De más está decir que nuestra jefa no tuvo que decirnos nada, la seguimos hasta su oficina y después de que ambos entráramos cerró la puerta.
-¿Dónde mierda estaban ustedes dos metidos? Si se puede saber porque asumo que son consientes que el horario laboral comienza a las 9.30am ¡y son casi las 11am!- grita a todo pulmón.
Pocas veces la había visto así de enojada y, en aquellas ocasiones que presenciamos con Ambar la "furia descontrolada llamada jefa" (así le decíamos) nos reíamos pensando en el pobre chico o chica que se atreviese a desatar semejante enojo y ahora yo estaba en ese lugar. Estaba dispuesta a asumir toda la culpa pero cuando iba a hablar Cole me miro y se adelanto.
-Cinthia no hace falta que te pongas así, en verdad fue mi culpa. Vi a Isabella sentada tomando un café por acá cerca antes de entrar a trabajar y me senté con ella a comentarle de un nuevo proyecto que se me ocurrió anoche para ayudar a la editorial a aumentar el flujo de lectores y la verdad es que no nos dimos cuenta de la hora así que, si queres gritarle a alguien te diría que la dejes ir a ella y lo hagas conmigo ya que soy el responsable.
Me quede de piedra igual que Cinthia, no podía creer que había asumido la culpa cuando no tenía nada que ver. Me estaba salvando para que no se la agarrara conmigo y me puse a pensar que pocas veces alguien había demostrado tanta amabilidad conmigo. Mientras yo pensaba esto ellos seguían en un enfrentamiento de miradas y ninguno de los dos cedía hasta que Cinthia decidió hacerlo y se enfoco en mi.
-Disculpame Isabella, en realidad los dos, no sabía qué era lo que había pasado y me precipite, pueden volver a sus escritorios pero Cole quiero que me mandes un mail con la propuesta sobre la que hablaron así la leo y, si me interesa, a la tarde lo conversamos.
-Por supuesto Cinthia- le dijo Cole mientras me abría la puerta para que saliéramos.
Una vez fuera lo mire y le dije gracias en silencio sabiendo que me iba a leer los labios y me iba a entender, a lo cual él me respondió un de nada tirándome un beso antes de que ambos nos fuéramos en direcciones opuestas a nuestro escritorios.
Al mediodía decidí pasarme por la cafetería a ver si estaba Ambar y, de paso quería ver si veía a Cole. Encontré a mi amiga apenas entre, de seguro que me estaba esperando.
-Isa, ¿qué fue lo que paso? ¿Por qué Cinthia se puso como loca? O sea, me imagino él porque si llegaron tardísimo pero contame por favor.
-Vamos a servirnos algo para comer y te cuento todo con lujo de detalles.
Empezamos a caminar con mi amiga hacia la fila para ver que había en el menú cuando un grupito me llamo la atención. Estaban todas las mujeres más lindas y bastante rapiditas de la empresa formando un círculo alrededor de una persona y esa era Cole. Una vez que mire hacia ahí no podía apartar la vista, todas lo estaban tocando, riéndose o bajándose el escote para que se les vieran más los pechos. No podía creer como lo estaban acosando, o quizás no lo estaban haciendo y él disfrutaba de la atención pero por su mirada me di cuenta de que no era así, igualmente seamos realistas, no se mucho sobre este hombre. Cuando iba a apartar la mirada Cole me vio y note que me estaba pidiendo disculpas en silencio pero a mí no me importo, estaba demasiado enojada y celosa como para siquiera pensar en si le importaba como me estaba sintiendo o no. Ambar estaba viendo la misma escena que yo, lo sé porque cuando la mire me señalo la puerta así que las dos dimos media vuelta y nos fuimos afuera a tomar un poco de aire.
En cuanto salimos mi amiga me mira como si estuviese midiendo mi grado de mal humor.
-¿Queres que vayamos a la pizzería que está a un par de cuadras?- me pregunta con el mismo tono de voz que cuando le habla a su hermanito pequeño.
Yo estaba tratando de calmarme pero se me estaba haciendo muy difícil. Lo peor es que tenía unas ganas de llorar terribles, pero ¿qué me estaba pasando? Es solo un hombre no era el fin del mundo, pero él me había besado hace una hora atrás, me había Hecho sentir un sinfín de emociones y por mas loco que fuese sentía que era mío por ese simple hecho, no quería que estuviese con otras mujeres y menos presenciar como lo rodeaban y se le tiraban encima. En ese momento mi yo posesivo estaba un poquito fuera de si así que me concentré en Ambar y en su pregunta.
-Sí, me parece bien pero te advierto que estoy un poco molesta y lo más probable es que si te sentas conmigo tengas que escucharme la hora entera hablar sin parar.
-Está perfecto, ¿qué mejor plan que ese?- me contesta y nos encaminamos hacia nuestro destino.
Y
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Hasta Encontrarte
Lãng mạnEs increíble como dos personas pueden conocerse en un segundo y cambiar sus vidas para siempre... Isabella Lusino es una mujer simple, un poco tímida y extremadamente sarcástica. Cole Waylen es un hombre de mundo, seductor nato y un tanto arrogante...