Capitulo 67

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Me desperté totalmente descansada, como cuando uno duerme poco pero tiene la sensación de haber dormido por días, me encanta cuando eso pasa. Quizás dormí tan bien porque estoy en la cama de Cole y es extremadamente cómodo este sommier, imagino que le debe haber salido una fortuna pero uno duerme como un bebe y me venía bien estar descansada y sentirme relajada.

Hoy era el casamiento de Renata, mi prima e iba a ver a mi madre con su tercer esposo lo cual me preocupaba bastante. A ver, después de haberlo hablado con mi novio y saber que me iba a acompañar hacia que me sienta más confiada pero esa sensación de malestar seguía estando dentro de mí pero tenía que ir, primero porque a pesar de que no nos hablábamos o veíamos seguido yo la quería a Renata y segundo porque sino mi madre pondría el grito en el cielo y vaya uno a saber qué tipo de represaría tomaría en mi contra. Es feo tenerle miedo a tu propia madre cuando se supone que tendría que ser la persona que te cuide pero bueno, asumo que cada familia tendrá sus historias, algunas mejores y otras peores que la mía.

Mientras empiezo a desperezarme en la cama noto que mi novio no está al lado mío, probablemente ya este cambiándose para salir así que abro los ojos y cuando veo la hora me quedo casi sin respiración, son las 11.45 am y yo estoy en la cama, Cinthia va a matarme o despedirme. Enseguida salgo como un rayo y busco mi ropa para empezar a cambiarme, no entiendo como Cole no me aviso de la hora y, pensándolo mejor, ¿dónde estaba? Pero no tenía tiempo de analizar mucho eso, iba a perder mi trabajo e implicaría un gran problema en mi vida. Cuando me estaba cepillando un poco el pelo con mis dedos para tratar de domarlo un poco veo que entra Cole con una bandeja con comida y café recién echo, que me doy cuenta por el aroma, y me mira como si no me reconociera. Debo admitir que tiene todo el derecho a estar un poco confundido acerca de quién es la mujer a la que está mirando porque parezco una loca corriendo de acá para allá agarrando mis cosas para salir corriendo a la editorial, y eso que nunca corro para nada.

-Se puede saber ¿quién sos vos? Y ¿por qué transformaste a mi novia que estaba durmiendo plácidamente en esa loca que parece estar a punto de tener un ataque de pánico?- pregunta sonriendo.

-¿Me estas cargando? Es tardísimo y vos viste como se pone Cinthia cuando no llegamos en horario, tenemos que irnos ya Cole, no puedo perder mi trabajo.

-Y ¿quién dijo que lo vas a perder?- me dice y sale a la luz su sonrisa arrogante lo cual me indica que me perdí de algo.

-¿A qué te réferis con eso? No entiendo.

-Cuando sonó el despertador y me levante la llame a Cinthia para preguntarle si le parecía bien que hoy nosotros no fuéramos a trabajar para ponernos de acuerdo sobre nuestro próximo destino y los lugares a recorrer. Ella me dijo que le parecía una idea excelente y que a la tarde le enviáramos todos los detalles así que, una vez que arregle eso, decidí dejarte dormir y prepararte este rico desayuno o almuerzo, depende como quieras verlo para después ponernos a trabajar.

Una vez que mi cerebro termino de analizar la información me senté en el borde de la cama. A veces me resulta increíble como nosotros, los seres humanos, podíamos sentir al mismo tiempo dos emociones totalmente opuestas y eso mismo era lo que me estaba sucediendo a mí. Por un lado pensé en que tenía el mejor hombre del mundo al lado mío que, no solo había convencido a nuestra jefa para no ir a la oficina, sino que encima me había preparado algo para comer mientras yo dormía. En verdad tenía ganas de abrazarlo y besarlo por lo maravilloso que era pero en ese momento también me sentí un poco invadida. A ver, me encanto el detalle pero yo siempre, desde chica, fui una mujer independiente que me las arregle sola sin necesitar de la ayuda de nadie. Es más, en varias ocasiones le había mencionado a Cole que yo no era una dama en apuros y no necesitaba que me salve. Siempre fui muy responsable de mi trabajo y en todo el tiempo que llevo en la editorial jamás falte un día, hasta he ido a trabajar enferma así que no me gusto que él haya tomado la decisión por mi acerca de cómo manejar mi día y mis horarios. En ese momento sentí que estaba comportándome como una pendeja por pensar eso teniendo en cuenta su hermoso gesto pero quería que entendiera que yo no era una muñequita de cristal que tenía que cuidar.

-Cole, quiero que entiendas que me parece muy lindo el detalle de dejarme descansar teniendo en cuenta el evento a la noche y todo lo que conlleva el hecho de que vayamos pero yo amo mi trabajo. Desde que empecé en la editorial jamás falte ni siquiera cuando estuve enferma, y, a pesar que desde que te conocí la feminista que llevo dentro mío está más que dormida todavía forma parte de mi personalidad. Toda la vida desde chica me las arregle sola y siempre tome las decisiones que creía mejores para mí así que la próxima en vez de solo hacer algo preguntamelo antes.

-Ahhhh, vos decís como cuando te tire indirectas acerca de como ibas a venir a vivir conmigo sin antes consultártelo, simplemente decidiéndolo por mi cuenta porque soy demasiado egoísta y no puedo estar sin vos.

En ese momento me reí. Sé que debo parecer un poco bipolar y creo que la mayoría de las mujeres a veces lo parecemos pero ese caso es diferente. Sí, me dio a entender que mudarnos juntos era el paso a seguir y que lo íbamos a hacer pero yo estaba de acuerdo con eso.

-Pero la diferencia es que yo te deje creer que estabas tomando todas las decisiones para reforzar tu ego de macho cuando en realidad yo estaba de acuerdo y por eso no te dije nada, pero no lo estaba con faltar al trabajo porque somos grandes y si nos acostamos tarde al otro día hay que lidiar con las consecuencias.

-Me alegro que estés de acuerdo porque, como lo sé todo, sabía que no ibas a cambiar de opinión y tengo esto en mi poder- dice y me muestra dos llaves que están colgando de un llavero que tiene una foto nuestra. -De los llaveros hice uno para vos y otro para mí, es la foto que nos sacamos en el faro.

Hasta EncontrarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora