Capítulo 46

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DÍA SIGUIENTE

Carla, sale de su habitación, aún en pijama. Ve a Anselmo y le pregunta si él vio o sabe a qué horas se fue Paula de la mansión. Anselmo, le responde que no sabe nada. Carla, la llama a su celular, pero Paula no contestaba.

Rosa y Laura se consiguen en el cafetín de la universidad. Rosa le dice que le cuente cómo le había ido en la cita con Axel. Laura le cuenta todo muy emocionada.

- ¡Que éxito chama! Pero lo más importante es que sigan así, se amen y vivan enamorados por siempre, hasta quien quita y se casen y todo. Le dice Rosa.

Laura, le contesta que eso es lo que más anhela porqué Axel es un buen hombre.

Clara, estaba discutiendo con Axel. Le decía que era su última palabra y él quedaba fuera del caso.

- Pero, ¡Esto es arbitrario! Usted no puede sacarme así del caso. Le refuta Axel.

Clara le responde:

- Por supuesto que si puedo hacerlo. De hecho, solo tienes que firmar aquí y estarás fuera del caso. Esto será mientras yo esté al frente de todo esto.

Paula, ya estaba en el escondite de los asesinos. Estaba atada y en el suelo. Apenas recobraba el conocimiento y no reconocía el lugar donde estaba. Abrió sus ojos y observó las máscaras de payaso, los trajes, velas, cuadros tenebrosos, cucarachas y ratas. Ella, vuelve en si y se da cuenta que los asesinos la tienen atrapada. Comienza a gritar y a pedir ayuda, pero nadie podía escucharla.

Carlota, llega a la oficina de Dario. Se sienta y le entrega un papel firmado y sellado, cediéndole la mitad de sus acciones.

- Espero que con esto, esta vez si accedas a firmar el divorcio. No quiero seguir un día más casada contigo.

- Muy buena decisión Carlotica. Estas acciones están mucho mejor en mi poder. Pero, aún quiero algo más.

Al terminar de decir eso, Dario se levanta, toma por la fuerza a Carlota y la besa. Ella, logra soltarse y le da una bofetada.

- ¡Jamás vuelvas a hacer eso! Aunque estemos casados, yo no te pertenezco, ¡Asqueroso animal! Pero algo si te digo, no te saldrás con la tuya, y menos vas a quedarte con lo que me pertenece. ¡Adiós!

Dario, se muerde los labios y se reía descaradamente, pues había logrado lo que quería.

Carlota, había hecho todo eso, con el único proposito de colocar debajo de la silla un pequeño microfono para grabar las conversaciones de Dario. Llega a su oficina y ahí la esperaba Hugo. Le cuenta que lo había logrado. Hugo, se alegra y dice que con eso, están más cerca de tenerlo en sus manos.

En la mansión Roo Palacios, Manuela estaba molesta de que hubiesen tantos policías en su casa.

- No entiendo cuando van a meter preso a Hugo. Estoy segura que ese desgraciado es el asesino.

En ese instante, Julia llega muy angustiada. Le pregunta a Manuela si Paula está en la mansión, porqué no llegó a dormir a su casa, tampoco fue a clases y no contesta el celular. Manuela, le dice que no la ha visto y que tal vez esté en casa de otra amiga. Carla, las escucha hablar y le dice que Paula durmió con ella, pero salió muy temprano, y cuando despertó ya no estaba.

A la oficina de Dario llega unos de los matones de El Tigre Gómez. Dario se asusta y le pregunta qué hace en su trabajo. El hombre, le responde que su jefe lo había envíado. Dario, cierra la puerta y le pone el botón, pues no quería que nadie viera o escuchara.

- Dile a El Tigre que no se preocupe. Ya pude quitarle las acciones a mi esposa y con eso le pagaré. Le dice Dario preocupado.

El hombre le contesta:

- Ok. Pero mandó a decirte que si no le pagas, esto se va a poner muy feo hermano. Así que, más te vale y le pagues todo.

Dario estaba muy asustado. Él sabía de lo que era capaz El Tigre Gómez.

Luz, llega nuevamente a la casa de Luis.

- ¿Qué haces de nuevo aquí? Le pregunta Luis.

Luz, llorando le responde:

- Luis, ¡Por favor! Ya no me trates así con tanto desprecio. Eso me está matando. Tu ausencia me mata. Yo te amo Luis.

Luis, al verla así, no pudo soportar, la tomó por la cintura y la besó apasionadamente.

Julia, aún seguía en la mansión. Se preguntaba a dónde pudo haber ido Paula. Ella, sabía el peligro que corría por las amenazas que había recibido de los asesinos. Manuela, le pide que se calme y le recomienda que la llame de nuevo. En ese momento, Julia recibe una llamada. Era Paula, llorando y pidiendo auxilio.

El Precio del Silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora