Capitulo 5

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-¿Te vas a ir sin decirme chau Isabella? Eso no es muy educado de tu parte.

Me doy vuelta dándole la espalda a mi amiga.

-¿Vos me estas cargando? No sé quién te creerás que sos "Señor presumido y arrogante" pero yo no soy como todas las chicas que deben caer a tus pies.

-Bueno, en verdad como dije adentro me llamo Cole pero el nombre con el que me bautizaste me gusta mucho mas, se lo voy a comentar a mama cuando hable con ella a ver qué le parece.

A todo esto, la cara de Ambar es de total confusión, no entendía ni quién era él ni de que estábamos hablando.

-Está muy bien, deberías hacerle saber también que tengo un par de consejos para mejorar tu personalidad, quizás algún día podamos ir a tomar un café ella y yo.

-Mi mama toma te, dice que el café hace que la gente se vuelva agresiva sin motivo aparente, ahora entiendo a lo que se refería- me dice y se echa a reír.

Y en ese momento me paso algo extremadamente raro... no supe que decir, no tuve ningún comentario sarcástico y me lo quede mirando, por ende recurrí a lo segundo mejor que me sale que es huir de la situación.

-Chau nene, así no decís que nunca te dije nada amable.

- Me parece muy bien Isabella ya que yo siempre te digo cosas lindas.

- JA, que me digas que queres sacarme el vestido no es muy original de tu parte e igualmente puedo apostar que esa frase la habrás dicho más de una vez esta noche.

-¿Son celos los que detecto?- pregunta intrigado.

¿Eran celos? No lo sé, no quería que sonase así pero si me detengo a pensarlo sueno celosa. Dios, lo único que me faltaba, que este idiota pensara que me gusta.

-¿Celos? Por dios, ni cerca, asumo que no estarás acostumbrado a que te digan esto pero que equivocado que estas.

Una vez que termine de hablar se acerca a mí, acortando bastante la distancia que nos separaba.

-Para que lo sepas no se lo dije a nadie salvo a vos y si me preguntas creo que te ves tan sexy en este vestido como con la camisa blanca y pollera azulada que llevabas hoy a la mañana.

De mas esta decir que no esperaba ese comentario de él ni que se acordara de mi y mucho menos de lo que llevaba puesto.

-Para tu información se llama "Azul pálido"- me mira confundido y agrego -El color de mi pollera.

Y ahí aparece su sonrisa con hoyuelo y estamos tan cerca que me quedo mirando sus labios más tiempo del que debería así que, muy a pesar mío en ese momento, me alejo y me acerco a mi amiga para emprender nuestra caminata de nuevo.

-No te preocupes Isabella que nos vamos a volver a ver.

-Te dije que no me gusta que me llamen por mi nombre completo y sí, me imagino que en tus sueños.

-De eso estate segura, vas a estar ocupando gran parte de ellos pero te prometo que vas a tener el agrado de volver a ver mi cara y escuchar mi bella voz.

Me sonreí, en parte porque quizás me gustaría verlo de nuevo... a quien quiero engañar, me encantaría verlo de nuevo y también porque nunca en mi vida conocí a alguien tan arrogante. Acto seguido, seguí caminando, agarre el brazo de mi amiga y me fui balanceando el culo para que tuviese otra cosa más con la que soñar.

Desde que empezamos a caminar que esperaba escuchar la voz de Ambar preguntándome acerca de todo lo que había pasado y me asombro ver que esperara diez cuadras para empezar con su interrogatorio.

Hasta EncontrarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora