Capitulo 33

1.3K 92 0
                                    

La verdad es que la estaba pasando más que bien con todos los chicos pero yo también tenía ganas de estar a solas con Cole y me sentía lo suficientemente confiada, como para ponerme la lencería que había comprado que estaba segura que lo iba a volver loco.

Cinco minutos después nos estábamos despidiendo de todos y quedando para mañana ir los ocho juntos a almorzar así que fuimos hasta la moto, nos pusimos los cascos y emprendimos la vuelta al hotel y mientras él manejaba yo pensaba que no tenía ni idea de lo que le esperaba cuando llegáramos.

Al entrar a la habitación fui directamente a mi valija y con la excusa de que tenía que sacarme el maquillaje fui al baño. Abrí la bolsa donde estaba el baby doll, lo mire y pensé si estaba decidida a hacer esto. Siempre fui tímida, nunca se me hubiese ocurrido hacerme la sexy con lencería puesta pero Cole merecía una sorpresa de mi parte así que respire hondo y me puse manos a la obra. Me saque la ropa y con mucho cuidado me lo puse y lo complemente con unas medias blancas de encaje. Después me calce los stilettos y agregue al maquillaje que ya tenía puesto un poco de sombra negra en los ojos. Había visto en un tutorial por Youtube cómo hacer un "smoky" en los ojos, que consistía en ir difuminando el negro. Me había quedado muy bien, hacia que mis ojos verdes resaltaran y cuando me vi en el espejo de cuerpo entero estaba verdaderamente muy sexy. Cole se iba a caer de culo al piso.

-Nunca voy a entender la necesidad de las mujeres de pintarse si tardan años para hacerlo y después otro par de años más para sacárselo.

-Nos gusta vernos lindas por ende lo usamos para resaltar nuestros rostros y que combine con la ropa que nos vamos a poner, aunque reconozco que sería medio raro que entendieras lo que digo, después de todo, sos un hombre.

A todo esto él no me miraba pero cuando toque su hombría vi que se sonreía levantando la vista para hacer un comentario completamente machista y cuando me vio se quedo con la boca abierta sin emitir sonido. Yo estaba feliz porque la cara de sorpresa que tenía era impagable así que me acerco muy lento moviendo el culo.

-¿Te gusta?- lo provoco con voz sexy.

Me miro y esos ojazos azules desprendían un fuego que yo había originado, no lo podía creer.

-Nunca en mi vida vi algo tan sexy como vos. Jamás pero jamás voy a dejarte ir.

-Mi intención no era que me sueltes sino que me agarres- murmuro poniendo su mano en mi cintura y subo la pierna poniendo el stiletto en su pierna.- Podríamos jugar un ratito si queres.

El soltó un gruñido y me miro como si fuese a comerme. Me agarro y me coloco de espaldas en la cama y apareció su sonrisa traviesa pero, en ese momento y todavía no estoy muy segura como, logre zafarme y quedar encima de él.

-Esta noche voy a ser yo la que te de placer a vos. No tengo mucha experiencia así que si hago algo mal avisame.

-No podrías hacer algo mal aunque quisieras. Dios mío Isabella, me pone al palo solo verte con ese baby doll, nunca me había pasado de solo por ver a una mujer calentarme tanto. Quiero hacerte el amor ahora, sin juego previo, sin nada, solo estar dentro tuyo.

-No no señor Waylen, usted va a tener que esperar- le explico y lo beso.

Como era de esperarse nos besamos como si fuésemos a acabarse el mundo. Yo sentía su necesidad de mostrarme cuanto me quería y cuanto le había gustado mi sorpresa. Después de estar un rato besándole los labios empecé a bajar por el cuello agarrándole el pelo. El empezó a gruñir y a tratar de cambiar de posición pero yo estaba decida a quedarme arriba y hacer que me suplique para hacerlo. Después de morderle la oreja, que descubrí que lo volvía loco, empecé a tocar su pecho y a lamerlo y besarlo siguiendo una línea imaginaria hacia abajo. Era verdad que en cuanto me vio se le había parado ya pero decidí masturbarlo aunque no tenía mucha idea del tema. Mientras estaba bajando le desabroche el jean, el cual me ayudo a sacárselo, y metí la mano dentro de su bóxer. Por dios que dura la tenia y eso me daba una sensación de poder increíble. Empecé a tocarla medio insegura de lo que hacía pero cuando empecé a escuchar como gemía me imagine que lo estaba haciendo bien. En un momento sus ojos azules me miraron con una mezcla de placer y necesidad.

-Isabella esto es lo que va a pasar, te voy a mover para ir a buscar un preservativo porque sino voy a acabar en menos de diez segundos en tu mano.

-Me gustaría ponértelo si no te molesta.

Me mira riéndose.

-Nunca me voy a cansar de decir que siempre me sorprendes. Tu inocencia es lo mas erótico que vi en mi vida- afirma mientras saca de la mesa de luz un preservativo y me lo da.

Se lo pongo y antes de que pueda ponerse él arriba lo penetro. Esto fue tanto una sorpresa para él como para mí pero que sensación mas divina estar montándome a este hombre. Me sentía muy poderosa entrando y saliendo de él, siendo yo la que manejase el ritmo y la situación. Cole estaba con los ojos cerrados gimiendo del placer que yo le estaba dando y no íbamos a durar mucho más así que empecé a ir más rápido.

-Te amo Isa- masculla entre jadeos.

-Yo también Cole- le contesto y en ese momento acabamos los dos.

Estaba un poco cansada ya que no estaba acostumbrada al ejercicio así que me quede recostada sobre él mientras me acariciaba la espalda. Me levante un poco, me beso y salí de él despacio. Cuando fue para el baño yo me levante rápido para cambiarme y en vez de mi pijama me puse una remera de Cole y me metí a la cama. Cuando se mete y me ve con su remera aparece su sonrisa arrogante.

-Te queda demasiado bien pero quiero que sepas que jamás podría quedarte tan bien como a mí.

-Gracias, quizás debería ir probando remeras de diferentes hombres a ver si alguna me queda mejor- lo molesto y me rio pero él me miro muy serio.

-Nunca vuelvas a decirme algo así, no puedo ni pienso perderte. Ya bastante tengo que soportar como te miran los hombres cada vez que salís a la calle, mierda hasta mis amigos te miraron de arriba a abajo y te juro que trate de controlarme para no matarlos uno por uno. Quizás suene machista lo que voy a decir pero sos mía y de nadie más.

-Era un chiste lo que dije. Jamás pensé que podría confiar lo suficiente en otro hombre para poder explorar el sexo de esta forma pero me siento segura con vos porque te amo. No voy a irme a ningún lado Cole, nadie es tan perfecto para mí como vos.

-¿En verdad pensas eso? Porque jamás sentí algo tan fuerte por alguien, yo estoy seguro de que te quiero en mi vida y al lado mío, nunca estuve tan seguro de algo como de nosotros.

Me mataba verlo tan inseguro y a su vez era raro porque es un hombre tan hermoso, tiene tanto sex appeal y la mayoría de sus comentarios son sexuales o arrogantes que verlo casi asustado de que lo deje o que de que no esté segura me da ternura así que lo abrazo fuerte.

-No tengas miedo, no me voy a ir a ningún lado, estamos juntos y acá es donde quiero estar. Aparte convengamos que sin mi estarías un poco perdido- le digo riéndome para aliviar un poco la tensión que hay en él.

Me mira divertido con su sonrisa traviesa y me aplaudo mentalmente por haberlo hecho sentir mejor con lo que le dije.

-Isabella, se nota que te estás juntando mucho conmigo, la arrogancia te sienta bien- afirma y nos reímos.

Nosbesamos por un buen rato hasta que nos quedamos dormidos.

Hasta EncontrarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora