Capítulo 34

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Rosa, al escuchar la conversación llama de inmediato a Laura y le dice que va a su casa ahora mismo. Fidel, por su parte, le dice a Paula que se tranquilice. Nadie se va a enterar de su pasado con Isaac. Paula le agradece por escucharla y lo abraza.

HORAS MÁS TARDE

Rosa llega a la casa de Laura y le cuenta que escuchó una conversación entre su padre y Paula, descubriendo un secreto. Laura, por un momento pensó que Rosa iba a decirle que Paula era la asesina.

Pero, Rosa le dice que no, que es otra cosa.

- Paula le confesó a papá que ella e Isaac le adornaron la cabeza a tu hermana Carla con unos hermosos cuernos.

Laura, no salía de su asombro. Pero ellas no se percataron que alguien, a escondidas, las estaba escuchando.

Luz y Luis tuvieron una cita y fueron al cine. Estaban disfrutando de su noviazgo y de lo enamorados que estaban. Luz, le decía que se sentía muy feliz a su lado y Luis le dijo que estar con ella es como ir al cielo. Se daban besos, él le acariciaba el rostro y sonreían.  Luis se levanta y va a comprar las palomitas de maiz, pues ya la pelicula estaba por iniciar.

- Ya vuelvo mi amor. No tardo. Te amo.

Carlota llega a la mansión. Va a la habitación de Carmen y le pregunta como se siente.

- Anselmo me dijo que no saliste en todo el día. Tienes que salir, no puedes encerrarte así.

Carmen empezó a llorar, estaba muy triste por la muerte de su nieta Estefany.

- Lo que más me duele es que me la mataron esperando un bebé que no tenía culpa de nada. Dijo Carmen.

Carlota la abrazó y le decía que sabe lo triste que es la situación, pero que debía reponerse y seguir con su vida. Carmen le agradeció por sus palabras y por preocuparse por ella.

Laura, aún con asombro por enterarse del secreto de Paula, le dice a Rosa:

- Entonces tuvieron algo y ella tiene miedo que la vinculen con la muerte de Isaac. Si dijo eso es por algo. ¿Sabes qué? Tenemos que ir a tu casa ya mismo y ver que fue lo que enterró en el jardín.

Rosa, acepta la propuesta de Laura y salen hasta su casa, dispuestas a saber que es lo que enterró Paula en el jardín.

HORAS MÁS TARDE

Laura y Rosa llegan a la casa. Rosa entra y certifica que no hay nadie. No ve nada y sale de la casa. Se dirigen al jardín, con una pala para desenterrar la bolsa.

Luis y Luz terminan de ver la pelicula y salen del centro comercial. Andaban de manos agarradas, felices y sonrientes. Se daban besos mientras caminaban. A lo lejos, un hombre los estaba observando. Era Juan. Un exnovio de Luz.

- ¡Ahí va esa desgraciada! Engañándome con ese tipo, pero eso no les va a durar mucho. Lamentablemente tendré que matarlos a los dos.

Juan, había estado internado en un psiquiatrico por problemas mentales. Se había escapado y su obsesión por Luz era cada vez peor.

Laura y Rosa logran desenterrar la bolsa en el jardín. Alumbran con las linternas para empezar a revisar lo que había dentro, y encontraron fotos de Isaac y Paula en diferentes sitios, cartas, regalos y otras cosas. Laura sugiere que hay que llevarle todo al detective Axel. De repente, escuchan un ruido entre los árboles. Rosa estaba muerta de miedo. De pronto, el asesino se les aparece frente a frente. Ellas quedan inmoviles. No sabían que hacer.

Andrés, el compañero de labores del detective Axel le trae un sobre que le habían dejado en recepción. Axel pregunta si sabe quién lo había traído  y Andrés aseguró no saber. El detective abre el sobre y era un mensaje del asesino que decía: Tendrán que trabajar al doble, porque somos dos. Axel lanzó el sobre de la rabia.

- ¡Maldita sea! Ahora resulta que son dos asesinos.

Laura y Rosa estaban paralizadas del miedo que sentían al tener el asesino frente a frente.

- No hagas nada Rosa. No te muevas. Le decía Laura.

- No debimos venir Laura. ¡Paula! ¿Eres tú? ¿Tú eres la asesina cierto? ¿Quieres la bolsa no es así? Preguntaba Rosa.

El asesino, afirma con la cabeza que sí quiere la bolsa.

- Ok. Te daremos la bolsa, pero nos dejas ir. ¿Aceptas? Propuso Laura.

El asesino, nuevamente dice que si con su cabeza.

Laura, le lanza la bolsa al asesino, pero cuando intentan irse por un lado, sale el otro asesino.

- ¡Por Dios! Son dos asesinos. ¡No puede ser! Dijo Laura con asombro.

- Ahora si estamos muertas Laura. ¡Nos van a matar! Gritaba Rosa.

El Precio del Silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora