Capítulo 21

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Dario, lleno de ira también amenazó a Hugo diciéndole que ese golpe no se quedaba así, le costaría muy caro.

- Lárgate gusano! Fuera! Cobarde! Le gritó Hugo.

Carlota lloraba, llena de nervios.

- Estás bien hermana? No te hizo daño? Preguntó Hugo.

- Estoy bien, tranquilo hermano. Dario se volvió loco! Lo odio! No quiero verlo más nunca! Dijo Carlota.

En el consultorio de la doctora Luz, llegó a visitarla Luis Alberto, con la intención de invitarla a cenar, pero con miedo a ser rechazado. Para sorpresa de Luis, la doctora Luz aceptó salir con él.

En la mansión de los Palacios, Manuela sube a la habitación de su hija Carla.

- Hija, cómo te sientes? Preguntó.

- Mal mamá. Sabes qué? Quiero irme lejos, no quiero estar aquí! Dijo Carla.

- No, claro que no hija. Tú tienes que estar aquí, y cuentas con mi apoyo, no te dejaré sola con todo esto, le prometió Manuela.

- Mamá, si esa maldita sirvienta está embarazada de Isaac, yo la obligaré a abortar, no permitiré que ese bastardo nazca! Dijo Carla.

Hugo seguía calmando a Carlota por el incidente con Dario.

- Tenemos que hacer algo con Dario. Él no puede seguir casado contigo. Dijo Hugo.

- Tranquilo. Ya pronto saldrá el divorcio. Mi abogado lo está tramitando. No quiero tener nada que me una a ese infeliz. Dijo Carlota.

Manuela, le dijo a Carla que le parecía excelente la idea de obligar a Estefany a abortar.

- Isaac fue un patán y un hijo de él no merece venir al mundo. Mañana mismo la llevaré al doctor y saldremos de dudas, dijo Manuela.

Luz y Luis terminaban de cenar.

- Gracias por la cena, dijo Luz, tomándolo de la mano.

- No fue nada. Lo hice con mucho cariño. Sabes algo Luz, sé que pensarás que estoy loco, pero tú me gustas, y no desde ahorita, sino desde hace ya mucho tiempo. Te expreso todo esto porque... Quiero pedirte que seamos novios. Le pidió Luís, lleno de nervios.

Luz, quedó sin palabras. Lo miró fijamente y le dijo que sí aceptaba ser su novia.

Luís, de la emoción se levantó y dijo: escuchen todos! Ella me dijo que sí quiere ser mí novia! Soy el hombre más feliz!

Se besaron y todos en el restaurante aplaudieron la escena romántica.

En la mansión Palacios, llegó el detective Axel queriendo hablar con los dueños.

- Buenas tardes, dígame detective, qué sucede? Preguntó Manuela.

- Ya realizamos la investigación de la escena del crimen de Isaac. Encontramos una prueba, en su cuerpo exactamente, dijo Axel.

- Ah si?! Y qué prueba hallaron? Preguntó nerviosa Manuela.

- Hallamos un cabello de mujer, respondió Axel.

Manuela se puso más nerviosa aún al escuchar eso.

El Precio del Silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora