El Precio del Silencio

Capítulo 8

Capítulo 8

Carlota, quien había tenido una conversación con Fidel, dándole la noticia de que su hermano Hugo volvería a la empresa, quedó sin palabras y llena de temor por el odio con que la miró Fidel al despedirse. Se dijo a sí misma que Fidel era muy ambicioso y haría cualquier cosa para que Hugo no regrese a la empresa.

En la mansión, Estefany iba muy emocionada a llevarle el trago a Isaac, que hacía media hora le había pedido que se lo llevara a su habitación.

-Para quién es ese trago? Le preguntó su abuela Carmen.

-Es para Isaac abuela. Respondió Estefany algo temerosa.

-A dónde se lo llevarás hija? Preguntó.

-Estefany contestó: A su habitación.

Carmen, sabiendo que no era bien visto que Estefany fuera a la habitación de Isaac porqué es un hombre comprometido le dijo que se diera prisa en llevárselo y se retirara enseguida.

Estefany, con emoción desbordante y nerviosa le dijo que no se preocupara, ella entregaría el trago y se iba.

Anselmo, ve a Manuela en el jardín, algo inquieta, pensativa.
-Señora, la veo muy nerviosa, ha fumado más de lo normal. Le dijo Anselmo.

-Si Anselmo, a ti no puedo mentirte. La llegada del desgraciado de Hugo me tiene con los nervios de punta. Le decía Manuela mientras fumaba con desespero el cigarrillo.

Manuela, en su desespero le pidió a Anselmo que la ayudara a sacar a Hugo para siempre de la mansión y si es posible de sus vidas. Anselmo para ganarse su confianza , le dijo que si la ayudaría, que no se preocupara.

Dario, por su parte estaba entrando en desespero. No aceptaba que Carlota metiera de nuevo a Hugo en la empresa.

-Ella está decidida a hacerlo Dario. Le comentó Fidel.

-Yo no voy a permitir tal cosa Fidel, no lo permitiré. Dijo Dario.

-Hazlo lo más pronto posible Dario, o será demasiado tarde, y no nos conviene. Respondió Fidel.

Carla, estaba en su habitación viendo vestidos de novias por la Web. Laura, entra a saludarla.

-Hola hermanita! Qué haces?

-Si vienes a fastidiar te largas de una vez Laura. Le contestó groseramente Carla.

-Niña! Pero que humor. No pareces una mujer que esta a punto de contraer matricidio... Digo, matrimonio! Dijo Laura con ironía y sarcasmo.

Carla, la miró con ganas de matarla y le aseguró que está muy feliz porqué Isaac es un hombre maravilloso, que la respeta y es el hombre ideal para ella.

Laura le respondió: -Si, claro. Te felicito. Te haz sacado la lotería.

Carla se enojó, le pidió que saliera de su habitación y no la molestara.

Estefany, llama a la puerta de la habitación de Isaac. Le da el trago y cuando se iba a retirar, Isaac la tomó por el brazo.

-Pero a dónde vas? Quédate conmigo un momento. Le dijo Isaac.

Estefany, tartamudeando dijo: - Es que... Usted está en toalla y...

- Y que? Te provoca? Le dice Isaac, acercándose casi para besarla.

Se miraron fijamente por un rato, provocándose, con la respiración a mil por hora, hasta que se besaron apasionadamente.

-No, espera! Yo mejor me voy, su novia puede venir y descubrirnos. Dijo muy asustada Estefany.

-No, quédate. Ella no vendrá. Respondió Isaac, volviéndola a besar.

En el consultorio de la psicólogo Luz Moncada, que ha visto a Manuela por muchos años para ayudarla a controlar sus nervios llegó Luís Alberto, quien ha estado enamorado de la doctora en silencio, pero no se atreve a confesarlo.

-Doctora, cómo está? Saluda alegre Luís Alberto.

-Hola! Pasa Luís, pensé que no vendrías. Le dice Luz.

Luís Alberto, lleno de nervios quería hablar con Luz para decirle algo, pero en ese instante llegó Hugo Palacios e interrumpió la plática.

-Permiso... Usted es Luz Moncada? Preguntó Hugo.

-Si, soy yo. Con quién tengo el gusto? Contestó Luz.

-Hugo respondió: -Yo soy Hugo Palacios, esposo de Manuela Ruiz de Palacios.

La doctora Luz quedó evidentemente sorprendida ante la presencia de Hugo Palacios en su consultorio.

Carlota, estaba conversando con Luciano con respecto a Fidel.

-Te juro que me dio temor Luciano. Su mirada fue tan tenebrosa. Si hubiera tenido un arma te aseguro que me mata. Dijo Carlota.

-Ese hombre es algo misterioso. Pero no te preocupes, mientras yo esté aquí te cuidaré y nada te pasará. Respondió Luciano.

-Que lindo! Gracias. Contestó Carlota al mismo tiempo que se toman de la mano.

En ese instante los sorprendió Dario.

-Que carajo significa esto Carlota?! Gritó Dario.

En el consultorio, Luz aún sorprendida pregunta:

-A qué debo su visita? En qué puedo ayudarle?

-Doctora, necesito que me diga todo lo que Manuela le ha dicho de mi. Exigió Hugo.

Luz, quedó muda, mirándolo fijamente.

Mientras tantos, Isaac logró lo que quería. Había llevado a la cama a la inocente de Estefany.

-Dios! Fue demasiado rico hacerte mía. Exclamó aún en la cama Isaac.

Por su parte, Estefany lloraba y decía:

-Yo no quería que mi primera vez fuera así, yo quería algo más lindo, más especial.

-Por favor preciosa, que más especial que yo. Le dijo Isaac alabándose a sí mismo.

Le pidió que se vistiera y dejara de llorar como una niña tonta o sino se darían cuenta de lo que sucedió.

Estefany, muy decepcionada, asustada, pero a la vez feliz por lo sucedido, tomó su ropa y empezó a vestirse.

En la empresa, Dario alterado vuelve a preguntar que era lo que estaba pasando, por qué Luciano tomaba de la mano a Carlota.

-Dario por Dios! Qué va a estar pasando... No pasa nada. Respondió Carlota.

Luciano, sin decir nada, pero mirando con rabia a Dario, se retiró.

-Carlota, vengo a decirte que no permitiré que tu hermano vuelva a tomar las riendas de esta empresa, primero acabo contigo y con él. Dijo en tono amenzante Dario.

Mientras tanto en la mansión Estefany, iba saliendo de la habitación de Isaac, pero antes miró por los pasillos a ver si no había nadie.

-Muchachita! Qué haces tú saliendo de la habitación de Isaac? Preguntó Manuela.

Estefany quedó en shock, pues sabía que Manuela la había descubierto.