo asesiné a dos personas. La primera, fue al infiel de Isaac y la segunda, fue a la perra de Estefany. Aunque con ella fue diferente, no sentí miedo ni dolor al matarla.

Laura, le dice:

- ¡Esto es una locura! ¿Por qué me escogiste a mí, precisamente a mí para decirme que eras tú?

- ¡Ay hermana! Es que de esta manera hago sufrir al maldito de Hugo y al idiota ese del policía que nos quiere atrapar. Le contesta Carla.

Laura, le grita que es una loca y le exige que le diga quiénes son los otros dos asesinos. Carla, se reía y le dice que ella jamás iba a delatar a los otros asesinos. Agarra el arma, apunta a Laura y le dice que diga sus últimas palabras antes de morir. Laura, solo lloraba. Sabía que este podría ser su final.