Hasta Encontrarte

Capitulo 63

El departamento de Tommy no queda muy lejos, serán unas veinticinco cuadras pero ya me había mandado Ambar dos mensajes de texto preguntándome por donde estábamos. Cuando llegamos me doy cuenta que no llevamos nada pero por suerte Cole vio una florería y compramos un ramo de flores divino y gigante para no llegar con las manos vacías. Cuando tocamos timbre ambos bajan a recibirnos.

-¡Era hora chicos! Aunque conociéndola a mi amiga no sé porque pensaba que podían llegar a horario- dice Ambar sacándome la lengua.

-Pero te trajimos flores- respondo poniendo mi mejor sonrisa.

Ella se queda un segundo en su lugar para después casi saltar encima mío abrazándome. En ese momento Cole aprovecha para saludar a Tommy y después cambiamos, yo saludo al señor de la casa mientras que mi novio saluda a mi amiga. Subimos los cuatro por el ascensor y Cole me mira con complicidad rememorando lo que paso en mi casa, yo por supuesto me pongo roja como un tomate.

-Isa, te estás poniendo colorada, no me digas que ahora de vieja te agarro claustrofobia- exclama mi amiga y mi novio empieza a reírse a carcajadas mientras lo fulminaba con la mirada.

No sabía que decir y tanto Ambar como Tommy no entendían que era lo gracioso.

-No, debe ser que le debe estar por venir el periodo- contesta Cole sacándome la lengua.

No sabía que hubiese sido peor, decir la verdad o ese comentario estúpido de mi novio. Me dio mucha pena Tommy que se lo vio incomodo el resto del trayecto en el ascensor.

Cuando entramos al departamento me encanto. Era más grande que el mío, aunque para ser honesta cualquiera es más grande que el mío, pero más chico que el de Cole. Tenía un living comedor, cocina, la habitación principal y un baño pero cada cuarto estaba pintado de un tono pastel y tenía personalidad, era como si tuviese vida.

-Te das cuenta que tu casa no tiene personalidad comparada con esta o la mía o cualquier otra ¿verdad?- pregunto a mi novio.

-Mi casa es la de un soltero empedernido que nunca necesito una decoración distinta pero me parece que es hora de cambiar eso, podrías ayudarme si te interesa.

Por supuesto que estaba interesada, pero si lo ayudaba implicaba que lo haría a mi gusto y era su casa. Cole me estaba mirando con una sonrisa en sus labios, ¿esta era su forma de decirme que quería vivir conmigo? A veces pienso que todo está yendo muy rápido pero él me hace feliz y siempre estamos durmiendo en una casa u otra, pasamos todo el tiempo juntos, tiene sentido. Va, en realidad, nada de esto tiene sentido pero es nuestra burbuja de locura así que le sonrió también, aunque, me tenía que acordar de cuando llegáramos a su casa preguntarle si se estaba refiriendo a eso para estar segura o yo ya me hice toda la película.

Mientras nos dan un tour por la casa me di cuenta de que mi amiga había metido mano en distintos detalles, la conocía muy bien como para no saber que la lámpara de la habitación no la había elegido ella o que el retrato de Marilyn Monroe que estaba colgado en el living no era obra suya, tenía un fanatismo por esa mujer que iba más allá de mi compresión. Estaba segurísima que los colores de la habitación y el comedor los había elegido Ambar así que, en cuanto estuviésemos solas le iba a comentar de mis observaciones.

-Chicos la verdad es que me encanta su casa, muchísimas felicitaciones, van a ser muy felices acá, lo presiento- les digo a ambos.

-Gracias amiga- responde Ambar dándome un abrazo. –Me olvide de contarte, a que no sabes a quienes les acaban de dar otra reseña en conjunto para que vayan a recorrer el mundo- le dice a Tommy poniendo los ojos en blanco.

-¿En serio? Que bueno onda chicos, la verdad es que estoy pensando verdaderamente en cambiar de trabajo.

-El trabajo no tiene nada que ver Tommy, es que nosotros somos geniales- acorta Cole.

-Querrás decir que Isa es genial y vos te estás aprovechando de su éxito- bromea Ambar.

-Pero no me tires abajo che que mi ego sufre por tus comentarios malintencionados.

-Creí que ya se habría acostumbrado dado que de cinco comentarios que te digo los cinco son para bajarte de las nubes- comento mirándolo a mi novio.

-Bueno, veo que las chicas se están divirtiendo haciéndome sufrir, así que voy a cambiar de tema- explica y lo mira a su amigo. - Tommy veo que ya estas domesticado, como era eso de que nunca te ibas a dejar atrapar...- dice mi novio poniendo cara de pensativo.

-Cuando uno encuentra el amor no debería dejarlo ir, ¿no te parece?- le responde Tommy.

En ese momento Cole me agarra de la cintura y me besa.

-Tenes razón amigo, se ve que con la edad te volves mas sabio pero, cambiando de tema, ya que nuestras mujeres van a encargarse de la cena, imagino que tendrás todavía la play escondida por algún lado- lo provoca Cole burlándose de él.

-Vas por el mismo camino que yo Waylen, se te nota en la cara así que no empieces a criticarme. Esta abajo de la tele- le muestra Tommy señalando el televisor que está en el comedor.

-Bueno disfruten su tiempo de machos- dice Ambar mientras me agarra del brazo y me lleva a la cocina.