Ortega, al ver el rostro del asesino, confirma las sospechas que Clara le dijo antes de morir.
- Ortega: No nos equivocamos. ¡Eras tú!
- Julia: ¡Si, era yo! Y no te muevas, o soy capaz de matarte aquí mismo, Ortega.
- Ortega: Sólo tengo una pregunta ¿Por qué mataste a todas esas personas?
- Julia: No. Te equivocas. Yo no los asesiné a todos. Fue un trabajo compartido y muy satisfactorio. Ni te imaginas cuánto lo disfrutamos. Matar a Fidel me dolió, lloré demasiado, pero él siempre fue un miserable. Jamás me valoró como mujer, y por eso lo maté, para que supiera que yo si valgo y soy más fuerte que él.
Andrés, entra a la oficina de Ortega, pero no lo consigue ahí. Le avisa a Axel, y les parece raro que no esté en la Unidad Policial.
- Andrés: ¿Será que se fue a su casa?
- Axel: No, no me contesta. Su celular sale apagado. No lo sé, aquí hay algo raro. Ojalá no vaya a hacer una locura.
- Andrés: Lo peor es que, no dejó una nota, ¡Nada!
En ese momento, llega un mensaje de texto al celular de Axel. Era el asesino, citándolo en la mansión Roo Palacios.
- Axel: ¡Carajo! Yo lo sabía. Seguramente el jefe también recibió este mensaje y se fue a la mansión. ¡Vamos! La vida del jefe está en peligro.
Ambos, se van de prisa a la mansión.
Julia, aún seguía amanezando con su arma a Ortega.
- Ortega: ¿Qué va a pensar tu hija cuando se entere que tú eres la asesina?
- Julia: ¡No la nombres! ¡Cállate o te disparo ahora mismo! Ella, me va a entender. Es una chica muy madura.
- Ortega: ¿Y a Clara quién la mató?
- Julia: Fuimos los dos. Ambos la matamos por meterse en lo que no le importaba. También, por descubrirme, porqué yo sé que ella me había descubierto.
- Ortega: ¿Y ahora me matarás a mi?
- Julia: Puede ser. Ya me estoy cansando de todo esto y quiero que llegue a su final.
Rosa, visita a Laura en la mansión. Laura, le decía que por el momento no iba a decirle a Axel sobre su embarazo.
- Rosa: Amiga. Yo respeto tu decisión y si quieres que él no sepa nada, pues te apoyo. Por cierto, cambiando el tema, quiero pedirte que hables con él para que nos entreguen el cuerpo de mi papá. Es un abuso que nos tengan así.
- Laura: Lo sé, Rosa. Pero, Axel no es el que toma esas decisiones. Es su jefe, Ortega.
- Rosa: Todo esto ha sido tan espantoso. Tantas muertes, tanto dolor. Te juro que ya no soporto más.
En ese instante, entra sorpresivamente Axel muy agitado.
- Axel: ¡Muchachas! ¿Están bien?
- Laura: ¡Que susto nos diste! Si, estamos bien ¿Qué ha pasado?
- Axel: ¡Los asesinos! Ellos están aquí.
Laura y Rosa se asustaron al escuchar eso.
En el edificio abandonado, aún seguían Julia y Ortega.
- Julia: Ya me cansé de darte explicaciones. Acabemos con esto. Pero antes, quiero dejarte claro que yo no asesiné a mi hijita Paula. Es que ella, ya sabía demasiado de nosotros, y quien manda en este trío, decidió que era mejor matarla. Me dolió, no te imaginas cuánto, pero después ese dolor se fue, porqué ya no siento nada desde hace muchos años.
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El Precio del Silencio
Misteri / ThrillerUna historia de suspenso, misterio, drama y acción, donde un asesino en serie cobrará la vida de muchos en una familia adinerada.