Lo primero que agarra es la crema. Sacude el pote y lo aprieta dejando una montaña de crema fría sobre uno de mis pezones. El contacto con el frio de la crema hizo que se me endureciera y que me empezara a excitar. Vi como mi novio sonrió ante mi reacción que, aparentemente, era la que estaba esperando. Después hizo el mismo procedimiento con el otro pezón y me volvió a ocurrir lo mismo. Mi deseo y calentura empezaba a aumentar y no sabía cuánto tiempo iba a poder resistir. Luego agarro el chocolate y lo volcó todo a lo largo de mi cicatriz. Estaba caliente pero no quemaba, era una sensación agradable. Luego puso el dulce leche rodeando mi cuerpo mientras me susurraba al oído lo hermosa y sexy que era. Se estaba creando una situación y atmosfera tan erótica que creo que iba a acabar en cualquier momento y eso que ni siquiera me había tocado. Luego, decoro mis piernas con las frutillas llegando hasta mi muslo y, por último, agarro nuevamente el pote de crema y cubrió mí bajo vientre. El contacto produjo que gimiera y me di cuenta como eso hizo que mi novio se calentara.
-Tenes que quedarte muy quieta Isabella porque sino se va a caer todo para los costados, así que no te muevas- me dice con su sonrisa traviesa.
Yo trate de contener el aliento repitiéndome a mi misma que no me tenía que mover, pero entre que mi novio en este momento me está mirando como si saboreara mi cuerpo antes de siquiera tocarme y la expectativa se me estaban poniendo los nervios de punta. Comenzó por mi cuello y al primer contacto de su lengua con mi piel me estremecí y casi se caen las frutillas de mis piernas y el chocolate de mi panza. Cole levanto la vista y me miro haciéndome que no con la cabeza y volvió a concentrarse en lo que estaba haciendo. El dulce de leche era algo espeso así que para poder quitármelo tenía que succionar más fuerte y esto me estaba volviendo loca, sentía como me estaba mojando y creí que no iba a poder resistir todo el recorrido que tenía planeado. Cuando termino con mi cuello fue dejándome besitos por todo mi pecho hasta llegar a mis pezones. Succiono la crema y comenzó a mordisquear despacito pero yo no lograba quedarme completamente quieta. Empecé a gemir producto de lo excitada que estaba, tenía los ojos cerrados disfrutando del placer que me daban sus labios en cada lugar que tocaban. Una vez que succiono, mordisqueo y toqueteo mis pezones pasó a lamerme todo el chocolate que estaba en mi cuerpo. Me daba cuenta de lo caliente que él estaba ya que cuando comenzó calculaba cada paso que daba y ahora se lo notaba mas descontrolado. Yo estaba a punto del orgasmo pero quería que terminara lo que había empezado. Cuando se dirigió a mis piernas me relaje un poco ya que me daba cosquillas pero no podía evitar dejar de retorcerme a causa de la calentura, lo necesitaba dentro mío, quería que me haga el amor y sentir como acababa. De repente una oleada de placer me abrumo cuando empezó a lamer la crema que había puesto en mi bajo vientre. Dios mío, jamás me practico sexo oral de esta manera, me lamia muy fuerte y yo no dejaba de gritar. Estábamos ambos necesitando poseer al otro así que no sé cuándo ni cómo ya que no podía ni pensar Cole se introdujo en mi y comenzó con embestidas rápidas, hasta casi podría decir que eran salvajes. Yo levante las piernas y le rodee la cintura para darle mayor acceso y empujarlo más dentro mío. Estábamos los dos fuera de sí, besándonos y amándonos que no duramos mucho hasta que llegamos al clímax al mismo tiempo pronunciando el nombre del otro. Esa fue la mejor experiencia sexual de toda mi vida.
Cole se recostó sobre mí ya que se lo notaba cansado mientras le acariciaba el pelo. Cuando se levanto me beso diciéndome cuanto me amaba y yo me quede tendida en la mesa mientras él se iba al baño. Cuando volvió yo seguía en la misma posición que me había dejado, estaba totalmente agotada y no había hecho nada, pero contener tanto placer por lo que me resulto a mí una eternidad me había dejado extremadamente cansada. Él se paro al lado mío y se rio.
-No me digas Isabella que estás cansada porque no te creo.
-Esa fue la mejor experiencia sexual que tuve en mi vida, gracias Cole- le digo mientras lo miro
-No me agradezcas, por favor, para mí es un placer hacerte sentir bien y que ambos podamos jugar y explorarnos. Veni que te ayudo a levantarte así nos damos una ducha.
Me ayudo a sentare en la mesa y me llevo a caballito hasta el baño lo cual le agradecí muchísimo. Una vez que encendió la ducha nos metimos ambos y me quede debajo del agua disfrutando de su calor. Cole comenzó a pasarme la esponja con jabón por mi cuerpo para lavarme.
-Sos hermosa, por dios, no me voy a cansar de decírtelo nunca. Tenes el mejor cuerpo que haya visto en mi vida.
-No hace falta que me mientas, sé que no soy 90 60 90, no estoy planeando empezar a modelar.
-No se necesita tener ese tipo de cuerpo para ser hermosa. Todo es relativo, depende de cada persona establecer cuál es su propio estándar de belleza, y vos Isabella sos el mío sin lugar a duda- me dice mientras terminaba de lavarme.
Luego fue mi turno de hacerlo, así que como pude, lave todas las partes de su cuerpo dejando besitos detrás de donde pasaba la esponja. Me pareció que gruño en cierto momento debido a mis caricias pero en verdad no estaba en condición de un segundo round, al menos en este momento.
Cuando terminamos, salimos del baño para secarnos, me ofreció un bóxer de él y una remera y nos metimos en la cama. Era muy cómoda, sentía que estaba durmiendo sobre una nube de algodón, y sé que suena como uno de esos nombres ridículos que le ponen a suavizantes o desodorantes de ambiente, pero en verdad me sentía así. Estaba medio adormilada cuando él hablo.
-Se que estas cansada pero quiero que sepas algo. Jamás sentí esto por nadie en mi vida. Nunca compartí un juego previo o innove para explorar a la otra persona o mismo para que fuese divertido. Siempre tuve sexo y nada más, solo era eso, pero con vos todo lo que hago o digo es producto del amor que siento. Es verdad cuando dije que no sabía lo que era amar a otra persona hasta que te conocí, y sabe que vos sos única, no sos la sombra de nadie, de hecho ni siquiera tenes una pizca de oscuridad, sos pura luz.
Me encantaba cuando exponía sus sentimientos de esa forma, lo hacía ver vulnerable y me encanta que se abriese conmigo y fuese honesto. Lo amaba mas allá de todo, él era la persona con la que quería pasar el resto de mi vida, de eso estaba segura.
-Te amo mas allá de todo, sos el hombre que quiero para pasar el resto de mi vida. Gracias por hacerme feliz- admito y lo beso para luego quedarme dormida en el más lindo de los sueños.
cQWD
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Hasta Encontrarte
RomanceEs increíble como dos personas pueden conocerse en un segundo y cambiar sus vidas para siempre... Isabella Lusino es una mujer simple, un poco tímida y extremadamente sarcástica. Cole Waylen es un hombre de mundo, seductor nato y un tanto arrogante...