El Precio del Silencio

Capítulo 55

Carlota, estaba algo asustada por lo que descubrió en la casa de Luciano.

- Esto es algo raro. ¡Ay no! Ahora falta que Luciano sea más loco que Dario.

Saca su celular y le toma una foto a la cartelera.

Axel, llega a la Unidad Policial.

- ¿Se puede saber dónde estabas? Pregunta Clara.

Axel, le responde que estaba resolviendo unos asuntos personales. Clara, le cuenta que ya todo está preparado para el arresto de Hugo Roo Palacios. Él le dice que procedan, pero le pide que él no quiere ser quien lo arreste. Clara, le dice que no se preocupe, ella misma lo hará.

Laura, le dice a Carla que no le cree ni una sola palabra.

- ¿Sabes qué? Ve con ese hueso a otro perro. No creo nada ese arrepentimiento tuyo.

- ¡Bien! Que conste que yo quise arreglar nuestras diferencias, pero no quieres. ¿Tú te imaginas que esos asesinos nos hagan algo y una de las dos muera y estemos así distanciadas? ¡Eso sería tan triste! Le dice Carla.

- Tú cada día está más loca Carla. Yo te dejo. Tengo que salir. ¡Chao! Respondió Laura.

Luciano, llega a su casa. Carlota, aún lo seguía esperando.

- ¿Cuál era la urgencia que tenías? Pregunta Carlota.

- Era un cliente mi amor. Tenía un problema legal, pero ya lo estamos resolviendo. Respondió Luciano.

Ambos, se quedan unos segundos en silencio. Carlota no aguanta y le hace una pregunta.

- Amor. ¿Puedes decirme que significa esto?

Le muestra la foto que tomó con el celular de la cartelera llena de fotos de ella. Luciano, quedó perplejo.

Clara y otros dos policías llegan a la mansión. Manuela, iba saliendo de la biblioteca.

- ¡Vaya! Pero, hoy es el día de más visitas policiales en esta casa.

Clara, que odia las ironías le pide a Manuela que las deje para otro día y le pregunta por su esposo Hugo.

Manuela se ríe a carcajadas. Y le dice que ella no tiene esposo. No usa eso desde hace muchos años. Hugo, llega en ese momento, sabía a que venían, pero igual pregunta qué querían. Clara, le dice que queda detenido, mientras realizan las averiguaciones sobre los asesinatos que han ocurrido, y que, hasta el momento todo indica que él es sospechoso. Hugo, no se resiste, lo arrestan y se lo llevan. Manuela, no lo podía creer. Estaba feliz al ver como se lo llevaban preso. Por maldad, llama de inmediato a varios amigos periodistas para darle la noticia.

Carlota, le exige una explicación a Luciano de la cartelera con fotos de ella en su closet.

- Pues... mi amor. Es que yo siempre he estado enamorado de ti. Te he admirado como persona, como mujer, ahora mí mujer. Y además, no le veo nada de malo tener fotos de mi novia en mi casa. Responde Luciano.

- Si, sé que es normal, sólo que me pareció algo extraño que jamás me lo mostraras. Dijo Carlota.

Luciano, le dice que era una sorpresa que se la mostraría en su debido momento. Ella, le cree, pero queda un poco intrigada. Él, le pide un beso y se besan.

Laura, sale a caminar al parque donde siempre iba desde pequeña. Ahí se encuentra con Rosa. Se le acerca, le pregunta cómo se siente y Rosa le dice que está muy mal. No puede creer que su hermana esté muerta. Laura, la abraza y le dice que debe tener mucha fortaleza. Rosa, le agradece por estar con ella en todo momento. Laura, cambia el tema y le cuenta que había descubierto la guarida de los asesinos.

- ¡¿De verdad?! Esos malditos asesinos tienen que caer presos. Tenemos que tenderles una trampa para atraparlos. Dijo Rosa.

Laura le responde:

- Si. Se me está ocurriendo una idea muy buena. Ven, vamos a mi casa.

Manuela, va a la empresa y le cuenta a Dario que se llevaron preso a Hugo. Dario, se alegra por la noticia.

- Ojalá se pudra en la cárcel. Siempre recuerdo el placer que sentí cuando asesiné a esa maldita zorra de la secretaria para inculparlo a él y hundirlo en la cárcel. Lástima que solo le dieron 15 años nada más. Dijo Manuela.

Dario le responde:

- Lo sé hermana. Los tres fuimos cómplices. Tú, Julia y yo planificamos todo el asesinato y nos salió perfecto.

Ellos, hablaban sin saber que todo estaba siendo grabado por el micrófono que había puesto Carlota.