Capítulo 36

1 1 0
                                    

Luz, estaba devastada por lo que Juan la había obligado a hacer.

- ¡Buen trabajo mi amor! Ahora si seremos felices para toda la vida. Decía juan, con un tono de locura.

Axel, interroga a Paula por lo de la bolsa. Paula, le jura que ella no tiene nada que ver con los asesinos. Axel, no queda convencido y le pregunta el por qué los asesinos no le hicieron nada a Rosa y a Laura, y de paso se habían llevado la bolsa con todas las cosas que ella había enterrado. Paula se asusta aún más. Axel la presiona y le dice que eso la hacía más sospechosa.

Luciano entra a la oficina de Carlota y le dice que le de la buena noticia de que ya no sigue casada con el patan de Dario. Carlota, le dice que no. Le cuenta lo del documento que tenía su firma, y le jura que ella jamás firmó nada. Luciano se enfurece tanto que sale de la oficina lleno de rabia. Carlota trata de detenerlo, pero no pudo.

Axel le pide una explicación a Paula de lo que había en esa bolsa. Paula hace silencio, pero al pasar unos minutos ella decide contarle todo.

- Yo no hice esto por nada malo. Enterré eso ahí porqué hay fotos y cosas de cuando Isaac y yo tuvimos algo. Contó Paula.

- ¡Vaya! ¿Eso quiere decir que ustedes engañaron a Carla? Sabes que eso te convierte en sospechosa de ser uno de los asesinos. Le dijo Axel.

Luis, no se da por vencido y va a la casa de Luz. Ya Juan se había ido, pero había puesto un hombre que la vigilaba. Luz, abre la puerta y Luis pasa de inmediato. Ella, le dice que es mejor que se vaya, que ya no quiere tener nada con él.

- Pero, ¿Por qué? ¿Qué pasó? Anoche todo fue tan mágico, tan hermoso. ¿Dime qué hice? Preguntaba Luis muy desesperado.

Luz le contesta:

- Tú no hiciste nada Luis. Aquí la que no quiere estar contigo soy yo. Así que, por favor, vete ahora mismo.

Luis, quien estaba llorando le responde:

- ¡No! Tú no puedes hacerme esto Luz. Yo estoy enamorado de ti. Yo te amo.

Luz, sin titubear le dice que ella no lo ama, nunca lo amó y le confiesa que sí está enamorada, pero de otro hombre.

En ese instante, el corazón de Luis se rompió en mil pedazos. La decepción fue como un golpe al estómago que lo dejaba sin aire.

- Bien. Eso no me lo esperaba. Gracias por romperme el corazón, el alma y las ilusiones. ¡Hasta nunca!

Luis, al decir esto se fue y cerró la puerta con todas sus fuerzas.

Luciano, alterado entra a la oficina de Dario. Él, se sorprende y le dice que por qué había entrado así. Luciano, sin decir una palabra, le lanza un golpe y se le va encima. Ambos empezaron a agarrarse a golpes. Carlota llega a la oficina y empieza a gritar pidiendo ayuda y llamando a seguridad.

Luego de unos minutos, llegan los hombres de seguridad y logran separarlos. Ambos estaban muy alterados. Dario gritaba:

- ¡Eres un maldito! ¿Cómo te atreves a golpearme?

Luciano le dice:

- ¡Por cobarde y desgraciado! Eres un poco hombre. Ese calificativo de hombre te queda muy grande.

- ¡Te vas a arrepentir de todo esto! ¡Cuídate Luciano, cuídate! ¡Salgan todos de aquí. Dejenme solo! Dijo Dario, limpiándose la sangre de la nariz.

A Luciano lo llevan a la oficina de Carlota. Hugo lo ve y le dice que no debió reaccionar así y mucho menos en la empresa. Luciano le pide disculpas y le asegura que no pudo contener la rabia.

- Ya mi amor, cálmate. Nada ganas con estar así. Ya buscaremos la forma de invalidar ese documento, que estoy segura, yo firmé sin darme cuenta. Dijo Carlota mientras le limpiaba los golpes a Luciano.

Laura, estaba en la sala de su casa, pensando en voz alta y diciendo que no podía creer que ahora eran dos asesinos, pero en ese instante entra Manuela y la escucha.

- ¿De qué hablas? ¿Son dos? ¿Pudiste ver sus rostros? Preguntaba con insistencia Manuela.

Laura, le dice que no pudieron ver los rostros de los asesinos, pero que ella le ayudaría a la policía a descubrirlos, pase lo que pase. Carla, quien va llegando, la escucha y se burla de ella, diciéndole que si ahora ella era la mujer maravilla para atrapar a los asesinos. La llama ridícula e ingenua.

Laura, no se aguanta y le dice que más ingenua es ella y de paso imbecil, porque su amado Isaac, no solo le fue infiel con Estefany. Carla queda intrigada por lo que escucha y le exige una explicación. Laura, sin pensarlo demasiado le dice que mejor vaya y se lo pregunte a su querida amiga Paula, ya que ella conocía a Isaac mucho más de la cuenta. Al decirle esto, Laura se retira y Carla queda aún más con la duda.

El Precio del Silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora