Capitulo 48

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Estaba por decirle que no era necesario que actuase como mi guardaespaldas pero algo en el tono de Noah me hizo dudar así que asentí y ambos bajamos. Cuando llego a la puerta mi ex tenía los ojos desorbitados y nos miraba a ambos.

-Te estuve mandando mensajes durante casi cinco días, me queres explicar ¿por qué mierda no me contestaste? Es por este imbécil ¿verdad? Al final bastante putita resultaste ser Isa.

Cuando dijo esto tuve que frenar a Cole antes de que saliera y lo matara. Me di vuelta para agarrarlo y lo mire a los ojos haciéndole saber que yo podía manejarlo, que se tranquilizara y que si lo necesitaba se lo iba a hacer saber. Una vez que estuve segura que mi novio no le iba a arrancar la cabeza, aunque tendría que haberlo dejado para ser honesta, me doy vuelta y me acerco a Noah.

-Escuchame bien lo que te voy a decir para que lo entiendas de una, no sé quién te crees que sos para venir hasta mi casa y tratarme de esta forma. Nunca fuiste muy caballero que digamos pero esto excede todos los límites. Si queres pensar que soy una putita como me llamaste por haber encontrado a una persona que me ama, cuida y acompaña es cosa tuya, bastante lastima me da que tengas esa línea de pensamiento. Así que retirate de mí casa, no vuelvas más y sabe que, no solo no le llegas ni a los talones a mi novio sino que encima me coje y hace gemir en formas que vos solo podes imaginártelas o verlas en una película porno. Que sigas bien Noah- le digo mientras me doy media vuelta, entro a mi casa y subo con Cole al ascensor sin siquiera mirar atrás.

Una vez que entramos de nuevo a mi departamento, lo agarro y llevo a la cama pero esta vez yo estoy encima de él.

-Me encanto como te defendiste pero definitivamente me excito que hables de mi amigo de ese modo, es súper poderoso ¿viste?- pregunta riéndose para aliviar la tensión que tenía yo en ese momento.

-La verdad es que si, por eso voy a chupártela hasta que me acabes en la boca- le conteste y él me miro con tal lujuria en los ojos que me hizo sonreír.

Le saque el jean de la forma más sexy que pude y baje sus bóxers para ver que su miembro ya estaba duro. Comencé a tocarlo con mis manos y Cole gruño, tenía que admitir que me encantaba el poder que tenia sobre él, saber que gemía por el placer que le daba yo. Después de masturbarlo unos minutos me la introduje en la boca, lamiendo y saboreándola. Esta vez no tuve tantas dudas a la hora de lamerla y me di cuenta que, al tener una idea inicial de que hacer, me salía muchísimo mejor. Cole jadeaba y gemía de una forma inhumana, jamás lo había visto así y, en ese momento, me agarra de los hombres para que pare y me sentí frustrada.

-No tenes una idea de lo que provocas en mi Isa, jamás me paso que una mujer me excite de esta forma pero quiero probar una posición nueva, se llama el 69 ¿la conoces?- me pregunta.

Sabia de que se trataba ya que Ambar me había contado una vez que la había practicado con un chico.

-Tengo una idea pero nunca la hice.

-Me encanta que experimentes todo por primera vez conmigo- me asegura esbozando su sonrisa que tanto me gusta.

Dicho esto, me dijo que me acostara y que él iría arriba para que fuese más fácil para mí la primera vez, así que me acosté, se puso arriba mío pero mirando hacia mis piernas y hundió su cara entre mis muslos por lo cual empecé a retorcerme en la cama y gemir de placer. Sentía que no podía hacer ni pensar en nada que no fuese lo que Cole me estaba haciendo, lo estaba disfrutando muchísimo más que la primera vez que me practico sexo oral y en ese momento me acorde que yo debería estar haciendo lo mismo con él, así que metí su miembro en mi boca y empecé a lamer lo más rápido que pude. Ambos entramos en un frenesí en ese momento y segundos después llegamos al orgasmo en la boca del otro. Yo no sabía muy bien que hacer así que me trague el semen de mi novio, y admito que siempre pensé que sería algo tremendamente asqueroso pero no fue tan perturbador como esperaba. Cole se acostó al lado mío abrazándome.

-Dios mío, eso fue increíble, nunca había acabado tan rápido, me estas ablandando mujer.

Me rio ante su cometario. Siempre que me decía esas cosas me hacía sentir muy bien. De más está decir que la feminista que tenia dentro mío hace unos días que está desaparecida.

-No estoy haciendo nada que usted no quiera señor, así que no se dé que me está hablando.

-Me encanto que me acabaras en la boca- dice y me obliga a mirarlo.- Me gusto saborearte.

Evidentemente que me puse roja como un tomate en ese momento y se empezó a reír.

Nos dimos una ducha rápida juntos y estábamos viendo que pedir para cenar ya que era bastante tarde cuando nos decidimos por comida china que era otra de mis favoritas. Cuando corte el teléfono, después de haber pedido los arrolladitos primavera y dos chau fan de pollo, Cole me sienta encima suyo y me besa el cuello.

-Estaba pensando que vos no conoces mi casa todavía y me gustaría invitarte a cenar mañana, si te parece.

-Es un plan perfecto, si queres puedo llevar el postre.

-No te preocupes que ya tengo una idea para el postre, vos solo tenes que venir y disfrutar, yo me encargo de todo- murmura mientras me sigue besando.

-¿Preferís dormir acá hoy o en tu casa?- le pregunto -porque mañana me encuentro temprano con Ambar en el café para charlar.

-¿Y crees que van a llegar a tiempo a trabajar? Porque ustedes dos nacieron para hablar por horas- me provoca mientras se ríe.

-Yo creo que sí, con que le dedique una hora a contarle todo lo que visitamos y después unos diez minutos a nuestro encuentros sexuales creo que vamos a llegar en horario- digo burlándome de su hombría.

-Epa epa Isabella, no te metas con el señor y amo del universo- y hace una pausa para señalar su miembro -que bastante bien te la hace pasar, aunque sean dos minutos, ya que gemís como loca.

Le pego con un almohadón y se ríe y a continuación él hace lo mismo, así que empezó una guerra de cosquillas y almohadonasos hasta que tuve que rendirme porque no podía respirar.

Mientras cenábamos me puse a pensar que era hermoso estar en una relación tan linda donde las sonrisas son moneda corriente. Hacia muchísimo tiempo que no me sentía tan feliz, después de mi ruptura con Noah pensé que iba a pasar mucho tiempo antes de que pudiese confiar y querer estar con otro hombre pero Cole llego e hizo trizas todo lo que yo creía.

Después de meternos en la cama y remolonear juntos me abraza y nos quedamos dormidos, enlazados el uno con el otro.

De repente me despierto toda exaltada. Trato de calmarme y entender que estoy en mi cuarto, en mi cama, con Cole al lado mío durmiendo pacíficamente y que lo que paso fue solo una pesadilla. Eran las 5 am y antes de volverme a acostar salí de la cama para tomar un vaso de agua. Que horrible es cuando uno tiene una pesadilla que parece tan real. Recuerdo que estaba con Cole, tomados de la mano y de repente, como si fuese por arte de magia desaparecía, no podía encontrarlo por ningún lado y no solo me sentía vacía sino que también frustrada y enojada, no paraba de llorar hasta que pronuncie su nombre en voz alta y me desperté. En ese momento me di cuenta lo importante que es para mí y lo que lo necesito en mi vida. Maldito subconsciente digo para mis adentros, se ve que la pelea con él me había afectado hasta el cerebro. Vuelvo a la cama y lo abrazo por detrás y logro dormirme pensando que está todo bien.

Hasta EncontrarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora