Luego de varios días, Hugo es llevado a juicio. La presencia de los diferentes medios de comunicación no se hizo esperar, el empresario más afamado de esa época se había convertido en la comidilla de los periodistas.
Su hermana Carlota y Luciano, abogado y amigo de Hugo son asediados por los periodistas, buscando detalles, pero ambos no rindieron declaraciones.
La secretaria de Hugo, asesinada aparentemente por él en un hotel, por su parte, era de bajos recursos, y nunca apareció un familiar, por tal motivo, solo se enfocaron en demostrar si Hugo era culpable o inocente.
El juicio avanzaba con rapidez, la parte que defendía la inocencia de Hugo, citó a declarar a amigos cercanos, que sabían de la relación oculta que llevaba con su secretaria. Todos en su declaración afirmaron que Hugo y Leticia eran felices, a pesar de que él estaba casado y con dos hijos.
Para sospresa de todos, la parte acusadora trajo un testigo, del cual nunca habían dicho nada para protegerlo. Era un trabajador del hotel donde se cometió el asesinato.
Se llama Tulio Díaz, trabaja en el hotel desde hace cinco años, cuando declaró, dijo haber escuchado esa noche una fuerte discusión entre Hugo y Leticia, ella le reclamaba porqué quería llevar una relación legal, no quería más ser su amante.
-La chica le estaba exigiendo que se divorciara, que se fueran juntos, que solo lo quería para él- Dijo Tulio.
Todos quedaron sorprendidos con esta declaración, hasta el propio Hugo, puesto que él no recuerda haber discutido con ella esa noche.
Luciano sabía que con esa declaración, Hugo estaba a un paso de ir por muchos años a prisión.
El empleado del hotel también dijo que él esa noche los había atendido, de hecho llevó como prueba un cheque que Hugo le había dado como propina por su atención, ya que no era la primera vez que los atendía.
Con tan contundente información, la corte no dudó en dar una sentencia, y sobre todo teniendo como la prueba el arma homicida, y en ella, las huellas dactilares de Hugo.
Al cabo de unas horas, el juez pide a los presentes que vuelvan a la sala.
-Luego de haber escuchado todas las declaraciones, y más aún la del empleado del hotel, la corte ha encontrado a Hugo Palacios Roo como culpable por el homicidio de su secretaría y amante-, sentenció el juez.
De inmediato, todos en la sala empezaron a murmurar y comentar.
-¡Silencio en la sala! Exclamó el juez. -Este juzgado condena al ciudadano Hugo Palacios Roo a 20 años de prisión, se cierra el caso-.
Hugo, totalmente devastado, queda en shock, sin palabras y es sacado de la sala. Su hermana Carlota y Luciano van detrás de él para hablarle y decirle que harán todo lo posible para sacarlo, que ellos saben que él no la mató.
ESTÁS LEYENDO
El Precio del Silencio
Misteri / ThrillerUna historia de suspenso, misterio, drama y acción, donde un asesino en serie cobrará la vida de muchos en una familia adinerada.