Capitulo 78

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Cuando estaba en la caja me llega un mensaje de Cole.

-"Hola Isabella, estoy en el café pero no te veo ni a vos ni a Ale, ¿por dónde andan?".

Evidentemente que no podía contarle lo que estaba haciendo porque arruinaría toda la sorpresa así que pienso rápidamente en que decirle.

-"Estábamos cansados de estar sentados así que salimos a dar una vuelta para estirar las piernas, esperame diez minutos que ya llegamos".

Cuando salgo del local me llega su respuesta.

-"Bueno, dale, pero apurate porque hay una cama que nos está llamando".

Dios mío, ¡no podía ser más lindo! Y sexual, también soy consciente de eso. Me hace tanto bien tenerlo en mi vida, siempre creí que cuando la gente te decía que lo bueno viene cuando uno no lo espera era para hacer que una se sintiera mejor pero en realidad es verdad. Si me lo pongo a pensar tiene sentido, porque cuando una no espera algo se sorprende con las pequeñas cosas que le suceden en la vida, en cambio si se está pendiente una se frustra de esperar. Él es la sorpresa más linda que me dio la vida. En el camino Ale noto la pulsera en mi muñeca.

-¿Y esto?- me pregunta señalando mi pulsera.

-Me la regalo Cole para mi cumpleaños en Key West. Tiene grabada la frase Hasta Encontrarte, porque él me dijo un día que jamás se hubiese rendido hasta encontrarme ya que soy su gran amor, en los extremos tiene dos flores que son idénticas a la que me dibujo un día y en la parte de atrás esta la fecha del día que nos conocimos- le explico mientras la acaricio. -Desde ese momento que esa frase se volvió nuestro lema digamos, ninguno se hubiese dado por vencido hasta encontrar al otro aun cuando no sabíamos que existíamos, estábamos destinados a estar juntos. No sé si tiene sentido, pero bueno.

Ale me mira fijo con su sonrisa torcida.

-Tiene todo el sentido del mundo amiga y es lo más romántico que escuche en mucho tiempo.

Cuando estábamos a una cuadra de Jaciro mi amigo recibe un mensaje y se queda petrificado en el lugar. Le pregunto qué pasa pero no me responde, simplemente me entrega su celular y leo.

-"Hola Ale, me encantaría, de hecho varias veces estuve a punto de decirte lo mismo pero no sabía si vos querrías. ¿En dónde y a qué hora nos encontramos?".

¡Era la respuesta de Rodrigo!

-La verdad es que soy demasiado sabia. Desde ya te digo que cuando se casen yo quiero ser la dama de honor.

No empezamos a reír y de repente veo a mi novio que estaba esperándonos afuera. Cuando me ve yo decido dejar a Ale y corro hacia él y para cuando llego me abraza alzándome en el aire. Tenía esta misma sensación cada vez que estaba con él, parecía que flotaba. Me besa pasionalmente mientras me sujetaba.

-Bueno che, consíganse un cuarto- grita mi amigo mientras se acercaba.

-Eso mismo planeo hacer- le responde mi novio mientras se ríe y lo abraza. -¿Cómo andas Ale? Me encantaría que un día vengas a comer o a tomar algo a casa, aparentemente Isabella es una gran cocinera, tiene toda una cena planeada para hoy.

-Me estuvo contando y te puedo asegurar que te va a sorprender.

-Epa me estas creando expectativas, ahora no se qué pensar. Estaba seguro que ibas a llamar al delivery de la comida china pero ahora puede que la mexicana este también entre las opciones- dice riéndose.

-No la subestimes amigo que parece inocente pero siempre tiene uno o dos ases debajo de su manga- bromea mi amigo.

-Hey, dejen de hablar de mí como si no estuviera presente por favor.

-Isabella vos jamás podrías pasar desapercibida, solo estaba explicándole a Ale mi preocupación acerca de la cena, es más, si ves que te llamo a la madrugada por favor envía una ambulancia para casa- dice mi novio y ambos hombres empiezan a reírse sin parar.

Yo solo los mire, no dije nada pero mientras mi novio se ría de mis dotes culinarios pensaba que iba a llevarse una gran sorpresa porque, creía que me conocía pero yo soy una caja de sorpresas.

Hasta EncontrarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora