Capítulo 19

5 1 0
                                    

Axel le pide a Manuela que se explique, por qué decía que su esposo era sospechoso.

- Ese hombre acaba de salir de la cárcel por haber asesinado a su amante que era su secretaria, dijo Manuela.

- Su esposo es el famoso asesino del hotel? Preguntó Axel.

Axel le dice que eso no es prueba suficiente para acusarlo.

- Cualquiera en esta fiesta pudo matarlo. Obviando que haya sido un suicidio, pero ya eso lo determinará la investigación. Dónde está su esposo? Preguntó Axel.

- Aquí estoy, contestó Hugo.

Luz logró darle el té a Carla.

- Ya se quedó dormida. Esto es muy duro para ella, dijo Luz.

- Pobre niña. Perdió a su esposo el mismo día de su boda, dijo Carmencita asombrada.

Estefany, lloraba tratando de disimular.

- Pobre Isaac, tan joven que estaba! Dijo Estefany, y pensó que tal vez pudiese estar embarazada de Isaac.

Laura llamaba a Esteban y no le contestaba.

- No me contesta. Yo creo que él me esta ocultando algo, decia Laura.

- Si amiga, tú dices que se puso muy extraño, dijo Rosa.

Esteban llegó a su casa, no salía del asombro y la imagen de Isaac degollado le invadía la mente a cada segundo.

- Esto no puede estar pasando! Mi primo está muerto! Lo degollaron! Decía desesperado, mientras buscó una botella de licor y empezó a tomar.

Hugo, empezó a responder al interrogatorio.

- Yo a ese muchacho no lo conocía, casi no cruzamos palabras.

- Entonces, por qué su esposa lo culpa a usted? Preguntó Axel.

- Porque ella está empeñada en culparme de todo, pero puedo asegurarle que yo estuve todo el tiempo en el jardín, y tengo mis testigos, respondió Hugo.

Fidel, le dice a Paula que ya es hora de irse, pero Paula le dice que se quedará para acompañar a Carla porque estaba muy mal. Julia se opuso y le dijo que no, que con todo lo que había pasado no se quedaría.

Fidel le da la razón a Julia y le dice que recoja sus cosas para irse. Paula acepta y prometió volver mañana. Manuela le dice que no se preocupe, que vuelva mañana.

En ese instante, Carmencita llega con un te para Manuela, para los nervios.

- Yo no estoy nerviosa nada! Lo que estoy es molesta. Quiero que me expliques cómo es eso que tu nieta está embarazada de Isaac? Explicarme ahora mismo! Dijo Manuela.

- Señora, eso no es seguro, mi nieta tiene síntomas, pero no es seguro, respondió Carmencita.

- Perfecto. Entonces mañana mismo vamos a un médico para hacerle la prueba y salimos de dudas, dijo Manuela.

-Día Siguiente-

Ya habían sepultado el cuerpo de Isaac. Todos estaban reunidos en la mansión.

Carla no dejaba de llorar y decía que ella no podría soportar esto.

- Tienes que ser fuerte hija, dijo Manuela.

En ese instante llega Estefany.

- Permiso, les traje una limonada.

Carla, se le fue encima y le echo la limonada en la ropa.

- Contigo quiero hablar Estefany. Te espero en mi habitación, dijo Carla.

Esteban se había emborrachado de tanto tomar, amaneció en el piso.

- Dioss! Que dolor de cabeza.

Dijo mientras veía su celular, dándose cuenta de las llamadas perdidas de Laura.

- No puede ser! Laura me estaba llamando, yo creo que ella me descubrió, dijo.

Estefany fue a la habitación de Carla.

- Aquí estoy señorita, dígame.

- Quiero que me digas si estás embarazada o no? Y si eso es cierto te informo que tendrás que abortarlo! Dijo Carla.

Estefany se asustó con lo que dijo Carla.

En la empresa, Luciano platicaba con Carlota.

- Pobre Isaac. Tenía toda una vida por delante, dijo Luciano.

- Pero esa muerte fue extraña. Ayer en la fiesta noté muy raro a Dario, hasta un rasguño tenía en el cuello, dijo Carlota.

- Quizás tiene otra mujer, dijo Luciano.

- Tú crees? Aunque eso no me importa ya, dijo Carlota.

- Que bueno saberlo. Digo, es que no quiero verte llorar, él no merece nada de ti, tú eres una gran mujer, dijo Luciano.

Carlota contestó:

- Gracias. Hace mucho tiempo que no me decían eso, y me alegra que hayas sido tú.

Luciano, se fue acercando y le dijo que cualquier hombre se enamoraría de ella, porque es una mujer hermosa. Al decirle eso, la beso, pero infortunadamente Fidel entró a la oficina y los vio.

El Precio del Silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora